One Piece: Las dos lecciones que dejó a los productores el fracaso de Cowboy Bebop
Hay una gran diferencia entre la recepción de ambas adaptaciones.
En noviembre de 2021, Tomorrow Studios y Netflix se aliaron para llevar por primera vez la historia de Cowboy Bebop al terreno del live-action. Lamentablemente, aquella adaptación sufrió el rechazo de la audiencia general y del propio director del anime original, Shinichiro Watanabe, por lo cual terminó cancelada dados sus altos costos y el desplome en sus números de audiencia, a solo tres semanas de su estreno. Así que las expectativas hacia una serie de acción real de One Piece, producida por los mismos responsables de Cowboy Bebop, no eran demasiado altas. Sin embargo, de los errores se aprende.
Aunque no es una adaptación perfecta, el consenso entre crítica y audiencia es que el remake hollywoodense de las aventuras de los piratas de Sombrero de Paja se mantuvo fiel a la esencia del manga original de Eiichirō Oda. Algo que fue recompensado por fans de todo el mundo, pues la serie debutó como uno de los 10 contenidos más vistos en 93 países y ocupó el puesto No. 1 en 46 de ellos. Por ello, la plataforma de la “N” roja decidió renovarla para una segunda temporada a sólo dos semanas de su lanzamiento. Un gran contraste respecto a Bebop, ¿no es así?
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En entrevista con Variety, Marty Adelstein, fundador y director ejecutivo de Tomorrow Studios, reconoció que la reacción negativa en contra de Cowboy Bebop les sirvió como una advertencia de lo que necesitaban corregir, antes de embarcarse en la búsqueda de la ruta correcta para llegar al One Piece.
“Lo que aprendimos [de Cowbop Bebop] es que los fans esperan que seas fiel al material original. Cuando leíamos los comentarios, siempre decían: ‘Bueno, no hicieron este personaje igual que esto y aquello’… Realmente nos enseñó mucho de lo que necesitábamos hacer con [One Piece]”, dijo Adelstein. “El objetivo de todos se convirtió en asegurarse de que cuando miraras la serie, pensaras que se trataba de una versión de acción real del manga, que se sentía como una pluma más en el legado de Oda”.
Si bien, Tomorrow Studios y Netflix también reunieron a un gran equipo con talento internacional delante y detrás de cámaras para One Piece, la mayor diferencia la hizo la estrecha colaboración que forjaron con Oda. El autor se desempeñó como productor ejecutivo y supervisó cada etapa de la producción. Esto marcó también un cambio significativo respecto a lo que ocurrió con Cowboy Bebop.
Así lo explicó el CEO de la productora en una charla aparte con Deadline:
“Tienes que tener la aceptación del creador. [Shinichiro Watanabe], el creador de Cowboy Bebop, no quiso tener nada que ver con [el live-action]. No es que le desagradara, simplemente no quería involucrarse. No es lo que quería hacer. Entonces, contar con la aceptación del creador, que [Eiichirō] Oda aceptara [el live-action] y lo bendijera, marcó una gran diferencia”, añadió el ejecutivo. “Con One Piece aprendimos que hay que estar muy cerca de los personajes que ideó el creador, que la gente quería ver a Luffy como Luffy y encarnar todas las características que tenía. Así que nos mantuvimos mucho, mucho más cerca, de hecho, lo más cerca que pudimos del original, para lograr que los fanáticos lo aceptaran. Y eso pareció ser lo que marcó la diferencia”.
Misión cumplida. Los ocho episodios de la serie live-action de One Piece ya está disponible en Netflix.