Indiana Jones: Ranking de todas las películas de la saga

Te presentamos un ranking de las películas de Indiana Jones, de la peor a la mejor. Uno de los personajes más representativos del cine de acción y aventuras. El cazador de tesoros trotamundos revolucionó la industria hollywoodense por la forma en que sus aventuras emulaban técnicas de antaño sin perder de vista que, en los 80, el público estaba acostumbrado a propuestas que mezclaban la sensación de asombro con una artesanía que sólo se podía conseguir en grandes sets, con efectos grandilocuentes pero prácticos.

Pero las aventuras de Jones no se estancaron en una época y han sabido evolucionar, siempre presentando a un héroe que, con mucha suerte y acompañado de las personas menos pensadas, sorteaba los obstáculos más alocados con su látigo en la mano y un sombrero fedora ajustado a la cabeza. Buscando fortuna y gloria.

Estas son las películas de Indiana Jones, de la peor a la mejor.

5. Indiana Jones y la última cruzada (Dir. Steven Spielberg, 1989)

La que en su momento fue anunciada como la última de las películas de Indiana Jones es recordada con cariño por muchas personas por su historia, que hace énfasis en un tema siempre presente en las películas de Spielberg: las relaciones entre padres e hijos. Lo cierto es que esto queda muy bien representado por la química entre Henry “Indiana” Jones, Jr. (Harrison Ford) y Henry Jones, Sr. (Sean Connery). De eso no hay duda.

Sin embargo, su ritmo —lento y poco dinámico— para nada es igual al de Cazadores del arca perdida y El templo de la perdición, las dos cintas que la precedieron. Gran parte de la cinta carece de la chispa aventurera de la saga y, aunque la búsqueda de su tesoro central cumple de manera sólida, no emociona mucho, pues se recarga bastante en el humor. Quizá Indy encontró el Santo Grial y cabalgó hacia el horizonte con su padre, pero eso no basta para honrar al héroe.

4. Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal (Dir. Steven Spielberg, 2008)

El Dr. Jones regresó para encabezar una nueva cacería de tesoros. Esta vez, durante la década de los 50, se enfrenta a agentes de la KGB en una carrera para encontrar la ciudad perdida de Akator y el aparato que caracteriza a esa ciudad: la mítica calavera de cristal. Esta premisa es consistente con lo que el personaje hacía en sus inicios y eso se agradece.

De hecho, durante sus primeros dos actos, el proyecto es un bienvenido regreso a la acción para el arqueólogo, quien recién entraba a la tercera edad, pero que aun así se colgaba de techos, andaba en motocicleta y sobrevivía explosiones nucleares, todo al más puro estilo pulp de la época en que está ambientada. Además, con un gran antagónico de Cate Blanchett como la temible villana, Irina Spalko. Hasta ahí todo bien. Pero el conjunto se cae bastante con la presentación de Mutt, hijo y compañero de aventuras de Jones, interpretado de forma nada convincente por Shia LaBeouf, quien a veces sobreactúa y a veces deambula sin emoción por los muchos cuadros en los que aparece. Por si fuera poco, ése anticlimático encuentro con extraterrestres en la parte final se siente fuera de lugar en todo sentido.

3. Indiana Jones y el dial del destino (Dir. James Mangold, 2023)

En esta entrega, el personaje central se vuelve a enfrentar a sus viejos enemigos: los nazis. Esta vez, ellos están en busca del Anticitera, un dial inventado por Arquímedes que permite viajar en el tiempo. Pero alguien más está tras el artefacto: la ahijada de Indy, Helena Shaw (Phoebe Waller-Bridge), quien, con valentía, cinismo y mucha frescura, se convierte en uno de los mejores personajes que han acompañado al estelar en una travesía.

A pesar de ser la primera entrega que no está dirigida por Spielberg, ni cuenta con una historia escrita por George Lucas, ambos son productores ejecutivos y su estilo se mantiene en todo momento. De nuevo, con un magnífico score de John Williams de fondo, alguien acompaña por accidente al arqueólogo en su viaje. Además, hay un personaje infantil que recuerda un poco al Short Round de Ke-Huy Quan. Y sí, una vez más un malévolo alemán con anteojos perseguirá a los protagonistas por cielo, mar y tierra para hacerse con el control del artefacto. Nada de esto es una calca de lo que pasó décadas antes. Por el contrario, da la sensación de haberse hecho en un tono celebratorio de la fórmula que existió para dar paso a lo nuevo. Una cinta que le rinde tributo a lo que fue mientras marcha a pasos agigantados a terrenos inexplorados. Al decir adiós, el estelar tiene el sombrero bien puesto.

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2. Indiana Jones y el templo de la perdición (Dir. Steven Spielberg, 1984)

Esta cinta, que cronológicamente fue la segunda en estrenarse, pero que dentro de la ficción es una precuela, es prueba de la creatividad de Spielberg y Lucas, quienes crearon una de las historias más oscuras del cine de aventuras. Aquí, mientras Indiana Jones busca una piedra mágica en un templo en India, se enfrenta a un culto que practica sangrientos sacrificios humanos y magia negra.

La película es recordada por ser la más tétrica de la saga y puede ser que a muchas personas les parezca un tanto exagerada, pero a casi cuatro décadas de su estreno sigue siendo fascinante por la forma tan osada en la que presentaba varios de los elementos de su guion que combina una travesía por demás clásica con horror corporal y gore. Además, la presencia del pequeño Short Round (el ganador del Óscar, Ke-Huy Quan, en su debut actoral) es sumamente cómica.

1. Cazadores del arca perdida (Dir. Steven Spielberg, 1981)

Sin lugar a duda, esta es una obra que cambió la forma en la que se hacía el cine de aventuras en los 80. Además, presentó a uno de los héroes más icónicos de la historia. En este filme, Jones busca el arca de la alianza, y su cacería lo llevará a recorrer el mundo para impedir que los nazis se hagan con el control de esta reliquia. Todo mientras reaviva un viejo romance con la intrépida y calculadora Marion Ravenwood (Karen Allen).

La destreza con la que Spielberg dirige la primera de las películas de Indiana Jones es uno de sus principales atractivos. Logró modernizar de manera efectiva los tropos de los seriales de los años 30. Electrizantes secuencias de acción, humor elegante y un manejo firme y sumamente planeado de los encuadres de cada plano son las cosas que destacan de este conjunto. Por si esto fuera poco, nos dejó ver a Harrison Ford brillar e interpretar otro personaje con exceso de carisma que se alejaba mucho de lo que había hecho con Han Solo. La cereza en el pastel es ése icónico tema principal compuesto por John Williams. Una cinta imprescindible.

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José Roberto Landaverde Me fascina escribir, escuchar, leer y comentar todo lo relacionado con el cine. Me encanta la música y soy fan de The Beatles, Fleetwood Mac y Paramore. Mis películas favoritas son Rocky y Back to the Future y obvio algún día subiré los "Philly Steps" y conduciré un DeLorean. Fiel creyente de que el cine es la mejor máquina teletransportadora, y también de que en la pantalla grande todos nos podemos ver representados.