Walt Disney Pictures: Fundación, historia y próximas películas
Aunque costó mucho trabajo, Disney encontró otra forma de encantar a la audiencia lejos de las animaciones.
Durante décadas, millones de espectadores en todo el mundo se han dejado atrapar por las historias de Disney. Princesas en busca de su príncipe azul, animales en una lucha constante por alcanzar su destino, e incluso criaturas de mundos submarinos se han convertido en protagonistas de las más queridas películas de la compañía. Pero no todo es animación. Aunque dicha técnica se convirtió en la clave del éxito durante los primeros años de Walt Disney Studios, pronto surgió la necesidad de crear proyectos más competitivos. Ya no era suficiente con presentar lindos dibujos animados o personajes con diseños coloridos. Pronto llegó el tiempo de contar historias con actores de carne y hueso, y de demostrar que la compañía podía ofrecer más, mucho más. A continuación, conoce la historia de Walt Disney Pictures, la división encargada de las producciones live-action.
El origen del imperio
La historia de Walt Disney Pictures no podría existir sin la presencia de Walt Disney Company. En 1923, Walt y Roy, los hermanos Disney, comenzaron la producción de algunos cortometrajes que mezclaban dos técnicas: la acción real (o live-action) y la animación. Estas breves producciones, llamadas Alice Comedies, nos presentaban a una joven llamada Alicia y a Julius, su gato. Juntos se metían en numerosos problemas por ser particularmente curiosos.
Inicialmente, se tenían pensados sólo 5 cortometrajes. Pero más allá del éxito, Walt Disney se “enamoró” del proyecto y decidió continuar con ellos. Conforme crecían las producciones y, tras algunos años, el nombre del estudio cambió a Disney Bros. Studio. Luego de que surgieran personajes como Mickey Mouse, y los primeros cortos animados de la compañía, se instauró The Walt Disney Studio en 1926, y Walt Disney Productions en 1929.
Las siguientes décadas fueron un verdadero manjar para los responsables de Disney. A once años de que los hermanos Disney comenzaran con los cortometrajes de Alicia, se comenzó a forjar la historia de Blancanieves y los siete enanos. Esta tardaría tres años más en llegar a los cines, pero valdría totalmente la espera: se convirtió en la película más taquillera de la historia. Proyectos como Pinocho, Dumbo y Bambi marcaron los primeros años de la década de los 40, pero la compañía pronto dio el salto, y se embarcó en la producción de cintas en live-action.
Expandiendo el negocio
En 1937, poco antes de que Blancanieves y los siete enanos llegara a los cines, comenzaron los planes para lo que sería el primer live-action de Disney. La intención del estudio era adaptar la vida de Hans Christian Andersen, pero también añadir algunos elementos de fantasía. El poeta danés creó historias como La sirenita, La reina de las nieves y El patito feo, por lo que hacer un híbrido de live-action y animación era la mejor opción.
Desafortunadamente, el proyecto resultó más complicado de lo que se pensaba: por un lado estaba el reto de hacer la primera biopic del estudio; y al mismo tiempo, el de hacer la primera producción con actores de carne y hueso que, además, debían interactuar con elementos que no estaban ahí. Evidentemente, Disney necesitaría ayuda de otro estudio, así que MGM filmaría los segmentos en live-action, mientras que la casa de Mickey Mouse se encargaría de la animación. Al final, el proyecto se canceló. El guion de MGM no coincidía con la visión de Disney, y pasaron algunos años antes de que se retomara el involucramiento de actores.
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Durante los años 40 comenzó lo que se conoce como la “era híbrida” de Disney. La compañía experimentó con algunas de sus producciones animadas y actores conocidos del momento. A diferencia de lo ocurrido con la historia de Hans Christian Andersen, aquí sí había un control sobre el guion, y por ello era más fácil supervisar la producción.
El dragón chiflado (1941) se convirtió en el primer proyecto híbrido del estudio. Involucró a Robert Benchley, un popular comediante de la radio, y a varios empleados de Disney, incluyendo al propio Walt, interpretándose a sí mismos. A esta película le siguieron títulos como Victoria por el dominio aéreo (1943), Canción del sur (1946) y Dentro de mi corazón (1948).
La década de los años 50 iniciaría con la primera película de Disney enteramente producida en live-action. Pero llegar a ella no fue un proceso fácil. Durante la Segunda Guerra Mundial, y tras el ataque a Pearl Harbor, el terreno ocupado por los estudios Disney fue requisitado por el gobierno estadounidense. Al mismo tiempo, Walt Disney Studios dedicó un gran porcentaje de sus producciones a la propaganda bélica. Luego de que el conflicto terminara, la economía de todos, incluyendo la del mismo Disney, estaba por los suelos.
La audiencia ya era más selectiva, no destinaba su dinero a cualquier película. En una industria dominada por los musicales y las películas del cine negro, Walt Disney buscó la forma de diversificar su trabajo, y así surgió la idea de filmar con actores de carne y hueso. Los hermanos Disney descubrieron, posteriormente, que Inglaterra recién habían ganado un millón de dólares (MDD) en taquilla, pero ese dinero sólo podía gastarse ahí debido a las políticas posguerra.
RKO Radio Pictures, que se encargaba de distribuir las películas de Disney, contaba con una suma de dinero que no podía salir de Inglaterra, y ofreció sumarla al millón existente para producir una película en conjunto. Originalmente se trabajaría en una animación, pero pronto se dieron cuenta que eso involucraba entrenar a nuevos animadores y resultaría más costoso. Lo que sí tenía Inglaterra era una industria cinematográfica más establecida para filmar en live-action.
“Después de la guerra teníamos fondos congelados en Europa. Entonces, para sacar los fondos, RKO quería que fuera a Inglaterra para hacer algo. Pensé: ´¿debería abrir un estudio de dibujos animados ahí?´ Y no pensé que podría porque hay que capacitar a los artistas para ello, o importarlos. Quería adentrarme en la acción en vivo”, dijo Walt Disney en una entrevista para Saturday Evening Post, durante 1956.
La isla del tesoro, en 1950, se convirtió en la primera película live-action de la compañía, y contó con un elenco compuesto, en su mayoría, por actores británicos. Al mismo tiempo, los animadores americanos trabajaban en Cenicienta, así que Walt viajaba de un país a otro para supervisar ambas producciones. Se sabe que él quedó fascinado con la agilidad de filmar en live-action, pues se “ahorraba” muchísimo tiempo.
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El resultado fue todo un éxito, y eso impulsó al estudio para seguir filmando en Inglaterra. Actores como Peter Finch y Sean Connery, que más tarde se convertiría en James Bond, protagonizaron las siguientes películas de Disney. Hasta la fecha, se considera a La isla del tesoro como una inspiración para el gran poderío que el estudio ha construido gracias a sus películas y franquicias en live-action. Sus personajes, diseño de producción y actuaciones marcaron un precedente para los años venideros.
En 1953, terminó sus contratos con las distribuidoras RKO Pictures y United Artist. El éxito de La isla del tesoro y Cenicienta le demostraron a sus creadores la necesidad de contar con su propia división para distribuir sus cintas, así que fundaron Buena Vista Distribution. Otras películas en live-action que dejaron grandes ganancias al estudio fueron 20,000 leguas de viaje submarino (1954) y Fiel amigo (1957).
La niñera que lo cambiaría todo
Aunque la producción de cintas live-action marchaba bien, hacía falta un éxito que llevara la compañía a otro nivel. Walt Disney aún no encontraba el equivalente a Blancanieves o Cenicienta, pero todo cambió en 1964, cuando Mary Poppins llegó a los cines de Estaos Unidos y se convirtió en la reina absoluta de la taquilla… y de la crítica. La película combinó actores de carne y hueso con algunas animaciones, pero predominó el formato live-action.
Con una historia sencilla, en la que Mary Poppins visita a una familia londinense para mejorar su dinámica, la cinta se convirtió en todo un fenómeno. No sólo rompió los récords de taquilla en ese año, también se posicionó como la película de Disney con mayor recaudación en la historia del estudio. Recaudó más de $103 millones de dólares, y arrasó con las nominaciones al Óscar, consiguiendo 13, incluyendo Mejor película. Esto último jamás había ocurrido con alguna cinta durante la vida de Walt Disney. A la fecha, se le considera como la joya de la corona en las producciones live-action de Disney, y forma parte del Registro Nacional de Cine de Estados Unidos por su “significado cultural, histórico y estético”.
El impacto de Mary Poppins provocó que, tras la muerte de Walt Disney en 1966, el estudio buscara recrear otros éxitos de semejante tamaño. Pero la gente ya reconocía a la compañía como una dedicada al entretenimiento familiar.
Otra audiencia en la mira
A principios de los años 80, la división de películas en live-action por fin asumiría un nombre propio: Walt Disney Pictures. La intención era diversificar las temáticas y hacer que cada película, incluyendo las dirigidas al público adulto, se “vendieran” de forma específica. Ron W. Miller, el entonces presidente de la división de películas, lanzó Touchstone en 1984.
Los años previos habían sido complicados, específicamente si se trataba de películas para adolescentes o jóvenes, el segmento poblacional más grande de la época. Muchos creían que el “sello Disney” únicamente representaba al cine animado, y que el estudio en realidad no podía satisfacer las necesidades audiovisuales de un público en desarrollo. Touchstone sirvió para mantener lejos el nombre de Disney, pero también para “recuperar a esa audiencia perdida de adolescentes o adultos jóvenes” (vía).
En 1989 le dieron la bienvenida a Hollywood Pictures, otra subsidiaria enfocada en el lanzamiento de películas para una audiencia similar. Esta debutó con Aracnofobia, que evidentemente estaba lejos de lo que hoy conocemos como una “película Disney”. La subsidiaria se mantuvo viva hasta mediados de la primera década de los 2000, cuando se desintegró.
La década de los 90 fue una de gran éxito para Disney, especialmente en el género de animación. Obras como La bella y la bestia, Aladdín, El rey león y Toy Story demostraron, al menos en esos momentos, que su fuerte era el cine animado, no el live-action.
El resurgir
Luego de varios años con producciones que funcionaron a base de prueba y error, los ejecutivos de Walt Disney Pictures decidieron que era una buena idea hacer películas tomando como base las atracciones de los Parques de Disney. Así surgieron, en 2003, propuestas como Mansión embrujada y Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra. Esta última película se convirtió en ese éxito que tanto buscaba la compañía, pues mezcló grandes actores, una producción masiva, buena historia, e increíbles resultados de la audiencia. Derivó en cuatro secuelas estrenadas hasta 2017.
La estrategia era producir, con grandes presupuestos, historias originales y también basadas en solidas propiedades intelectuales. En el nuevo milenio, Disney compró otras empresas, como Pixar, Marvel Entertainment o Lucasfilm, que le darían a ganar miles de millones de dólares en los años por venir. Pero también encontró una forma de replicar los primeros éxitos de la compañía.
En 2010, Tim Burton estrenó Alicia en el país de las maravillas, una nueva versión del clásico animado estrenado décadas atrás. La película fue todo un suceso, y recaudó más de $1,000 millones de dólares en la taquilla mundial. Gracias a su éxito, continuó una tendencia masiva de adaptar las animaciones que marcaron a más de una generación. Con más de 20 producciones de este tipo, es evidente que no todas tienen la misma calidad, pero la gran mayoría se han convertido en hits comerciales.
Actualmente, Walt Disney Pictures está en un importante proceso de reestructuración. Luego de algunos fracasos, y de un público que exige obras diferentes, los líderes de la compañía apostarán por la calidad antes que por la cantidad. Ellos saben que, durante muchos años, el público fue leal a sus producciones, pero luego de varias decepciones, muchos ya no saben qué esperar. Si algo es cierto, es que en Disney tienen la capacidad para sorprender y cautivar a la audiencia. Por ello, los ojos de muchos están puestos en las decisiones que se tomen a partir de ahora. No se trata de reinventar la forma para contar historias, simplemente de recuperar la magia que ellos mismos crearon.
¿Cuáles son las 5 películas más taquilleras de Walt Disney Pictures?
- El rey león (2019) – Recaudación: $1,656 MDD
- La bella y la bestia (2017) – Recaudación: $1,263 MDD
- Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto (2006) – Recaudación: $1,066 MDD
- Aladdín (2019) – Recaudación: $1,050 MDD
- Piratas del Caribe: Navegando aguas misteriosas (2011) – Recaudación: $1,045 MDD
Sus películas notables
Nota: se incluyen títulos distribuidos por Buena Vista, Touchstone, Hollywood Films o cualquiera de sus subsidiarias.
- El dragón chiflado (Dir. Alfred Werker, 1941)
- Canción del sur (Dir. Harve Foster, 1946)
- La isla del tesoro (Dir. Byron Haskin, 1950)
- 20,000 leguas de viaje submarino (Dir. Richard Fleischer, 1954)
- Fiel amigo (Dir. Robert Stevenson, 1957)
- Pollyana (Dir. David Swift, 1960)
- Operación Cupido (Dir. David Swift, 1961)
- Mary Poppins (Dir. Robert Stevenson, 1964)
- Tron (Dir. Steven Lisberger, 1982)
- Querida, agrandé al bebé (Dir. Joe Johnston, 1989)
- La sociedad de los poetas muertos (Dir. Peter Weir, 1989)
- Mujer bonita (Dir. Gary Marshall, 1990)
- Abracadabra (Dir. Kenny Ortega, 1993)
- El extraño mundo de Jack (Dir. Tim Burton, 1993)
- Santa Cláusula (Dir. John Pasquin, 1994)
- El sexto sentido (Dir. M. Night Shyamalan, 1999)
- Piratas del Caribe, franquicia (2003-2017)
- Un viernes de locos (Dir. Mark Waters, 2003)
- Alicia en el país de las maravillas (Dir. Tim Burton, 2010)
- El libro de la selva (Dir. Jon Favreau, 2016)
Películas más esperadas de Walt Disney Pictures
- Young Woman and the Sea (*31 de mayo de 2024)
- Mufasa: El rey león (*20 de diciembre de 2024)
- Blancanieves (*21 de marzo de 2025)
- Moana (*27 de junio de 2025)
- Bambi (fecha de estreno por anunciar)
- Lilo & Stitch (fecha de estreno por anunciar)
- Hércules (fecha de estreno por anunciar)
- Maléfica 3 (fecha de estreno por anunciar)
*NOTA: La fecha señalada corresponde a su estreno en Estados Unidos.