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Cine

Un lugar en silencio: Día uno – Crítica de la película

28-06-2024, 4:38:35 PM Por:
Un lugar en silencio: Día uno – Crítica de la película

Un hermoso relato de horror marcado por tensión, caos, e inesperadas dosis de humanidad.

Cine PREMIERE: 4
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Cuando John Krasinski irrumpió en el horror con Un lugar en silencio, no muchos le tenían expectativas a la película. Sin embargo, el también actor demostró tener todo lo necesario para dar pie a una exitosa franquicia: conocimiento del género, habilidad con la cámara, y un mundo que se prestaba a muchas posibilidades. Lejos de la familia Abbott (que protagonizó las primeras dos películas), Un lugar en silencio: Día uno se enfoca en cómo la histeria y el pavor al inicio de la invasión pueden unir hasta a las personalidades más incompatibles. En papel, una precuela no parece como algo necesario, pero su ejecución hace que casi todos los temores desaparezcan.

Sam es una mujer que se encuentra de paseo en la ciudad de Nueva York junto a su gato, Frodo. Cuando comienza la invasión de los monstruos y las calles se convierten en un invierno, Sam se ve forzada a hacer equipo. Debe sobrevivir con varios desconocidos que aún no entienden lo sucedido en el cielo.

Un lugar en silencio: Día uno – Crítica de la película

Lejos de los entornos solitarios que vimos anteriormente, el director Michael Sarnoski (Pig) se da el lujo de jugar con todo en Nueva York. Hay tránsito, peatones, negocios, caos, rutinas, y todo crea un escenario perfecto para el inicio de la tensión. Sin caer en exceso de destrucción o CGI, Sarnoski cumple –y con creces– a la hora de generar tensión. En dicho sentido, los efectos visuales y el sonido forman un binomio espectacular. No hay un solo cuadro donde la calidad decaiga, algo vital en un largometraje como este.

Aun con su gran escala, la película Un lugar en silencio: Día uno no deja de lado lo que caracterizó a las cintas anteriores. El guion, también a cargo de Sarnoski, pone a los personajes por encima de la acción, y su esperanza por encima del miedo. Gran parte de la cinta se enfoca únicamente en Lupita Nyong´o y Joseph Quinn. Estos se convierten, por encima de la mitología, en el acierto más grande de la cinta.

Nyong´o, ganadora del Oscar, ya había demostrado su poder para el terror con Nosotros, y Quinn, gracias a Stranger Things, no es ajeno a las criaturas inquietantes. Lo que logran como dupla es maravilloso, pues sin un guion lleno de grandes diálogos, todo recae en sus miradas y gestos. Ella transmite todo el dolor y la desesperación de Sam, pero él brilla al quebrarse y mostrar el miedo de Eric no sólo a la invasión, sino a perder todo en su vida. El marketing ocultó algunos detalles de cada uno, pero al conocerlos por completo la cinta se vuelve mucho más profunda de lo esperado.

Un lugar en silencio, Joseph Quinn y Lupita Nyong´o

En términos narrativos, la precuela va de más a menos respecto a la acción. A pesar de su corta duración, el ritmo puede tambalear, pero todo lo que no involucra destrucción, persecuciones y ataques, se compensa con dolor y hasta preocupación. Sam y Eric son personajes a la altura de Evelyn y Lee (de las películas previas). E incluso podríamos decir que hay una mayor conexión con ellos. Da gusto ver que, en una película de terror, sus personajes no son sólo carne para la matanza, sino parte integral de un relato lleno de pavor y esperanza. Puntos extra por la aparición de Frodo, el gato de Sam, que no sólo está en la cinta sólo para lograr suspiros de ternura. Su presencia también representa algo fundamental en la unión de los protagonistas.

Por más oscura que sea la trama y sus posibles consecuencias, la película también habla de esperanza y lealtad. Si bien, Sam se muestra reacia a tener ayuda o hacer equipo (por razones que se ven en los primeros minutos), poco a poco entiende que, ante el peligro de perecer, una mano extra puede dar un apapacho al alma. Lo mismo sucede con Eric, que nos muestra a otro tipo de protagonista en el cine de terror. Es vulnerable, temeroso y hasta poco inteligente, pero increíblemente valioso por el tipo de ayuda que da.

Un lugar en silencio: Día uno – Crítica de la película

Puede que la película Un lugar en silencio: Día uno no sea la mejor entrega de su trilogía. Sin embargo, justifica su existencia como una precuela ambiciosa y que muestra una cara diferente del miedo. Engancha con su primer acto y sus coqueteos con el cine de desastres, pero termina de cautivar con su demostración de humanidad y empatía. Si algo se queda con la audiencia al correr los créditos finales, es que siempre hay espacio, incluso en el caos, para darle sentido a lo que reste de vida.

autor Soy de los que siempre defendió a Robert Pattinson como Batman y puede ver la misma película en el cine hasta 7 veces. ¿Mi gusto culposo? El cine de terror de bajo presupuesto.
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