Son como niños
La prueba de que una cinta sin trabajo de guión, sin importar el elenco, no se traduce en una buena película.
Un grupo de viejos amigos se reúne en una cabaña en un lago y… ya. Al parecer hasta ahí llegó el desarrollo de este guión donde a nadie le pasa nada: no hay el menor movimiento a la historia. En su lugar, el director (el mismo de las peores recientes de Sandler) creyó que sería suficiente juntar al comediante con sus amigos y dejarlos divertirse entre ellos. Pero un set ameno no siempre se traduce a una buena película. Y uno sabe que una cinta está en problemas cuando David Spade es lo mejor de un elenco que incluye a Chris Rock, Kevin James, Rob Schneider, Maya Rudolph, Salma Hayek y Maria Bello.
Es claro que aquí todo el cast hizo su mejor esfuerzo (incluso los obligados cameos de Steve Buscemi y Colin Quinn cumplen), pero el problema es que pronto se convierte en una mala sesión de improvisación en la que cada uno intenta tener una mejor línea que el anterior. Y con chistes poco trabajados, sin trama qué seguir y sin un director que los frene, la cinta sufre y nos hace añorar al Sandler de Happy Gilmore o La mejor de mis bodas. Vaya, nos conformamos con El hijo del diablo… y eso ya es decir bastante.
–Ivan Morales