Pretty Guardian Sailor Moon Eternal: La película – Crítica
En un viaje plagado de nostalgia, Sailor Moon Eternal hace justicia a uno de los arcos favoritos de los fans de la obra original de Naoko Takeuchi.
Han pasado poco más de 25 años desde que las aventuras de las Sailor Guardians fueron llevadas por última vez a la gran pantalla. Fue en 2017 cuando se anunció que la cuarta temporada de Sailor Moon Crystal –reboot que presenta con mayor fidelidad los eventos del manga de Naoko Takeuchi– recibiría en su lugar el tratamiento cinematográfico con un proyecto de dos partes que adaptaría el arco “Sueño”, uno de los más oscuros y de los predilectos entre las y los admiradores del material de origen. Pretty Guardian Sailor Moon Eternal: La película llegó finalmente a los cines de Japón a principios de este 2021, tras posponerse su lanzamiento el año previo a causa de la pandemia por COVID-19. En contraste con otras propiedades exitosas de antaño de Toei Animation, cuyos largometrajes a veces ni siquiera obtienen un estreno legal en nuestra región, Netflix adquirió los derechos de streaming para llevar esta función doble a sus suscriptores en el resto del mundo tan sólo cuatro meses después, recuperando a las voces originales de la serie anime en múltiples idiomas, incluyendo en el doblaje latino. Entonces, ¿ha valido la pena ese esfuerzo?
Eternal retoma la historia justo donde la dejamos al concluir la tercera temporada de Crystal, con Usagi, Chibi-Usa y Mamoru a punto de atestiguar el eclipse solar total más grande del siglo. A medida de que la Luna cubre completamente al Sol, nuestras protagonistas se encuentran ante la presencia de Pegasus, quien busca a la doncella destinada a romper el sello del Cristal Dorado. Al mismo tiempo, una nueva amenaza se manifiesta en la Tierra a través de la misteriosa compañía Dead Moon Circus y las escalofriantes figuras que dirigen sus acciones desde las sombras. En esta ocasión, cada una de las Guardians deberá confrontar directamente sus anhelos, ambiciones y temores acerca de sus respectivos futuros, siendo orilladas a redescubrir quiénes son realmente en el interior.
A diferencia de Sailor Moon SuperS –cuarta temporada del anime clásico que se distanció notablemente y no siempre en modo favorable del arco “Sueño”–, Pretty Guardian Sailor Moon Eternal nos brinda otra entrega fiel al manga de Takeuchi, quien, dicho sea de paso, supervisó ambas películas. Para los lectores representará un regreso nostálgico a un relato que ya les es familiar; en tanto, los seguidores de Crystal terminarán satisfechos con los avances narrativos y en el desarrollo de personajes exhibido durante sus 160 minutos de duración (80 minutos por parte). Hay cambios menores y omisiones respecto al impreso, los cuales responden a la necesidad de acortar los tiempos de ejecución, aunque nada que altere sustancialmente el argumento.
No obstante, seguir de forma estricta a la fuente original tampoco resulta siempre la opción idónea, pues Eternal arrastra la misma problemática del ritmo un tanto acelerado de la serie que diluye parte importante de la tensión dramática y los guiones de Kazuyuki Fudeyasu (Girls’ Last Tour) tampoco se animan a profundizar en sus ejes temáticos. Éste ha sido uno de los mayores puntos de discusión entre fans sobre el reboot y aquí no será la excepción. ¿Quieres una adaptación casi literal en formato animado de la trama del manga? Aquí la tienes. Por el contrario, si esperas una cinta que se mantenga fidedigna, pero se atreva a realizar algunas adiciones significativas en aras de enriquecer la narración, ésta se sentirá como otra oportunidad desaprovechada.
Entre espectadores causales, la Parte 1 –la cual, por cierto, cuenta con una breve secuencia poscréditos– puede funcionar bien como una carta reintroductoria a este universo en términos bastante generales. La naturaleza autocontenida de los capítulos iniciales de este arco facilita el reconectarse una a una con las Sailor Guardians y con la estructura tradicional de la saga, mientras ellas lidian con los antagonistas en turno, sus propias inseguridades y el peso de las expectativas. Sin embargo, esa fórmula episódica provoca también que los segmentos se vuelvan repetitivos muy pronto dentro de un mismo filme. Afortunadamente, todo lo anterior sirve para sentar las bases de cara a la Parte 2, cuando Eternal alcanza su clímax y nos deleita con una colección incesante de los momentos de sororidad, valor, amor, romance y las revelaciones que hicieron a este título tan icónico en primer lugar.
En el apartado visual, Sailor Moon Eternal es posiblemente la mejor entrega de toda la franquicia; en definitiva, algo que habría valido la pena apreciarse en su máximo esplendor en una sala de cine. Si bien, no es una producción impecable, desde que la prolífica directora Chiaki Kon (Golden Time) asumió las riendas en la tercera temporada se han corregido las principales deficiencias y malas elecciones estéticas que aquejaron a las primeras temporadas de Crystal. Por ejemplo, reducir al mínimo el uso de CGI. Coproducida por Toei (Dragon Ball Super: Broly) y Studio Deen (Shōwa Genroku Rakugo Shinjū), Eternal continúa apostando primordialmente por el encanto único de la animación tradicional, mezclada con los beneficios de las herramientas digitales modernas, entregando hermosas secuencias en una cautivadora paleta de brillantes tonos pastel. Respecto a la banda sonora, Yasuharu Takanashie (Zombie Land Saga) regresa con un soundtrack formidable y mención aparte se merece el extraordinario repertorio de canciones, particularmente, temas como “Moon Effect” –empleada durante la batalla cumbre– o “Tsukiiro Chainon” –escrita por Naoko Takeuchi e interpretada por Momoiro Clover Z y las voces de las Sailor Guardians en japonés–.
El doblaje latino, como ya se había anticipado, conserva al mismo elenco de Sailor Moon Crystal, quienes en su mayoría han dado voz a estos personajes desde los años 90. Patricia Acevedo (Sailor Moon) encabeza y dirige con soltura al reparto compuesto de nueva cuenta por Cristina Hernández (Sailor Chibi Moon), Gerardo Reyero (Tuxedo Mask), Rossy Aguirre (Sailor Mercury), Mónica Manjarrez (Sailor Mars), Adriana Olmedo (Sailor Jupiter), María Fernanda Morales (Sailor Venus), Paulina Soto (Sailor Uranus), Irma Carmona (Sailor Neptune), Ivett Toriz (Sailor Saturn) y Betzabé Jara (Sailor Plut). La sorpresa es el regreso de Rocío Garcel –voz de Luna en el doblaje noventero, quien por cuestiones de salud no pudo retomar su papel en Crystal–, ahora interpretando a la Reina Nehellenia. Los cambios más notorios en este apartado se encuentran en el terreno de la adaptación y traducción, ya que se trata de la primera producción de Sailor Moon que no cuenta con Brenda Nava en dicho rol. Las modificaciones son menores, pero no pasan inadvertidas al romper con la continuidad de ciertos términos que ya habían sido establecidos a lo largo de la nueva serie.
Plagada de nostalgia, Pretty Guardian Sailor Moon Eternal: La película hace justicia a nivel técnico a uno de los mejores arcos de la obra original de Naoko Takeuchi y toca todas las notas emblemáticas en el plano argumental que evocarán las memorias de infancia de múltiples generaciones que crecieron con las hazañas de las insuperables guerreras de la franquicia mahō shōjo más influyente de la historia. Sin tomar riesgos y pese a sus fallas de ritmo, Eternal nos deja sumamente ansiosos por ver el desenlace de esta travesía con la reinterpretación del quinto y último arco “Stars” en un futuro próximo.
Pretty Guardian Sailor Moon Eternal: La película – Parte 1 y Parte 2 ya está disponible en Netflix. Les recordamos que pueden encontrar las tres temporadas de Sailor Moon Crystal en Crunchyroll.