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¿Emilio ‘El Indio’ Fernández inspiró la estatuilla del Óscar?

02-03-2025, 4:30:00 PM Por:
¿Emilio ‘El Indio’ Fernández inspiró la estatuilla del Óscar?

Cuenta la leyenda que "el Indio" modeló ante el diseñador de tan importante reconocimiento. Pero, ¿qué tan cierta es esta historia?

¿Emilio ‘El Indio’ Fernández inspiró la estatuilla del Óscar? En el mundo del entretenimiento, probablemente no haya galardón más prestigioso que la estatuilla del Óscar. Hace casi un siglo, poco después de la conformación de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMPAS, por sus siglas en inglés), los integrantes de esta organización votaron a favor de celebrar cada año un evento en el cual se premiara lo mejor del séptimo arte. Y desde la primerísima entrega de los Premios de la Academia en 1929, aquel hombrecillo dorado y esbelto ha sido el trofeo con que se laurean las películas, las actuaciones y los guiones más sobresalientes.

óscar indio Fernández

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El Óscar es una estatuilla que mide alrededor de 35 centímetros. Está hecha de bronce sólido y chapado en oro de 24 quilates. Pesa poco menos de cuatro kilogramos y, en esencia, es la figura de un caballero aparentemente desnudo que se encuentra de pie sobre un rollo de película y que sostiene entre sus manos una espada medieval. Cedric Gibbons, director de arte de la casa productora MGM y uno de los miembros fundadores de la AMPAS, fue quien concibió el diseño a partir del cual George Stanley —un escultor radicado en Los Ángeles— pudo fabricar la estatuilla definitiva.

Pero, ¿acaso la propuesta de Gibbons se basó en el cuerpo de algún modelo? La versión oficial es que no. Una y otra vez, la Academia de Hollywood ha dicho que el Óscar no se creó a imagen y semejanza de nadie en particular. En un folleto emitido por la organización en 1929, la estatuilla incluso era descrita como “una figura masculina idealizada”. Sin embargo, hasta el día de hoy sobreviven los rumores de que sí hubo alguien cuyo físico sirvió de inspiración para el popular galardón. Y aquel hombre presuntamente fue ni más ni menos que el cineasta mexicano Emilio “El Indio” Fernández.

El insurrecto vuelto actor… ¿y modelo?

El futuro director de María Candelaria (1943) y Enamorada (1946), entre otros grandes clásicos de la Época de Oro del cine mexicano, migró de México a EE.UU. en la década de 1920. “El Indio” —así apodado debido a que era hijo de una mujer indígena de la tribu kikapú— devino un fugitivo de la justicia tras haber participado en un levantamiento armado en contra del presidente Álvaro Obregón. No obstante, al exiliarse en California, el coahuilense aprendió que el cine era “mucho más fuerte que una ametralladora o un fusil”. Inició desempeñándose como extra en algunas producciones de Hollywood y eventualmente (según cuenta la leyenda) tocó a la puerta de Cedric Gibbons para hacerla de modelo. 

Claro que aquel presunto encuentro no fue nada fortuito. Fue necesaria la mediación de la actriz duranguense —y emergente estrella de Hollywood— Dolores del Río, a quien Emilio Fernández conoció en el set de la cinta dramática Ramona (1928). Eran tiempos en que Del Río sostenía un noviazgo con Gibbons y de hecho ambos terminarían casándose en 1930. Pero antes de eso, se dice que la histrión le sugirió a su futuro marido convocar a Fernández y utilizar su atlética figura como base para el diseño de los Premios de la Academia.

Dolores del Río

Los rumores señalan que “el Indio” estaba dudoso en un principio de posar desnudo ante Gibbons, pero finalmente accedió. Y si esta versión de la historia acerca del surgimiento de la estatuilla del Óscar logró trascender, fue porque el mismo Fernández se encargó de esparcirla. Él se jactaba de haber modelado para la gestación de aquel trofeo, aunque la AMPAS jamás le dio la razón. A la fecha, la organización se ampara en que no existe ni la más mínima evidencia que respalde tales alegatos.

“El Indio”, talentoso y cuentero

En los anales de la historia, infinidad de calificativos han sido empleados para describir a Emilio “El Indio” Fernández. Este hombre, de enorme influencia e importantísimo legado en el cine mexicano, no elude adjetivos como genio y orgulloso, ni tampoco unos menos favorecedores, como violento y mentiroso. “Él era un notorio mitómano, al igual que muchos otros directores”, expresó Dolores Tierney, historiadora y profesora de estudios fílmicos por parte de la Universidad de Sussex, en entrevista con CBC.  

Es muy probable que el supuesto vínculo de Fernández con el diseño de los Premios de la Academia sea lo que coloquialmente definiríamos como “puros cuentos chinos”, al igual que muchos que “el Indio” acostumbraba relatar. Él decía, por ejemplo, que a muy temprana edad asesinó a un terrateniente con quien su madre había entablado un amorío y que, tiempo después, un amigo del amante mató en venganza a su progenitora. Sin embargo, Adela Fernández, hija del cineasta y autora de la biografía El Indio Fernández: Vida y mito, explicaría más tarde que su abuela María Sara Romo Bustamante no fue víctima de homicidio, pero sí huyó de su tierra natal, temiendo que la tribu kikapú la condenara por adulterio.

En el sitio web de los premios Óscar, la AMPAS asevera que ningún modelo fue utilizado para el diseño de la estatuilla. Oficialmente, la apariencia de ésta se debe a un dibujo que Gibbons trazó sin valerse de ningún referente. Por otro lado, Dolores Tierney es de las personas que percibe un gran parecido entre “el Indio” —a sus veintitantos años— y el deslumbrante galardón. Fernández presumía «una especie de cuerpo en forma de V, hombros anchos y caderas delgadas», en palabras de esta historiadora, quien fuera responsable del libro Emilio Fernández: Pictures in the Margins.

óscar indio Fernández
Emilio «el Indio» Fernández

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No pocos mitos giran alrededor del Premio de la Academia al Mérito, que es el nombre oficial de estos reconocimientos que otorga la AMPAS. La denominación “Óscar” incluso posee su propia historia de origen no confirmada del todo (se dice que Margaret Herrick, una bibliotecaria de la Academia, apodó de esa manera a la estatuilla después de notarle cierto parecido con un tío suyo llamado Óscar). 

Respecto al presunto involucramiento de Emilio “el Indio” Fernández en el diseño del trofeo, muy probablemente jamás emerjan pruebas que lo confirmen. Pero tampoco quedará en el olvido esta curiosa anécdota que, además, se enmarca en el Hollywood de la década de 1920, cuando esta poderosa industria fílmica —fundada por migrantes— en mucho dependía de talento latinoamericano. Como bien dijo Laura Isabel Serna, profesora de la Universidad del Sur de California, en entrevista con NPR, “sería una prueba más de la implicación de los mexicanos en particular, y de los latinos en general, en el cine estadounidense durante sus años de formación”.

autor Tengo muy mala memoria. Por solidaridad con mis recuerdos, opto por perderme también. De preferencia, en una sala de cine.
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