¿Necesitamos un Shrek 4?
En el 2001, se estrena Shrek, la primer película animada que gana esta categoría en el Oscar y que tiene una nominación a Mejor guión adaptado (que al final se lo llevó Una mente brillante, argh). Hoy, las expectativas de ver un capítulo más han ido descendiendo, como la calidad de cada episodio que han […]
En el 2001, se estrena Shrek, la primer película animada que gana esta categoría en el Oscar y que tiene una nominación a Mejor guión adaptado (que al final se lo llevó Una mente brillante, argh). Hoy, las expectativas de ver un capítulo más han ido descendiendo, como la calidad de cada episodio que han presentado durante estos nueve años.
Spiderman, quien también abriera una brecha en un subgénero, el de los superhéroes, ha anunciado su controversial reboot. Shrek, quien llevó la parodía a niveles que nunca antes habíamos visto, al menos en la animación y el doblaje, sí se aventó el tiro de continuar con una historia lineal. Aunque eso sí, cuando veamos un reboot de una franquicia animada, la creatividad en Hollywood habrá encontrado un nuevo piso, ¿llegará ese día?
En un reciente viaje a los estudios DreamWorks, tuve la oportunidad de ver algunos minutos de Shrek por siempre. En una escena –que tuve la oportunidad de doblar en los mismos estudios–, está el protagonista celebrando el cumpleaños de sus hijos. Burro lame el pastel, los niños lloran, un papá le pide que ruja para alegrar a su maleducado chamaco. Shrek, explota y manda al cuerno la fiesta. Fionna sale y él le confiesa que quiere volver a ser un ogro que asuste. Hasta aquí, sigue siendo gracioso. Reconozco que la franquicia ha sabido crecer con su público.
Lo que me hace cuestionarme si era necesaria un capítulo más es la sensación de voracidad del ogro. Como ya no tiene de quien burlarse ahora tendrá que autopariodarse en una historia que juega con el qué hubiera pasado si no estuviera aquí o si hubiera tomado tal decisión de manera distinta. Y ahí es cuando, sé que es aventurado decirlo ahora, la historia se vuelve floja y los personajes, una simple caricatura grotesca de lo que son (recalco que es sólo mi percepción de ver tres o cuatro secuencias que me parecieron repetitivas y poco simpáticas y espero estar equivocado viéndolos en función de toda la cinta). Y bueno, el nuevo personaje Rumpelstiltskin, no es alguien que desborde carisma –¿se acuerdan que salió en Shrek 2 cuando alguien le bautizo como "Rupestre-con-bikini, ante la dificultad de pronunciar su nombre?–. Me preocupa que sea el primer largo animado de Mike MItchell después de haber hecho cintas como Gigolo por accidente y Súper escuela de superhéroes… Que uno de los dos guionistas haya escrito Shrek Tercero. Habrá que aceptar, eso sí, que técnicamente, se ve implecable. El 3D también funciona (aunque parece abusar y meter escenas para su lucimiento, sin mucha función dramática).
