Halloween: La noche final: Jamie Lee Curtis es más que una final girl
Con Halloween: La noche final, Jamie Lee Curtis se despide de Laurie Strode, su personaje más icónico, con una última batalla contra Michael Myers.
Aunque Mari Collingwood, de La última casa a la izquierda (1972); Jess Bradford, de Navidades negras (1974), y Sally Hardesty, de La masacre de Texas, sentaron las bases del género slasher, cuando hablamos específicamente de las Scream Queens y el arquetipo de la final girl, el primer nombre que viene a nuestras mentes es el de Laurie Strode, la sobreviviente de la sanguinaria noche de Halloween perpetrada por Michael Myers el 30 de octubre de 1978. Para Jamie Lee Curtis, la dulce niñera de Haddonfield no solo significó su debut en pantalla grande, sino que se convirtió en uno de los personajes más importantes de su vida profesional. Ahora, a cuatro décadas de esa primera exploración en Halloween (1978), la actriz de 62 años muestra un lado diferente de Laurie, que nadie podría haber anticipado.
«Lo más emocionante de ser actriz y hacer el mismo papel durante 43 años es que todos hemos cambiado, estamos golpeados, maltratados y crecemos… En última instancia, estamos diciendo que todos somos humanos y que te identificas con Laurie porque tenemos heridas y hemos luchado contra nuestros demonios”, dijo Curtis (vía).
La histrión estadounidense sabe que el cambio es parte de la naturaleza humana y no sólo ella sucumbió a éste, sino también su icónico personaje y el mundo a su alrededor. Con el salto temporal entre Halloween (1978) y los tres nuevos capítulos encabezados por el director David Gordon Green, Laurie Strode no podía seguir siendo “la última chica que sobrevivió a la masacre” porque había algo más profundo que explorar: el trauma de aquel evento y lo que realmente había sucedido con Laurie durante todos esos años. “[…] llega un punto donde dices: ‘No soy ese trauma, la narrativa de mi vida no es que soy una víctima’. Ésta es una mujer que ha estado esperando 44 años por alguien, porque sabe que regresará, y quiere decirle: ‘Voy a retomar el legado de mi vida, voy a retomar mi narrativa y ya no te pertenezco’”, dijo la actriz (vía).
Halloween (2018) y Halloween Kills: La noche aún no termina (2021) se han dedicado a explorar las consecuencias del trauma físico y mental, no sólo a nivel individual, sino a nivel familiar, generacional y colectivo. A la mitad de una trilogía anunciada hemos sido testigos de cómo Laurie Strode ha sido afectada por la malicia de Michael Myers que, más allá de hundirla en la victimización, la ha revelado como un personaje determinante. La final girl, que alguna vez conocimos, se convirtió en un grupo de mujeres que inspiran a toda una comunidad para unirse y frenar la violencia y la maldad inexplicable e injustificable de Michael Myers.
A su vez, Halloween: La noche final (2022) da un salto temporal de cuatro años, pero también un revés que nos muestra a Laurie Strode con ímpetu de seguir adelante. En vista de que Michael Myers ha desaparecido, parece que el peligro ha dejado de perpetrar. Sin embargo, en Haddonfield los fantasmas del pasado resuenan y ha llegado el momento de explorar el concepto del mal como una especie de infección que trasmuta y nunca termina.
Las reglas de Debra Hill
Si John Carpenter nos dio a Michael Myers, la guionista y productora Debra Hill nos dio a Laurie Strode.
Antes de convertirse en una pionera productora de cine, Debra Hill comenzó su carrera como supervisora de guiones en producciones televisivas y cinematográficas como Las calles de San Francisco (1972) y Goodbye, Norma Jean (1976). En 1975, Hill conoció a John Carpenter, con quien trabajó en la cinta Asalto a la comisaría del distrito 13 (1976). Aquel proyecto atrajo la atención de los productores independientes Irwin Yablans y Moustapha Akkad, quienes les propusieron realizar una película, de bajo presupuesto, sobre un psicópata asesino de niñeras. En etapa de preproducción, el proyecto ostentaba un explícito título: The Babysitter Murders,que eventualmente se convertiría en Halloween.
John Carpenter fue el responsable de convertir a Debra Hill en la coguionista de la cinta, pues el cineasta estaba convencido que escribir era la mejor manera para que una mujer ocupara el puesto de producción o dirección en la industria (vía). Luego de establecer el argumento, el siguiente paso era elegir a la heroína de la historia: Anne Lockhart (Battlestar Galactica). Bueno, esa era la intención inicial de John Carpenter, pero Debra Hill tenía otros planes…
En una época donde las mujeres solían ser el objeto de deseo frente a las cámaras, detrás de éstas sólo ocupaban el área de maquillaje y peinado. Los roles de producción se encontraban dominados por varones, pero Debra Hill, visionaria de la industria cinematográfica, era el tipo de productora que intervenía donde fuera justo y necesario. Convencida de sus decisiones creativas, Hill convirtió a Jamie Lee Curtis –hasta entonces una actriz de televisión poco conocida de 19 años e hija de Janet Leigh (Marion Crane de Psicosis)– en Laurie Strode.
“No puede separarse el ambiente político de las películas. Este era un momento en que las mujeres estaban haciendo valer sus derechos como nunca antes, y Debra [Hill] era una mujer muy asertiva. De ninguna manera iba a tener un tipo violento como su heroína”, le dijo Tommy Lee Wallace, editor de Halloween, a Consequence of Sound sobre la decisión de la fallecida guionista y productora (vía).
Debra Hill siempre supo que la personalidad de Jamie Lee Curtis empataba con la esencia de un personaje como Laurie Strode: introspectiva y con una inocencia difícil de descifrar. El legado de Debra Hill ha sido permanente que la misma Jamie Lee Curtis lo remarca: «Creo que Laurie Strode existe gracias a Debra Hill […] Creo que ella imbuyó la fuerza y la inteligencia de Laurie y su romanticismo soñador», dijo la actriz durante la premiere mundial de Halloween Kills en el 78º Festival Internacional de Cine de Venecia (vía).
Cuando Halloween se estrenó en 1978 se convirtió en un clásico de terror instantáneo: Michael Myers, un convicto fugitivo, quien regresa a casa la noche de Halloween quince años después de matar a su hermana para volver a matar. ¿Su nueva obsesión? Laurie Strode.
La final girl que no quería ser
En 1992, la profesora norteamericana Carol J. Clover acuñó el término final girl, en su libro, Men, Women, and Chain Saws: Gender in Modern Horror Film, para referirse al personaje femenino que tiene una confrontación final con el monstruo o villano: ella misma lo mata o es rescatada por otro personaje, un oficial de policía, por ejemplo. La final girl, por lo general, se jacta de un “privilegio” de supervivencia que proviene de una especie de superioridad moral implícita (alimentada por su rechazo al sexo o las drogas), que la diferencia de sus amigos: víctimas mortales del asesino en cuestión.
Durante mucho tiempo, Halloween fue catalogada como una obra moralina que criticaba la promiscuidad: el asesino enmascarado, supuestamente, asociaba la sexualidad con la necesidad de castigar. Sin embargo, en los años 70 el arquetipo de la final girl ni siquiera estaba establecido y, de alguna manera, John Carpenter y Debra Hill lo crearon de manera inconsciente. “Nunca fue una decisión consciente”, dijo Hill durante una entrevista recopilatoria de Consequence of Sound. “Las personas que mencionaron eso en las críticas le aplicaron su propia moralidad. Pensé que estaban siendo ridículamente introspectivos sobre una película que estaba destinada a no tener declaraciones sociales”.
Irónicamente, Jamie Lee Curtis tampoco estuvo familiarizada con el término de la final girl hasta que se involucró en un episodio piloto para una serie de televisión titulada The Final Girls, de Steve Miner (Halloween H20: 20 años después), en 2013. La intérprete nunca imaginó que el concepto escalaría, incluso, a un nivel académico sin precedentes.
“Realmente no entendí lo que eso significaba. Y, por supuesto, en 1978, Laurie simplemente sobrevivió. No sabía que ella era la última chica. […] Y ahora, por supuesto, esa palabra, ese término, ha adquirido un significado enorme y se trata de supervivencia. Se trata de la tenacidad de las mujeres para sobrevivir porque la verdad es que las mujeres han sobrevivido a muchas cosas, no sólo en las películas de terror, sino en la vida. Creo que la insignia de honor de ser la última chica es obviamente una insignia de supervivencia”, (vía).
De cualquier forma, la audiencia quedó cautivada por una chica promedio a la que nada malo podría pasarle, ¿o sí?. Laurie Strode se moldeó como una adolescente inteligente, ingenua y extremadamente vulnerable, envuelta en un aura de inocencia ligada a su labor como niñera, pero cuyas circunstancias la confrontaron con un ente maligno que dejó al descubierto su fortaleza interior. “Es una vieja idea de inocencia contra maldad”, nos dijo recientemente Jamie Lee Curtis, quien le atribuye el corazón de la película al carisma de su personaje y a la eterna lucha del bien contra el mal.
“Queríamos hacer de Laurie un personaje […] que no temiera nada”, dijo Hill. “Alguien callado, pero desafiante que se enfrenta al enemigo. Laurie tenía una fuerza interior que no veías en el exterior», (vía).
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La irrupción de Michael Myers en el mundo de Laurie Strode, aquella noche de Halloween de 1978, significó la pérdida de la inocencia y un súbito choque contra la brutal y maligna realidad. Un camino a considerar en las secuelas directas de la cinta de 1978: Halloween (2018), Halloween Kills: La noche aún no termina (2021) y Halloween: La noche final (2022), que encontraron una forma de subvertir el arquetipo de la final girl.
En 2016, Blumhouse Productions anunció la realización de una nueva cinta sobre el asesino enmascarado más famoso del cine con John Carpenter como productor ejecutivo y David Gordon Green en la silla directiva. El resultado: Halloween (2018) -su éxito superior a los $250 MDD la convirtió en la película más taquillera de la franquicia de cuatro décadas-, cuyo argumento nos revela lo que sucedió con Laurie Strode 40 años después de aquella fatídica noche de Halloween.
Sin embargo, el director David Gordon Green y los guionistas Danny McBride y Jeff Fradley tenían claro que no deseaban repetir los clichés del cine de terror en esta nueva trilogía; así que muy deliberadamente cambiaron las convenciones del género y le dieron un giro a la final girl:
“Ha habido tantos clichés o tropos, o como quieras llamarlos”, dijo. “Tratamos de contenerlos y luego darles la vuelta un poco. Entonces, si esperas que una final girl sea una especie de damisela en apuros, no vas a conseguir eso en esta película «, explicó el director en 2018 (vía).
En la primera entrega de la nueva trilogía, la «final girl» había perdido todo y se había perdido así misma. La mujer que conocemos en Halloween (2018) es una sobreviviente que lidia con un severo trauma que progresivamente se vuelve generacional, alejándola de quienes más quiere: su hija Karen (Judy Greer) y su nieta Allyson (Andi Matichak). Laurie vive impaciente porque sabe que el mal enmascarado ha regresado. Pero para Laurie Strode el miedo se transformó en rabia, la rabia en venganza y la venganza en una alianza entre mujeres de distintas generaciones para luchar contra la imparable fuerza del mal conocida como Michael Myers.
“Este es un género que ha sido impulsado principalmente por hombres. Y aquí hay una franquicia impulsada por mujeres. Y Laurie Strode no está sola en el mundo. Lo que David [Gordon Green] y Danny [McBride] habían creado era que ella tenía una familia. Gran parte de la película de 2018 trata sobre cuán fracturada está esa familia por el trauma que experimentó Laurie, y cómo su hija ha mantenido a su nieta alejada de su madre, sintiendo que ella es ese tipo de persona maníaca y loca. Y, por supuesto, lo que vemos al final de la película es que Laurie lucha junto con su hija y su nieta, como una trampa para Michael. Esa es una poderosa declaración de solidaridad femenina y solidaridad familiar. Son mujeres fuertes e inteligentes”, explicó Jamie Lee Curtis sobre el núcleo argumental de la cinta de 2018 (vía).
Para este punto de la franquicia, Laurie Strode está lejos de la final girl como la catedrática Carol J. Clover la definiría. Halloween (2018) reveló a una Laurie Strode dispuesta a todo por su familia y asumiendo nuevos roles: survivalista, pero a su vez como salvadora y heroína, un estatus que, hasta entonces, ninguna final girl había tenido en pantalla.
Halloween Kills: La noche aún no termina fungió como el segundo capítulo: Laurie Strode ya no estaba sola porque la furia de Haddonfield, por fin, había despertado: una turba de justicieros civiles a la caza de Michael Myers.
¿Podría la esencia del mal morir consumida por la llamas definitivamente? Por supuesto que no. Y es que Halloween Kills: La noche aún no termina iniciaba apenas unos minutos después de que Laurie Strode, su hija Karen y su nieta Allyson dejaran al monstruo enmascarado atrapado ardiendo en el sótano de la casa. Mientras Michael Myers logra liberarse y reanudar su sádica masacre; Laurie ingresa a la sala de urgencias del hospital y mientras lucha por sobrevivir, también inspira a su familia y al pueblo de Haddonfield a revelarse contra el asesino sin rostro.
“La segunda película se centra en la familia de Laurie, pero también en las otras personas de la ciudad que fueron objeto de violencia tanto en 1978 como en 2018. Por lo tanto, es un estudio sobre la violencia social y la rabia colectiva. Eso sucede cuando sientes que las autoridades no están haciendo su trabajo. La película es sobre los círculos concéntricos de rabia que aquejan a Laurie, a su familia y a las otras víctimas desde 1978. Es el pueblo volviéndose loco como el infierno porque ya no pueden soportarlo más”, nos cuenta Jamie Lee Curtis en entrevista.
Jamie Lee Curtis
Laurie Strode no fue la única persona traumatizada por la sangrienta noche de Halloween de 1978. Halloween Kills: La noche aún no termina significó el regreso de rostros conocidos a Haddonfield: Marion Chambers (Nancy Stephens) y el Sheriff Brackett (Charles Cyphers). Pero también Lindsey Wallace (Kyle Richards), y Tommy Doyle (ahora interpretado por Anthony Michael Hall); los niños que Laurie cuidó en la cinta original.
“[Estos personajes] también se vieron afectados por lo que sucedió en 1978. Imagina lo difícil de ser un niño y que la niñera que te protege se encuentra cara a cara con esa presencia maligna. Ahora Marion, Leigh Brackett, Lindsey y Tommy se convierten en un pilar de apoyo. Fue emocionante verlo de esa manera porque regresan los actores que interpretaron el mismo papel hace 43 años. Como herramienta creativa fue emocionante poder tener a los mismos personajes para contar esta historia”, nos dijo la actriz estadounidense.
Jamie Lee Curtis
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Horrores de la vida real
Si bien es cierto que Halloween (2018) y Halloween Kills: La noche aún no termina beben del slasher, ambas cintas encuentran otro punto en común: son metáforas sobre los horrores de la vida real que, constantemente, nos recuerdan la infortunada verdad de que la maldad coexiste entre nosotros. Algo que, probablemente, ni John Carpenter ni Debra Hill anticiparon ya que su obra seminal se escudaba de cualquier declaración social o moral, aunque la crítica dijera lo contrario.
Cuando los guionistas Jeff Fradley y Danny McBride concibieron el núcleo argumental de Halloween (2018) jamás imaginaron que se intersecaría con el movimiento #MeToo. Jamie Lee Curtis ha declarado en numerosas ocasiones el inesperado, pero oportuno cruce de realidades y los paralelismos de Laurie Strode con las mujeres que lidian con traumas, pero finalmente unidas por el movimiento. “[…] cualquier mujer que se defiende es una sobreviviente y una campeona, y ahora mismo tenemos un mundo en el que las mujeres finalmente están diciendo: ‘Ya es suficiente, Time’s Up, #MeToo’, y Laurie Strode es una de esas mujeres”, comentó Curtis durante una charla con Variety en 2018.
Tres años después, la narrativa de Halloween Kills: La noche aún no termina volvió a coincidir con la realidad: la agitación social y las diferentes expresiones de ira colectiva en EE. UU. y alrededor del mundo. “La violencia de la multitud es brutal. No puedes tener violencia de masas sin brutalidad. Lo vemos en una guerra. Lo vemos en la sociedad y lo estamos viendo en esta película”, cuenta la histrión.
Este tipo de conexiones, sin duda, hacen reflexionar a Jamie Lee Curtis, quien está convencida que el arte cinematográfico nos ayuda a confrontar la dura realidad donde parece que el mal, cual Michael Myers, es imparable y siempre gana.
“Creo que cuando exploras cierto tipo de problemática en una pantalla, con miles de personas compartiendo esa experiencia, solidificas y expandes la conversación. Fue profético que David [Gordon Green] y Danny [McBride] hicieran una película escrita en 2016, filmada en 2017 o 2018 y luego lidiar con la confluencia del #MeToo y de todas las luchas de poder feministas resultantes: las mujeres que se levantaron diciendo que fueron víctimas de abuso. Esas primeras mujeres valientes que hablaron con el periodista Ronan Farrow para decir lo que Harvey Weinstein les hizo. Eso creó un movimiento de personas que decían: ‘Sí, yo también tuve esa experiencia’. Y eso motivó a la gente. No sabíamos que la película iba a encajar con lo que sucedió internacionalmente», señaló.
Jamie Lee Curtis
«De la misma manera, Halloween Kills fue una película concebida hace muchos años sobre la violencia colectiva y no sólo tiene que ver con lo que pasó con George Floyd, sino con la cantidad de rabia colectiva en el mundo que, de repente, tiene su lugar en los medios de comunicación y en la política. Es un uso extraordinario del arte para ampliar la conversación. Y creo que la última película abordará la naturaleza de la violencia: ¿De dónde viene? ¿Cuánto influyen los medios? ¿Somos responsables de la misma violencia a la que nos oponemos?”, nos dijo Jamie Lee Curtis.
Jamie Lee Curtis
Después de la tormenta, ¿viene la calma?
2022 es el año que cierra el ciclo de Michael Myers y Laurie Strode. Sin embargo, para Halloween: La noche final, tercer y último capítulo, el director David Gordon Green continúa experimentando con la franquicia. Si Halloween (2018) exploró el trauma de Laurie y Halloween Kills (2021) exploró el trauma social y la violencia colectiva, la última película de Michael Myers da un giro de 180°.
Corey Cunningham es el nuevo personaje que irrumpe en la narrativa para plantear una nueva tesis: el mal como una especie de infección que trasmuta y nunca termina. Laurie Strode lo sabe y es algo de lo que no podrá escapar, pero que de cualquier forma debe terminar.
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En su visita a México, Jamie Lee Curtis platicó en exclusiva con nostros. Durante la charla, la actriz de 63 años nos reveló cuál es la teoría más loca que ha escuchado sobre el anticipado desenlace de Halloween: La noche final.
«Leí varias sugerencias de los fans sobre el final. Una decía que Allyson se convertía en Michael porque Michael y yo estábamos muertos. Y ella se convertía en Michael. Hay muchas teorías maravillosas de los fans. No me esperaba la variedad y es fascinante».
Asimismo, Jamie Lee Curtis nos describió el encuentro más emotivo que ha tenido con un fan de Halloween. Y sobre todo nos compartió las palabras de despedida hacia Laurie Strode después de este viaje survivalista que inició hace 44 años.
«Le diría que la amo. Le diría que la ayudaría y que todo estará bien».
Halloween: La noche final ya está disponible en cines mexicanos.