Intriga – Crítica
Protagonizada por Hugh Jackman y Jake Gyllenhall, Prisoners es un thriller emocional y éticamente complejo.
La nueva película del canadiense Denis Villeneuve, Intriga, (Incendies a.k.a. La mujer que cantaba) es un thriller emocional y éticamente complejo. En esta obra, la pesadilla de Keller Dover (Hugh Jackman) comienza cuando su hija Anna (Erin Gerasimovich) y su amiga Joy (Drew Simmons) desaparecen mientras juegan en el jardín.
Un remolque misteriosamente estacionado en el lugar es la única pista que podría guiarlo a su paradero, pero el protocolo policiaco –y la presunta inocencia del sospechoso– se interpone en su camino. ¿Hasta dónde ha de llegar un padre desesperado? ¿Hay siquiera espacio para la compasión y los derechos humanos?
Intriga es un relato lento y largo, que pone a prueba la resistencia del espectador durante 2 horas de momentos de buen suspenso, pero también de instantes sofocantes.
Los giros de tuerca del género del “asesino serial” cumplen con su parte en el guión, pero lo que rescata a esta cinta son sus exploraciones éticas, sostenidas en buenas actuaciones. El elenco promete desde un inicio: Jackman, Viola Davis, Terrence Howard, Maria Bello, Jake Gyllenhall y Paul Dano, entre otros.
Los elementos de tensión y drama funcionan hasta cierto punto: hasta que lo complejo se vuelve complicado y demasiado violento. El tratamiento que se le da a las escenas de vejaciones y el tono claustrofóbico puede ser demasiado para los más susceptibles, pero sus reflexiones son poderosas: ¿haríamos lo mismo que Dover en su lugar?
Jessica Oliva Periodista, editora en Cine PREMIERE y bailarina frustrada en sus ratos libres. Gustosa del cine, la literatura, el tango, los datos inútiles y de la oportunidad de desvelarse haciendo lo que sea.
