Heroico – Crítica de la película

Desde su paso por diversos festivales, Heroico se posicionó como una cinta a la que se debía tener en la mira. No sólo marcaba el regreso de su director, David Zonana, tras la sobresaliente Mano de obra, también prometía convertirse en un filme polémico. Su exploración de la formación de las Fuerzas Armadas Mexicanas se antojaba para más de una reflexión. Además, el trailer daba indicios de que Heroico podía ser una película crítica para un sector tan importante de la sociedad mexicana. Ahora que el largometraje por fin llegó a los cines, ¿vale la pena verlo o se trata de un producto decepcionante?

Heroico cuenta la historia de Luis, un adolescente mexicano que entra al Heroico Colegio Militar. Ahí es sometido física y psicológicamente hasta ser moldeado por el sistema y transformado en un soldado perfecto. Sin embargo, en su andar por el Heroico Colegio Militar, Luis será víctima y victimario de situaciones que pondrán al límite su salud física y mental en un contexto donde la violencia en las instituciones militares rebasa cualquier límite. Si bien, la historia de Luis es ficticia, la cinta se nutre gracias a los testimonios de excadetes de la institución.

Además de contribuir al guion de la cinta, también a cargo de Zonana, algunos exmiembros del Heroico Colegio Militar actúan en la misma. Tal es el caso de Santiago Sandoval Carbajal, excadete del Colegio del Aire, y quien protagoniza la cinta como Luis. Durante el primer acto, su actuación parece encajar con la descripción del personaje: un hombre profesional y serio que quiere pasar desapercibido para no meterse en problemas.

Sin embargo, conforme avanza la cinta, Luis requiere un arco que lo deshumanice y lo convierta, poco a poco, en otra persona. Aunque el guion hace su parte en darle las herramientas para conseguirlo, la actuación de Sandoval se queda estancada. Después de todo lo que ha visto y hecho, sorprende que mantenga las mismas expresiones faciales.

Para sorpresa del espectador, es Fernando Cuautle (Nuevo orden) quien se roba la cinta como Sierra, el superior de Luis y quien lo somete a todo tipo de retos para que, en un futuro, “sea como él”. Con una interpretación llena de matices y miradas perturbadoras que lo dicen todo, Cuautle se posiciona como un actor cuya carrera vale la pena seguir. Por el lado opuesto, el talento de Mónica del Carmen (Una película de policías) se siente desperdiciado. Una pena considerando que su subtrama (la presión familiar) pudo ser mejor tratada y sumarle puntos al resultado.

A pesar de contar con diversas experiencias narradas por personas que estudiaron en el Colegio Militar, el guion de Heroico resulta apenas cumplidor. Su primer acto es estremecedor, de inmediato transmite a la audiencia una sensación de incomodidad y, hasta cierto punto, nerviosismo. Lo que está por venir se vislumbra como doloroso e inquietante, y algo hay de cierto en ello. Desafortunadamente, el paso de los minutos termina por dañar a la cinta.

Si bien, los abusos y maltratos vistos en los primeros minutos son impactantes por su propia naturaleza, la película no va más allá. Lejos está de abrir “la caja negra de la formación militar”, como se menciona en el trailer. Las novatadas y “misiones” en que se ve inmiscuido Luis son indignantes, sí, pero no hacen “especial” la existencia de la película y se vuelven repetitivas.

Al final del día, Heroico no ofrece nombres, fechas o elementos que enriquezcan lo que se puede encontrar en una búsqueda de internet. Cualquier persona que tenga contacto con alguien que haya estudiado en el Colegio Militar puede conocer el mismo tipo de anécdotas. Además, su abrupto final, justo cuando la interpretación de Sandoval por fin encaja con el arco de su personaje, y la película alcanza otros niveles, puede provocar una sensación negativa entre los espectadores.  

Un aspecto positivo de Heroico es su destacado aspecto visual. Tras su trabajo en cintas como Las elegidas y El baile de los 41, Carolina Costa se confirma como una de las mejores directoras de fotografía en el cine mexicano contemporáneo. Su trabajo lleno de simetría, formas y planos estremecedores aporta un contraste abrumador entre la belleza del Colegio Militar (ambientado en el Centro Ceremonial Otomí) y los horrores que se viven dentro. Mención especial para aquellas efectivas escenas que parecen extraídas de una película de terror. Es ahí cuando la cinta se encuentra en sus mejores momentos.

Heroico es una película que no apuesta por la crítica del sistema educativo militar y, por ende, provoca más morbo que resultados contundentes. Claro, la cinta de David Zonana no necesitaba hacer esa crítica, pero sí pudo ser más valiente, ahondar en los elementos que ya tenía, y no repetir otros que le restan profundidad. Gracias a su realización técnica, ciertas actuaciones, y algunos atisbos de tópicos importantes, vale la pena darle una oportunidad en cines y que su exhibición genere conversaciones. Desafortunadamente, una vez terminada la función, surge esa sensación de que Heroico pudo dar más, mucho más.

Juan José Cruz. Soy de los que siempre defendió a Robert Pattinson como Batman y puede ver la misma película en el cine hasta 7 veces. ¿Mi gusto culposo? El cine de terror de bajo presupuesto.