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Garra de hierro: Conoce la historia real de la “maldición” Von Erich

22-03-2024, 6:00:00 PM Por:
Garra de hierro: Conoce la historia real de la “maldición” Von Erich

Para ellos, el éxito tuvo un precio. Uno tan alto como el reconocimiento que alcanzaron.

Cuando se habla de la familia, hay más de una historia que se debe tomar en cuenta. Hay múltiples anécdotas, recuerdos y pasajes que no se pueden olvidar, pues han forjado los lazos que unen a cada miembro. Garra de hierro (The Iron Claw) no sólo nos adentra en el mundo de la lucha libre profesional, sino también en los miedos, rencores y frustraciones de la familia Von Erich, una de las más emblemáticas en dicha disciplina. Aunque su trayectoria estuvo llena de logros, también hubo numerosas tragedias que empañaron cada victoria, y pronto se hablaría de una “maldición” que rodeaba a la familia. A continuación, te presentamos la historia real de la familia en la que se inspira The Iron Claw.

El comienzo de “la maldición Von Erich”

El patriarca Jack Barton Adkisson adoptó el nombre Fritz Von Erich ante los reflectores. Inició su carrera como luchador en 1952, y adoptó una personalidad de villano para ganar popularidad e incrementar sus riquezas. Fue durante una temporada de lucha libre en Japón donde descubriría su movimiento emblema: la Garra de Hierro. Esto implicaba agarrar la cabeza del competidor y apretarla.

Incluso antes de debutar como luchador, Fritz ya estaba casado con Doris J. Smith, y juntos tuvieron seis hijos: Jack, Kevin, David, Kerry, Mike y Chris. Tras el nacimiento de Jack, y el repentino éxito de Fritz, todos pensaban que le esperaba una larga y fructífera carrera. Aunque no se equivocaron en eso, nadie imaginaba que los enfrentamientos más poderosos del ícono de la lucha no se darían dentro del cuadrilátero, sino en el día a día, y con sus hijos como víctimas.

En 1959, Jack (de apenas seis años), salió de su casa y sufrió un terrible destino: el remolque de uno de sus vecinos presentaba un corto circuito, Jack entró en contacto con los cables y recibió una descarga eléctrica que lo hizo caer en un charco de nieve derretida. No pasarían muchos minutos antes de que se ahogara. Sin saberlo, esa muerte daría inicio a “La maldición Von Erich”.

“Después de perder al primero, hay este incesante miedo de que perderás otro. No sólo crees que te va a pasar, casi sabes que sucederá. Es una cosa horrible con la que tienes que vivir, y me volví muy protectora de mis hijos”, reveló Doris J. Smith en Fritz Von Erich: Master of the Iron Claw, biografía escrita por Ron Mullinax.

Kevin, el segundo hijo de los Von Erich (interpretado por Zac Efron en The Iron Claw), también se embarcó en la aventura de pelear en los cuadriláteros. Como era el mayor de los hermanos restantes, le tocó ver, y ser consciente, de lo mucho que sus padres sufrieron por la muerte del pequeño Jack. “Vi a mi papá golpear la ventana de un carro y la rompió. Estaba en guerra contra el mundo. Quería que todos sufrieran como él”, dijo Kevin en el episodio dedicado a su familia en Dark Side of the Ring.

Ocurrió en un tour en Japón

The Iron Claw.
Harris Dickinson como David Von Erich. Foto: Pro Wrestling Illustrated

Para criar a sus demás descendientes, Fritz compró tierras en Texas. Su intención era pasar tiempo con la familia que había procreado, pero no podía dejar de lado esa oscuridad que poco a poco brotaba más. A sus hijos les enseñó actividades como cacería o andar en motocicleta, e incluso los motivaba para pelear contra los bullies. Pero también era un hombre rudo con los castigos a quienes se portaran mal.

Así llegó el mundo de la lucha libre a Kevin, David y Kerry. Su padre les construyó un gimnasio casero, que pronto se acompañó de un ring. Durante la adolescencia, los tres comenzaron a sobresalir en más de un deporte, y tuvieron que dejar la escuela ante la presión de ser como su papá. Puede que disfrutaran la lucha, pero no era su primera opción para dedicarse a algo:

“Para ser honesto, ni siquiera sabíamos si nos gustaba luchar. Quiero decir, la lucha estaba llena de estos hombres viejos, fuera de forma, que viajaban de una ciudad a otra luciendo miserables. Pero todos sabíamos lo que sucedería. Era inevitable. Terminaríamos en eso porque queríamos ser como nuestro papá”, reconoció Kevin para D Magazine en 1988.

Entre finales de los años 70 y principios de los 80, Kevin, David y Kerry se volvieron los íconos de la familia Von Erich. Poco a poco, sus nombres eran sinónimo de grandes luchas y su propia fanáticas. A David (Harris Dickinson, en la cinta) ya se le veía como futuro campeón mundial y se le llamaba “La rosa amarilla de Texas”. Los ojos del mundo estaban puestos encima suyo, pero un tour por Tokio, cambió el destino de los Von Erich.

Desde finales de 1983, David había reportado algunos malestares en el estómago, pero aún así continuó en las luchas pretendiendo que nada sucedía. Una práctica común en la época ante el temor tanto de ser visto como alguien “débil” tras bastidores como de perder tu “lugar”. El 10 de febrero de 1984 se reportó su muerte al mundo entero. La causa oficial fue una inflamación de los intestinos, también conocida como enteritis aguda, pero también se especuló una sobredosis de droga que la gente cercana a él se encargó de cubrir. El legendario luchador Ric Flair, al que previamente se enfrentó, menciona en su autobiografía que el mejor amigo de David se encargó de remover toda evidencia.

La presión del apellido Von Erich

Stanley Simmons como Mike Von Erich. Foto: Pro Wrestling Illustrated.

Más de 4 mil personas acudieron al funeral de David y, a sólo una semana de este, Fritz reveló que Kerry (interpretado por Jeremy Allen White) pelearía en lugar de David en un enfrentamiento programado contra Ric Flair por el Campeonato Mundial de Peso Completo de la NWA. También dijo que Mike (encarnado por Stanley Simmons) sería el próximo miembro de su familia que se uniría al deporte familiar.

Varios medios de la época reportaron, en numerosas ocasiones, que a Mike nunca se le vio del todo cómodo cuando combatía. Se decía que su rostro mostraba cierto hartazgo, e incluso frustración por no poder alcanzar el éxito de sus otros hermanos. Durante una lucha en 1985 se lastimó el hombro, algo que lo llevó al hospital para una cirugía en el papel rutinaria. Sin embargo, desarrolló síndrome de shock tóxico, padecimiento que incluye fiebre, hipotensión (presión arterial baja) y alteración en la función de múltiples aparatos y sistemas.

Como pudo regresó a la lucha en julio de 1986, pero nada sería igual. Batallaba en sus movimientos, se le veía torpe, y solía fallar muchos de sus golpes. La mala recepción que el público, y él mismo tenían sobre su desempeño derivó en depresión, alcohol y drogas. Se enfrentó a un arresto en abril de 1987, y días después partió rumbo a Lewisville Lake, donde tomó alcohol y tuvo una sobredosis de pastillas para dormir. Su cuerpo fue encontrado cuatro días después, junto a una carta donde se disculpaba con su familia por avergonzarlos.

La omisión de Chris Von Erich

Chris, el más pequeño de los Von Erich, sufrió de depresión tras la muerte de sus hermanos. No soportó la tristeza que eso trajo a su hogar, y tampoco podía con el poco éxito que tenía en la lucha. Al mismo tiempo, era el más enfermizo de todos, pues sufrió asma y tuvo que modificar su cuerpo con hormonas de crecimiento para destacar como luchador. Durante una lucha se rompió el codo, y un médico le recomendó dejar de luchar. Murió en septiembre de 1991, luego de dispararse en la cabeza.

Curiosamente, Chris no aparece en The Iron Claw, algo que despertó una ligera polémica entre los fanáticos de la lucha y la familia Von Erich. Así lo justificó el director y guionista Sean Durkin en entrevista para Uproxx:

“Fue realmente difícil. Nunca he tenido que tomar una decisión más difícil como escritor. Pero hay que hacer lo mejor para hacer la película. Escribí este guion durante siete años, y Chris estuvo en él por mucho tiempo. Hubo un punto en el que me quedó claro que, si te separas de la conexión emocional con la familia y la vida real, tienes que decir: ´Bueno, esto es una película, estos son personajes´. Y la película no puede soportar otra muerte en este momento. Chris apareció en forma de Mike, que es una combinación, en muchas maneras, de Mike y Chris”.

La muerte del Tornado y el patriarca

The Iron Claw. Kerry Von Erich
Jeremy Allen White como Kerry Von Erich. Foto: WWE

Kerry, conocido como “El tornado de Texas”, fue el hermano con más éxitos en la industria. Conquistó el codiciado Campeonato Mundial de Peso Completo de la NWA y tuvo un paso breve por la WWF (hoy WWE), donde fue Campeón Intercontinental. Pero Kerry sufrió un accidente de motocicleta en 1986, el cual comprometió su pie derecho. Volvió a las luchas, pero era evidente que algo pasaba con él; en un combate durante Navidad, resultó severamente lesionado, y los médicos no tuvieron otra opción: le amputaron el pie derecho.

Pudo volver a los cuadrilateros con una prótesis que escondía de sus fanáticos y la gran mayoría de sus competidores. Desafortunadamente, el dolor hizo que se volviese adicto a los analgésicos. En los meses siguientes ingresó a rehabilitación, pero terminó por perder su casa, se divorció de su esposa, se quedó sin la custodia de sus hijas y tuvo varios problemas con la ley. En 1992 temía ser procesado legalmente por posesión de cocaína, pero no sucedió. El 18 de febrero, a los 33 años, Kerry Von Erich tomó un arma que previamente le había regalado a su papá, y se disparó en el corazón dentro de la casa donde creció junto a sus hermanos.

Así, la “Maldición de los Von Erich” acabó con 5 de los 6 hijos de Fritz y Doris, pero también con su matrimonio. Tras la muerte de sus hijos, la pareja enfrentó momentos de inestabilidad que terminaron en su separación. Su estado mental se fue deteriorando lentamente. Fritz fue diagnosticado con cáncer de cerebro y pulmonar, que acabaron con su vida el 10 de septiembre de 1997.

Fritz Von Erich en su juventud
Fritz Von Erich en su juventud. Foto: Stanley Weston / Getty Images

Aunque fue un hombre con un carácter complicado, y que ante los ojos del mundo no hizo lo mejor por sus hijos, Kevin se muestra agradecido con él. El lanzamiento de The Iron Claw revivió muchos debates en contra de Fritz, pero el único de sus hijos aún con vida afirma que fue un gran hombre.

“Cuando apareció el personaje que interpretaba a mi padre, no creí que nadie en la Tierra pudiera interpretar a Fritz Von Erich. Para mí, fue el hombre más grande que jamás haya existido. Todos los respetaban. Él era el hombre. Era justo, honesto, y tenía todo el respeto del mundo. Era… el mejor. No puedo tolerar lo que dice la gente. El tipo de cosas que escucho en YouTube, la gente simplemente no tiene filtro. Solamente lo dicen. Y lo que dicen sobre mi padre y Kerry me enfurece”, señaló Kevin para PW Insider.

Un legado para la posteridad

En 2009, la WWE incluyó a los Von Erich en su Salón de la Fama. Sus logros, habilidades y hazañas los hicieron merecedores de un espacio en él, donde su memoria no sólo es recordada por los fanáticos actuales, sino que estará ahí para muchas generaciones más en el futuro. Kevin actualmente tiene cuatro hijos y once nietos. Su matrimonio con Pam (interpretada por Lily James en la cinta) ha superado todas las muertes, leyendas y rumores que se han imputado a la familia.

Para la realización de The Iron Claw, el director Sean Durkin buscó en numerosas ocasiones a Kevin Von Erich. Quería, de primera mano, obtener algunos detalles importantes sobre el caos que vivió su familia entre los 80 y los 90. A pesar de las pláticas, Kevin no se involucró directamente con la cinta, y tampoco cuenta con algún crédito en la misma. Sin embargo, en más de una ocasión alabó la transformación física de Zac Efron para interpretarlo.

Tres décadas después de que “la maldición Von Erich” le arrebatara al último de sus hermanos, Kevin no cree en lo que la gente dice. Para él no hay tal cosa como una maldición y, a pesar del dolor que ha sufrido, cree en las terribles coincidencias del destino. Su fuerza no sólo se quedó en el físico, también llegó hasta su corazón, que vivió grandes momentos de gloria, y las peores tragedias que alguien puede imaginar. En algunos momentos llegó a pensar en el suicidio, pero encontró en su numerosa familia la fuerza para seguir adelante.

Esto reflexionó para Texas Monthly al hablar del “triste” legado familiar:

“No quisiera que nadie se sintiera apenado por mí. Cuando la gente dice: ´¿Cómo le haces?´ La respuesta es, en realidad, bastante simple. Si no tienes una sola opción, es más fácil lidiar con ello. ¿Qué más voy a hacer? ¿Simplemente caer muerto y hundirme en el suelo, como la lluvia?”

the iron claw
Kevin Von Erich en la ficción y en la vida real. Foto: Pro Wrestling Illustrated

Garra de hierro (The Iron Claw) ya está en cines de México,

autor Soy de los que siempre defendió a Robert Pattinson como Batman y puede ver la misma película en el cine hasta 7 veces. ¿Mi gusto culposo? El cine de terror de bajo presupuesto.
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