Enamorado de tu mujer – Crítica

Enamorado de tu mujer es una comedia ligera y agradable con una narrativa muy frustrante. La trama es muy sencilla: dos parejas de viejos amigos se reúnen a cenar juntos, el invitado trae a su nueva novia y el anfitrión pierde la cabeza por ella. La cinta juega con las situaciones cómicas que se podrían presentar, pero les quita todo su peso usando un recurso en específico hasta el cansancio: lo que sucede en la imaginación del protagonista.

Las secuencias en la imaginación de un personaje pueden ser un gran recurso para informar al espectador sobre cómo piensa esa persona. Enamorado de tu mujer comienza así, con un par de secuencias de este tipo. Cumplen la función de comunicar efectivamente que al protagonista le encanta la novia de su amigo. Justo cuando entendemos eso, la película lo vuelve a hacer: llega otra secuencia que sólo sucede en la imaginación del personaje. Y luego otra. Y otra más. La película se adueña del recurso y lo utiliza como la única forma en la que avanza su narrativa.

El abuso de las secuencias imaginadas tiene una consecuencia negativa e importante: comenzamos a ver la película con escepticismo. Al principio no dejamos de distraernos y confundirnos tratando de descifrar qué es real y qué no, hasta que eventualmente nos desconectamos de la narrativa y asumimos que todo lo que estamos viendo es falso. Al final, los mejores momentos de la película pierden todo su peso porque sabes (o por lo menos asumes) que realmente no están sucediendo. Como concepto es interesante, ya que el personaje pasa por un arco completamente diferente en su cabeza, pero en la práctica no deja de ser frustrante.

El resto de los elementos de la película son pasables, pues hacen lo necesario para transmitir un ambiente muy agradable. Daniel Auteuil tiene el suficiente carisma para cargar con la empatía de la cinta y Adriana Ugarte es encantadora. La música pone la atmósfera perfecta para definir el tipo de película que es Enamorado de tu mujer: despreocupada y relajada, con un tono ligero y de buen humor. Con su hora y veinte de duración, no pide mucho de nosotros para disfrutarla, excepto un poco de paciencia por su exceso de mentiras.

Sebastián Valencia Apasionado de la animación y el cine de romance. Mi director favorito es David Fincher. Y me gusta el rap.