El último disparo – Crítica

El último disparo, cinta que se fue directo a DVD y Blu-ray en su estreno en Estados Unidos, prueba suerte en la pantalla grande en nuestro país. Sin embargo, la experiencia de una sala de cine hace poco por este thriller que incluso tiene dificultades para entretener.

Cuando Will Beamon (Hayden Christensen), un exitoso banquero de Wall Street, descubre que su hijo Danny está sufriendo bullying en la escuela, decide llevarlo en un viaje de cacería en su antigua ciudad en Granville, Ohio. Mientras buscan a su primera presa en el bosque, el viaje toma un giro mortal cuando padre e hijo son testigos de un crimen. Uno de los criminales toma a Danny como rehén, lo cual obliga a Will a iniciar una búsqueda implacable por recuperar a su hijo y evadir a Howell (Bruce Willis) el jefe de la policía encargado del caso.

La falta de sustancia y las inconsistencias en el guion de Nick Gordon (Girl House) son evidentes desde la primera secuencia del filme que intenta introducirnos a la vida de los Beamon. Will es adicto al trabajo, y la forma de redimirse con su hijo Danny es ayudarlo a enfrentarse a sus acosadores con este viaje de cacería que supuestamente le ayudará a construir su carácter. Sin embargo, la carga emotiva que debería estar presente en esta parte es muy tenue, lo cual dificulta a la audiencia ha conectarse con el filme desde el inicio.

Esta monotonía en la parte emotiva continúa incluso cuando la cinta nos presenta el evento detonante (el crimen en el cual padre e hijo se ven envueltos) que debería despertar el interés de la audiencia y dar pie al desarrollo de toda la intriga. Esto se ve aún más afectado por las escenas de acción a lo largo de toda la película, que a pesar de estar bien ejecutadas, son tibias y nunca logran emocionar a la audiencia.

En cuanto a las interpretaciones, la única que destaca es la del actor inglés Gethin Anthony, conocido por interpretar a Renly Baraethon en Game of Thrones. Anthony da vida a Levi, un ladrón que se debate entre una desafortunada situación que lo ha obligado a cometer un crimen y el honor. Gethin personifica estas polaridades de manera poderosa y convincente. Otro aspecto que resulta interesante de la cinta, es ver a Bruce Willis interpretar a un villano. Willis, quien a lo largo de su carrera se ha caracterizado por personificar al héroe, interpreta a un policía corrupto en esta tercera colaboración con el director Steven C. Miller, con quien previamente trabajó en filmes de tono similar Rescate suicida y Los conspiradores. 

La experiencia de Bruce Willis para las cintas de acción, sumada a la intensidad contenida de Hayden Christensen (aka Anakin Skywalker) podrían haber resultado en una combinación interesante para un thriller –y probablemente este era el cometido del estudio al emparejar estos dos nombres–. Sin embargo, El último disparo es tan sólo un filme de acción del montón que no supo aprovechar a su estelar elenco.

Amanda Adame Comunicóloga para quien el cine y la fotografía son las mejores maneras de ver la vida. Es fan de Sofia Coppola y la estética de Wes Anderson, añora décadas pasadas y piensa que todo el mundo debería irse en un road trip por lo menos una vez en la vida.