Call Me by Your Name: La mejor historia de amor en años
El juego de seducción de Armie Hammer y Timothée Chalamet es un romance excepcional, como pocos se ven hoy.
En 1983 el mundo era otro, uno quizá algo más ingenuo que el actual. El peor miedo consistía en volverse polvo cósmico a causa de una tercera guerra mundial. Fuera de eso, las disyuntivas generadas en el sector social clasemediero no parecían ser demasiado complejas: Pepsi o Coca; punk o disco; Intellivision o Atari; telenovelas o El hombre nuclear. Se antoja pensar que en tiempos tan aparentemente inocentes, incluso un tanto frívolos –previos a la aparición del SIDA y a la revolución de la conducta humana que han supuesto el Internet y las redes sociales–, la manifestación de sentimientos también era más simple, y si no más simple, siquiera más transparente.Ésa es en todo caso la primera sensación que se tiene luego de ver Call Me By Your Name reciente película de Luca Guadagnino (Yo soy el amor), basada a su vez en la novela homónima de André Aciman.
Y eso que su temática se despliega alrededor de un tema espinoso como es el del primer amor, uno que, tras someterse a ciertos dilemas, cede a sus impulsos más apremiantes aunque con ello se dejen de lado los convencionalismos y, de paso, se abra la puerta al dolor. La historia de Elio (Timothée Chalamet) y Oliver (Armie Hammer) se vislumbra entonces como una fábula de Ícaro, situada para esta ocasión en una apacible campiña italiana. Así, el primero encarna al adolescente arrogante que, tras superar inseguridades y complejos, acepta su destino y emprende el vuelo hacia el sol, representado a su vez por el joven sabelotodo que maquilla sus afectos con una medida indolencia (Hammer).
Tal sinergia genera un juego de seducción bellísimo –y de aprendizaje mutuo– que Guadagnino arma con una naturalidad: una que tal vez no era extraña en el cine de hace treinta años, pero que hoy día se ha vuelto excepcional. La música –además de clásicos pop de aquella época, incluye un par de temas memorables de Sufjan Stevens– y las bondades propias del paisaje ítalo añaden la dosis exacta de poética sin que se sucumba nunca a la cursilería. Ese equilibrio se debe en mucho a la labor de James Ivory, cuyo guion extrajo el ADN más valioso e interesante del relato de Aciman y lo transformó en escenas y diálogos capaces de conmover a un gigante de piedra. Incluso un espectador de ideología radical y practicante de intolerancias es invitado a recordar que no hay nada tan irracional, hermoso y estúpido como el primer amor. Y que por ese amor, se trate de quien se trate, vale la pena darlo todo. Aunque en el intento las alas de uno terminen por desprenderse.
Recientemente, Call Me By Your Name ganó el Premio Gotham a Mejor película y Timothée Chalamet fue reconocido por su trabajo actoral en la cinta por la National Board of Review, así como por los premios del New York Film Critics Circle. Cabe recordar que en la última edición de Sundance, Call Me by Your Name recibió una de las ovaciones más efusivas del festival, y además se convirtió en una de las películas más nominadas en los Independent Spirit Awards 2018, incluyendo Mejor película, Mejor director y Mejor actor.
Call Me by Your Name se estrenará en México el próximo mes de febrero. Aquí pueden escuchar el tema mencionado de Sufjan Stevens.