Batman: El caballero de la noche, ¿por qué es un clásico?
¿Por qué tan serio?
Batman El Caballero de la Noche (The Dark Knight) no sólo es considerada una de las mejores películas de superhéroes de la historia, sino una de las grandes obras cinematográficas del nuevo milenio. Christopher Nolan logró mostrar a un héroe atormentado por sus villanos, pero también por sus ideales. Todo ello en una Ciudad Gótica muchísimo más sombría y aterrizada en la realidad, compaginando de manera perfecta con la mitología del hombre murciélago.
El superhéroe en las sombras
Durante mucho tiempo hemos visto en pantalla superhéroes que rayan —de manera muy obvia— en el narcisismo. Su necesidad de ser vistos y admirados muchas veces trascienden más que sus motivos para convertirse en verdaderos héroes. Sin embargo, aquí se nos presenta uno totalmente alejado de esta visión.
Batman no quiere ser admirado o alabado, sus acciones nunca están basadas en ello. Tan así que hasta la misma población decide llamarlo “vigilante” y enjuiciarlo por sus acciones. Realmente nadie quiere al hombre murciélago. Entonces, ¿qué es verdaderamente Batman? Ni él mismo sabe responder esa pregunta.
Desde sus inicios, Bruce Wayne decidió ocultarse detrás del disfraz del murciélago. Tenía un propósito y una justificación. Sin embargo, cuando la luz hace presencia, también lo hace la obscuridad. No sólo se trataba de ponerse el disfraz y hacer justicia, Bruce tendría que lidiar con la oscuridad que yacía en Ciudad Gótica. Una oscuridad que no podría derribar sólo con golpes, si no que fue más allá, justo llevándolo a los límites que lo hicieron dudar de su propia existencia.
¿Realmente Batman es la luz que Gotham necesita? Christopher Nolan nos lleva en esta travesía en donde no sabemos si realmente el superhéroe, es verdaderamente un superhéroe. Nos hace preguntarnos si su existencia es necesaria. Los villanos logran llevarlo al punto de quiebre, no sólo se trata de alguien derrotando a los malos, sino de un héroe que cae en un dilema existencial.
El Guasón de Heath Ledger
No es sólo el talento de Heath Ledger para representar al Guasón, sino que la misma naturaleza del mejor villano de Batman, hace que la combinación puesta en pantalla sea tan atractiva que termina atrayéndote (a pesar de estar loco).
Lo realmente atractivo de este personaje es su misma naturaleza. No tenemos una historia en la cual respaldarnos, no existe un desarrollo, ni hay una justificación para su existencia. En Batman: El Caballero de la noche, él siempre crea nuevas historias de su pasado, por lo que nunca sabes qué es real.
El meollo entre el villano y el superhéroe, es que no sólo se trata de un conflicto de puñetazos y violencia como tal, si no que supera lo “tangible”. El Guasón busca a toda cosa mostrar “la verdadera cara” de Batman. Para él nadie es completamente bueno, por lo que busca (por todos los medios posibles) destruir la premisa de la existencia de Batman. Realmente quiere llevar al hombre murciélago hasta el límite; es una batalla moral e intelectual que logra alcanzar un debate filosófico en donde vemos que el Guasón puede no estar tan equivocado como pensábamos.
Por ello es que este villano es tan problemático y esencial para Bruce Wayne. Es un hombre impredecible que sólo busca generar caos; él es el caos. El personaje vive con un caos interno que traspasa su propia entidad. Como Alfred dice: “Algunos hombres sólo quieren ver el mundo arder”, y uno de esos hombres es el Guasón.
El ying y el yang
Sin duda alguna, la temática de Batman: El caballero de la noche es el conflicto del bien contra el mal. Sólo que, a diferencia de lo que la mayoría cree, no sólo se trata de la batalla entre Batman y el Guasón, sino también de Harvey Dent.
Para el Guasón no existe una persona realmente buena. Cuando están en la sala de interrogación, él dice una frase que realmente describe el por qué de sus acciones: “Sólo son tan buenos como el mundo se los permite”. Si bien el Guasón va directo a Batman, logra hacer que todos a su alrededor muestren que este premisa es real.
Harvey Dent empezó como el personaje que salvaría a Gótica, era la antítesis (según la población y hasta el mismo Batman) de lo que representaba el supuesto superhéroe. Era aquel que actuaba conforme a la ley, el que seguía sus valores y no se dejaba corromper. Realmente parecía ser el héroe de Gótica. Sin embargo, en los momentos de mayor desesperanza y dolor (donde realmente se le pone a prueba), su persona cambió, ya no era el ejemplar fiscal de distrito. El mundo ya no le permitía ser enteramente bueno, por lo que se convirtió en Dos Caras.
Más allá de la acción
No sólo tenemos en Batman: El Caballero de la noche una obra que retrate la vida y conflictos del hombre murciélago, sino que también se nos presentan problemas morales que ponen a prueba las creencias de todos.
La escena de los botes es una gran muestra de ello. Tenemos al bote A, que lleva a los supuestos ciudadanos “inocentes”, y por otro lado está el bote B, que tiene a los peores criminales. La respuesta obvia de parte de los ciudadanos es apretar el botón porque son criminales y han hechos cosas malas (OJO: Esto sólo funciona como excusa, ya que los ciudadanos buscan no sentirse mal por matar a alguien). Mientras que los criminales sólo buscan sobrevivir, su punto es meramente egoísta. Sin embargo, llega un momento en la secuencia en la que los criminales deciden hacer lo contrario a lo que se espera (porque supuestamente son los “malos”) y los ciudadanos toman la decisión que los criminales debían de haber elegido. ¿Entonces quién es el malo?
El hecho de que sean criminales, no les hace menos humanos. Si los ciudadanos hubieran apretado el botón, automáticamente dejan de ser los “inocentes” y muestran su verdadero rostro. Y todo esto recae por el debate filosófico del Guasón (otra vez). Nadie es completamente bueno, y él está dispuesto a probarlo.
La visión de Christopher Nolan
Nolan logró presentar una historia bien desarrollada, con un buen guion y excelentes actores. Aunado a esto, su trabajo al presentar la estética de la cinta fue un gran acierto. Primero porque no nos sentimos en un set. Al filmar en Chicago, Nolan y Wally Pfister (cinefotógrafo) lograron representar lo que sería Gótia si realmente existiera. La combinación de colores claros y obscuros hacen que realmente se asiente el tono lúgubre del lugar, no es una ciudad alegre; es igual de enigmática que su mismo superhéroe.
Otra cosa que totalmente se agradece es la efectividad con la que se realizan las escenas de acción. Las peleas difícilmente parecen coreografías. Nolan logra combinar sus movimientos de cámara con las acciones de los personajes de una manera cuasi perfecta.
Finalmente, las explosiones y efectos especiales logran desarrollarse de tal manera que realmente impresiona cada escena que sale en pantalla. Lograron unir un gran discurso con momentos de acción acertados que realmente tienen sentido, no sólo es poner explosiones y acción sin sentido, si no que logran hacer que los dos trabajen en conjunto.
¿Qué plataforma tiene Batman: El caballero de la noche?
La película Batman: El caballero de la noche está disponible en el catálogo de la plataforma de streaming Max.
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