Los Juegos del Hambre Sinsajo – Parte 1
Protagonizada por Jennifer Lawrence, The Hunger Games Mockingjay – Part 1 sólo sirve como un puente para el verdadero clímax en la 2a parte.
Como bien saben, el último libro de Los Juegos del Hambre, titulado Sinsajo, fue dividido en 2 películas, ambas bajo la dirección de Francis Lawrence –quien también estuvo a cargo de En llamas. Por lo que la gran interrogante en Los Juegos del Hambre Sinsajo – Parte 1 (The Hunger Games Mockingjay – Part 1) era si esta división había valido la pena. La respuesta corta es: no.
Su mayor deficiencia es la falta de acción, pues la historia sólo sirve como un mero puente para el verdadero clímax que veremos en Sinsajo – Parte 2. Y es que en un afán de seguir los pasos (monetarios) de franquicias como Harry Potter y Crepúsculo, se tomó una decisión que al final afectó el ritmo de la película. Los guionistas, Danny Strong y Peter Craig –en su primera colaboración para la saga– siguieron tan al pie de la letra la 3a novela de Suzanne Collins, que el resultado fue un filme pasivo. Y es que los primeros indicios de acción lleguen después de 90 minutos de película –de un total de 146 123–, lo cual hace que la revolución se sienta más hipotética que real. Y aunque sí, tenemos muchos de los detalles que Collins describe en el libro, no todos se traducen de manera exitosa al lenguaje cinematográfico.
En esta ocasión, gran parte de los sucesos se desarrollan en el Distrito 13, un lugar subterráneo, sombrío y gris. Lejos quedaron los colores del Capitolio y los looks estrafalarios de sus ciudadanos, y aunque Sinsajo es muy fiel a lo descrito por la autora, una vez más no se siente que se haya explotado visualmente la historia. La lección aquí es que lo que funciona en papel, no siempre se traduce de la misma manera en la pantalla grande.
El rumbo natural que toma Sinsajo – Parte 1 hace que los personajes de Katniss Everdeen y Peeta Mellark (Jennifer Lawrence y Josh Hutcherson) tengan pocas escenas juntos, y la química que habían logrado en Los Juegos del Hambre y En llamas hace falta aquí. Desgraciadamente Liam Hemsworth como Gale Hawthorne no logra llenar ese vacío con la protagonista. De la misma manera, gran parte de los personajes secundarios se sienten un tanto separados de la historia. Así, tenemos a un Haymitch Abernathy (Woody Harrelson), Effie Trinket (Elizabeth Banks) y hasta los recién llegados Cressida (Natalie Dormer) y Boggs (Mahershala Ali), con intervenciones que no son explotadas del todo. Las excepciones son Julianne Moore, quien le da a la Presidenta Alma Coin un toque de humanidad que su contraparte impresa no tiene, y Philip Seymour Hoffman como Plutarch Heavensbee, en uno de sus últimos papeles.
En cuanto a la protagonista, una vez más Jennifer Lawrence es imperdible como Katniss Everdeen, y es ella quien mantiene a flote la película gracias a los diferentes matices que le da al personaje. Mucho se podrá decir acerca de si es una actriz sobrevaluada o no, pero la realidad es que su gran capacidad histriónica es obvia. El gran acierto de esta heroína es que está escrita como un ser humano real con virtudes y defectos, y esto es justo lo que atrae a la audiencia.
Los Juegos del Hambre Sinsajo – Parte 1 es una película bien lograda, que desafortunadamente sólo se queda ahí. Francis Lawrence hace un trabajo correcto con el material que tiene, sin embargo no va más allá. Y el diseño de producción no tiene elementos destacables, lo mismo el score y soundtrack. A pesar de esto, hay varias secuencias bien realizadas que te introducen al mundo revolucionario de Panem, a los sacrificios de los ciudadanos en los demás distritos y a la manipulación de los medios masivos –un tema que incluso se siente muy cercano a la época actual que vivimos los mexicanos.
Pero al final, la suerte no estuvo del lado de Sinsajo – Parte 1, pues se queda como una película que aunque cumplidora, no logra ni superar a sus predecesoras, ni igualar su nivel. Así que por ahora sólo nos queda esperar 1 año más para ver el desenlace de esta saga y el clímax real de esta revolución.