Woody Allen continuará trabajando pese a las acusaciones en su contra por el #MeToo
"No pienso en los movimientos sociales" [...].
Después de A Rainy Day in New York, Woody Allen está listo para seguir trabajando en la industria del cine pese a la serie de acusaciones que giran en su contra después de que movimientos como el #MeToo cobraran tanta fuerza en Hollywood.
El director estadounidense está en España, donde ofreció una conferencia de prensa (vía Deadline) para presentar su nuevo proyecto que lleva por título tentativo Rivkin’s Festival que se desarrollará en la ciudad de San Sebastián y contará las andanzas cómicas y románticas de una pareja estadounidense durante su estancia en el Festival de Cine de dicha ciudad.
Ahí detalló que no tiene ninguna intención de retirarse del quehacer cinematográfico pese a todos los escándalos que han rodeado su vida en tiempo del #MeToo y recalcó que siempre ha tratado de mantener su vida privada alejada de los escándalos políticos, sociales o de cualquier índole.
«Nunca he pensado en retirarme. Desde que empecé [mi carrera], siempre he tratado de concentrarme en mi trabajo, no importa que es lo que esté pasando en mi familia o con la política. No pienso en los movimientos sociales, por ejemplo. Mis películas son sobre las relaciones humanas, sobre la gente. Y trato de impregnarles humor. Si muero, probablemente moriré en un set de filmación, lo cuál quizá podría suceder».
Se sabe que algunos de los actores que trabajaron con él en A Rainy Day in New York, entre ellos Rebecca Hall y Timothee Chalamet mostraron su descontento al trabajar con el director y donaron sus ganancias de la cinta a diferentes asociaciones encargadas de defender y asesorar legalmente a víctimas de acoso y abuso sexual, después de destaparse que la hija del cineasta, Dylan Farrow, lo acusó de abuso sexual en pleno auge del #Metoo.
Para esta ocasión, las protagonistas de su nueva película: Gina Gershon y Elena Anaya demostraron su entusiasmo por la oportunidad de trabajar con el cineasta neoyorkino.
«Creo en la justicia. Y como actriz, soy responsable de mi carrera y he optado en trabajar con Woody Allen porque este es un maravilloso guion y es un sueño de personaje, así que estoy encantada de estar aquí», dijo la actriz Elena Anaya.
«Vivir en Estados Unidos en este momento es una locura. Hay mucha rivalidad, mucho odio, son tiempos difíciles. […] Soy consciente sobre el tema de los derechos de las mujeres, pero estoy encantada de estar en un proyecto de Woody Allen. Creo que el movimiento del #MeToo ha traído cosas buenas, pero también es muy importante que la gente mire muy atentamente de manera individual a cada situación y reflexionen sobre ellas», sentenció
Gina Gershon.
Rivkin’s Festival aún no tiene fecha de estreno, pues apenas iniciará filmaciones en la ciudad española, pero según el realizador, su nuevo largometraje será un homenaje a la industria que lo vio nacer.