Thor Ragnarok – Crítica
En Thor Ragnarok, el director Taika Waititi nos entrega una gran comedia con emocionantes secuencias de acción dentro del Marvel Cinematic Universe, .
Para su director, el neozelandés Taika Waititi, Thor Ragnarok es una comedia con vikingos alienígenas del espacio y, aunque no se molesta en mencionarlo, la película habla por sí sola: es una comedia, punto. Sin duda, el también director de la comedia Entrevista con unos vampiros, logró lo que ninguno de sus antecesores había podido: encontrar la verdadera voz del dios del trueno.
En la primera cinta, estrenada en 2011, Kenneth Branagh nos presentó a Chris Hemsworth como un pez fuera del agua que llega a la Tierra y descubre no sólo la importancia de sus poderes, sino el amor con Jane Foster. Para la segunda aventura, Alan Taylor le dio un toque más nórdico a Asgard y situó sólo el último acto en nuestro mundo. Para Thor Ragnarok, Waititi deja la acción y la aventura del otro lado de la galaxia –en Asgard y Sakaar– y presenta una sola secuencia en la Tierra. Con esto, el realizador demuestra que no es necesario ligar al personaje con cosas terrestres, que si uno confía en las capacidades del personaje mismo es fácil lograr empatizar con él.
No es difícil disfrutar Thor Ragnarok como una aventura en solitario, sin embargo, sí resulta más llamativa si se conoce el historial de 15 películas del Marvel Cinematic Universe. Especialmente Avengers Era de Ultrón, sobre la cual sí hay diferencias directas, incluso más (y más interesantes) que las que hay a Thor: Un mundo oscuro… película de la cual incluso cuesta trabajo pensar en algo relevante de ella.
La película no cuenta con una historia que no hayamos visto antes. De hecho, existen momentos que bien podrían ser una reimaginación de pasadas aventuras del dios del trueno –robarse una nave enemiga para poder llegar a cierto lugar, como pasó con Thor: Un mundo oscuro, o la ausencia del Mjolnir para encontrar la razón de ser héroe, tal cual lo vimos en Thor de Kenneth Branagh–. Al final no se trata de descubrir el hilo negro, sino de darnos cuenta que Taika Waititi, logra reinterpretar elementos que ya hemos visto antes para entregar una sólida cinta de superhéroes con mucho humor. Sin duda, el haberse apoyado en diálogos improvisados y dar tanta libertad en el set, fue una apuesta que rindió frutos.
Chris Hemsworth había tenido oportunidad de mostrar sus dotes cómicos en algunos destellos de Avengers y las pasadas películas de Thor, pero es aquí donde se deja llevar y se permite a sí mismo no tomarse tan en serio. Por su parte, Tom Hiddleston simplemente demuestra que Loki y él son uno mismo. En este sentido, nos recuerda a la simbiosis que han logrado Robert Downey Jr. y Hugh Jackman con sus personajes, Tony Stark/Iron Man y Wolverine, respectivamente.
Mark Ruffalo presenta a un Hulk/Bruce Banner que comprende mejor a sus demonios internos y Tessa Thompson entrega a una Valkyrie que resulta la mejor aliada que puede tener el dios del trueno.
Punto totalmente aparte para Jeff Goldblum como Grandmaster y su brazo derecho Topaz (interpretada por la actriz de cabecera de Taika Waititi, Rachel House). Goldblum es hilarante en cada escena donde aparece, mientras que las rudas expresiones de House no hacen sino hacernos reír más.
Por otro lado, al tener a una ganadora del Oscar como Cate Blanchett en el papel de la villana Hela en Thor Ragnarok (Cate Blanchett), las expectativas para su actuación son altas. Y aunque Blanchett cumple (¿cuándo no ha cumplido?), lo cierto es que la química entre Thor y los habitantes de Sakaar, así como sus interacciones con el Increíble Hulk, opacan un poco las secuencias que son dedicadas para contarnos sobre los planes de Hela. Sí, Blanchett se está divirtiendo mucho, se ve ruda, hace una alianza con Kurge (Karl Urban) y amenaza a la gente de formas intimidantes, pero… no hay de otra: queremos ver a Thor y Hulk. Nuevamente tenemos el talón de Aquiles de Marvel: su villano, o en este caso la ejecución de los planes del villano no son tan interesantes como lo es el camino de nuestro héroe.
La estética visual sorprende en Thor Ragnarok, pues mientras anteriormente teníamos un dios nórdico mucho más contenido y más oscuro, aquí es todo lo contrario y hace una sólida mezcla con lo que estamos viendo en pantalla y los chistes que se nos presentan. Este humor, cabe recalcar, nunca lo habíamos visto en una película de Marvel. Quienes hayan visto los trabajos anteriores de Taika Waititi (What we do in the shadows, Hunt for Wilderpeople, Boy, Eagle vs Shark) reconocerán su particular manejo del timing actoral y su estilo de humor marcado principalmente por las pausas, silencios y miradas de complicidad entre unos y otros.
La música también tiene el sello del director (con acordes y uso de sintetizadores), y tiene todo el estilo de una ópera espacial tipo Flash Gordon –para Waititi, el póster final bien podría ser una portada de Queen–. Aún así, el único «pero» que le pondríamos, sería su excesivo uso de «Immigrant Song» de Led Zeppelin. Para la segunda vez que suena en la película, ya no causa el mismo impacto.
Para su tercer acto, la película toma decisiones arriesgadas que sin duda afectarán la trama de Avengers Infinity War (a estrenarse el 25 de abril de 2018), pues no será fácil explicarlas… la bolita está ahora del lado de los hermanos Russo.
Hablando sobre las escenas postcréditos de esta cinta –afortunadamente son sólo dos y no cinco, como en Guardianes de la galaxia, Vol. 2–, ambas resultan un tanto decepcionantes. Sin arruinar lo que se ve en ellas, solamente me limitaré a decir que una es dramática y está ligada con la historia, mientras que la otra es simplemente humorística… pero no esperen nada sorprendente.
Thor Ragnarok es, sin duda, la mejor película del dios del trueno dentro del MCU. Finalmente abraza la comedia como el género que mejor le va a un personaje que vuela con un martillo y usa una capa. Por fin aprendió a no tomarse tan en serio y nunca duda en ir tras la risa. Han pasado dos años desde la última vez que vimos a Thor en pantalla, pero ahora está de regreso, listo para defender la Tierra de una vez por todas… finalmente de la amenaza que Marvel ya nos ha anunciado: Thanos, el conquistador de mundos.