Te prometo anarquía

Esta cinta es protagonizada por Miguel: un joven de clase media que pasa los días en su patineta y que vende sangre para ganar dinero. No sólo eso, él está enamorado de Johnny, quien es su mejor amigo de la infancia. Ellos tienen sexo, pero a pesar de los sentimientos, se mantienen al margen de tener una relación amorosa más profunda. Su rutina se ve rota cuando Miguel decide expandir su negocio a pesar de los riesgos que eso conlleva. 

Desde su presentación en diversos festivales dentro y fuera del país, Te prometo anarquía ha llamado la atención tanto por sus triunfos en las ceremonias de premiación, como por su contenido y temática. Y sí, tiene méritos, pero ¿realmente es una película tan lograda como para merecer toda la atención que está recibiendo?

Podemos empezar por el aspecto técnico, en particular la fotografía, que es una de las mayores fortalezas de la cinta. Su estilo visual te adentra en la subcultura de patinetos, se siente surrealista, como lo es la Ciudad de México. Otro aspecto que vale la pena resaltar son las actuaciones, en particular la del novato Diego Calva Hernández, quien, aunque se muestra contenido, logra llevar a la audiencia a través de su viaje. 

Y sí, la película tiene sus virtudes, pero al mirarla de manera objetiva se encuentran varios problemas dentro de su narrativa. El guion tiene altibajos porque, aunque su clímax es fuerte y muy impactante, lo que lo rodea no lo es. El antes y el después se sienten llenos de escenas que sobran y que no avanzan ni benefician a la historia: en particular el final, que tiene una resolución en la que se usan elementos que no fueron ni siquiera tocados durante la película, un deus ex-machina. 

Por otro lado, si buscan un filme de temática LGTB, este no es el indicado. No se profundiza demasiado en los matices o desencuentros de su relación. Gran parte de la atención que ha recibido Te prometo anarquía está en la relación entre sus dos protagonistas, y aunque es vital en los sucesos, los personajes no son los suficientemente profundos porque no los conocemos más allá de su reacción a las circunstancias. Se explora poco su pasado y parece que, más que quererse, se caen mal.
Al final queda claro que la industria del cine en nuestro país está repleto de gente talentosa. Sin embargo, es importante ser igual de críticos con la historias y guiones que se nos están presentando. Te prometo anarquía es un ejemplo de que hay potencial y que puede ser pulido para traer grandes historias. 

Cristina Vales Cristina Vales fue editora de Cine PREMIERE por casi tres años, sin embargo, su lado geek la ha mantenido cerca. Búsquenla si quieren hablar de Buffy la Caza Vampiros, libros y todo lo que tenga que ver con entretenimiento.