Sundance 2017: Una historia al nivel de Brokeback Mountain
Call Me By Your Name podría estar a la altura de la historia de amor entre Heath Ledger y Jake Gyllenhaal.
En contraste con el clima al exterior del recinto –casi había una tormenta de nieve–, la atmósfera sulfurante en el interior fue causada por la ovación más cálida y efusiva que había habido hasta entonces en Sundance 2017.
La premiere que la provocó fue Call Me By Your Name, que narra una historia sexy y conmovedora de amor gay, dirigida por el italiano Luca Guadagnino (conocido ya por Bigger Splash y I Am Love). Este filme de inmediato se posicionó como un parteaguas en el género, al nivel de Secreto en la montaña (Ang Lee, 2005), pues explora la atracción en ciernes entre un estudiante americano, interpretado por Armie Hammer, y el hijo adolescente del profesor que ha invitado a Hammer a su villa en el norte de Italia, interpretados por Timothee Chalamet y Michael Stuhlbarg, respectivamente.
Los espectadores que encaraban la tormenta también se entusiasmaron con A Ghost Story, el peculiar largometraje de David Lowery que se estrenó en la categoría Next. Este reúne a Casey Affleck con Rooney Mara, quien encantó a la audiencia con la escena en que se come un pay, con una duración de, ni más ni menos, cinco minutos. Entre las películas más esperadas, se encontraba el drama de desórdenes alimenticios To The Bone, protagonizado por Lily Collins y Keanu Reeves (miren, hace mucho frío, de modo que cualquier filme que eleve la temperatura corporal de la gente, digno de un poco de amor, será bien recibido), así como The Polka King, una tragicomedia basada en hechos reales donde se cuenta la historia de un emigrante (Jack Black), quien está buscando alcanzar el sueño americano.