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Cine

Sherlock Gnomes – Crítica

29-03-2018, 9:20:30 AM Por:
Sherlock Gnomes – Crítica

Cumplidor entretenimiento familiar, que además de presentar al personaje de Sherlock a nuevos y jóvenes públicos, aborda la inequidad de las relaciones interpersonales.

Cine PREMIERE: 3
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Sherlock Gnomes presenta una premisa que ya hemos visto antes: objetos inanimados que cobran vida mientras los humanos no los observamos. Es una idea tan fascinante y tentadora, que la ficción ha jugado con ella constantemente. En México, Crí Crí lo narraba con multitud de personajes en distintas canciones, pero muy en particular con “El baile de los muñecos” a mediados del siglo pasado.

Al sonar las tres de la mañana,
los muñecos se paran a bailar.
La casa está dormida
y nadie los verá,
y salen de sus cajas
dispuestos a gozar.

El baile de los muñecos
Crí Crí

En el cine Babes in Toyland (1934) -basada en una opereta- ubicaba a el gordo y el flaco (Stan Laurel and Oliver Hardy) en el taller de Santa Claus.

En televisión, La dimensión desconocida abordó la posibilidad en varias ocasiones, pero ninguna tan perturbadora como “Five characters in search of an exit”. Por su parte, Señorita Cometa (Kometto-San, 1967) también exploró constantemente el tema a lo largo de diversos episodios.

Sin embargo es claro que la bien ganada popularidad del concepto la ha acaparado la franquicia de Toy Story desde su lanzamiento.

En ese contexto, llega Sherlock Gnomes como casi inconexa secuela de Gnomeo y Julieta (2011). Así como la primera película pretendió un acercamiento del público infantil a Shakespeare -salvo el trágico final, por si fuese necesario aclararlo-, la nueva entrega lo hace con el trabajo de Sir Arthur Conan Doyle y su inmortal personaje detectivesco.

Los gnomos y otros personajes de ambas películas, viven aventuras y emociones cuando los seres humanos no los ven.

La llegada a Londres de Gnomeo y Julieta con sus respectivas familias, coincide con la desaparición de los gnomos de los jardines en diferentes puntos de la ciudad.

Como auto nombrado protector de los gnomos, Sherlock y el Dr. Watson emprenden la aventura para poder descifrar el enigma, después de un episodio introductorio que los enfrenta con el mismísimo Moriarty. En esta versión, el archienemigo de Holmes es un ornamento de una marca de postres y su comportamiento en pantalla se asemeja en demasía a la caricaturizada versión del Joker de LEGO Batman: la película.

Como presentación para las jóvenes audiencias del investigador británico, Sherlock Gnomes ofrece oportunas y básicas referencias, amén de unas cuantas y creativas secuencias en 2D. Además de destacar sobre la correcta animación digital, estos divertidos momentos producidos al estilo clásico, atisban en la ensimismada psique y egocentrismo de Sherlock. Aunque sería elemental deducir que los puristas estarán en absoluto desacuerdo.

El filme es producido por Elton John, y por ello sirve también como escaparate de sus hits musicales a lo largo de toda la historia.

Más interesante que todo lo anterior, resulta que la trama gira en torno a la inequidad en las relaciones de pareja -ya sean estas de índole amorosa o de amistad-. De manera paralela, Gnomeo y el Dr. Watson padecen el comportamiento egoísta y abstraído de sus contrapartes. Y eso es un apunte que vale la pena destacar.

Al sonar las tres de la mañana,
los muñecos se paran a bailar.
La casa está dormida
y nadie los verá,
y salen de sus cajas
dispuestos a gozar.

El baile de los muñecos
Crí Crí

autor Cinéfilo incorregible. Coleccionista de juguetes de películas. Fundador y conductor de @CinemaNET. Colaborador en Efekto Noticias y Filmmen. Escribe en Cine PREMIERE desde el 2002.
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