The Walking Dead: “Vatos»
Cuando los hermanos... no se encuentran.
Advertencia: Si aún no han visto este episodio, consideren que esta crítica contiene spoilers.
¡Qué fea! Esta impresionante zombie fue una de las perturbadoras sorpresas en el cuarto episodio de Walking Dead, aunque irónicamente lo más horrendo podría ser –una vez más– a lo que puede llegar el hombre en una situación de crisis.
Este episodio se siente particularmente diferente a los anteriores. Y no es sólo porque lo dirigió Johan Renck, sino porque el guión lo escribió el mismísimo Robert Kirkman, creador de la obra original. Lo interesante es que ni la historia de los latinos violentos ni el rescate de Merle existen en las historietas, por lo que me quedan claras dos cosas que antes habíamos expuesto: AMC está haciendo un trabajo tan fiel al universo original, que el mismísimo creador tiene la capacidad de jugar con variantes dentro de la misma historia base, ¡al punto de hacerlas aún más intensas!
Así, la misión de rescate de Grimes, Glenn, Daryl y T-Dog da un giro inesperado a lo que vimos en el teaser de la semana pasada, mostrando la verdadera naturaleza humana de una pandilla de latinos comandada por un pequeño pero peligroso Guillermo. Un emocionante contraste que juega nuevamente con nuestras emociones y nos hace reflexionar en qué nos convertiríamos en una situación así. Por cierto, genial la labor de investigación de cómo somos los latinos cuando una mamá o abuelita entra en escena.
La relación entre personajes comienza a hacerse más intensa y a establecer lazos con el televidente. Las acciones protectoras de Daryl para con Glenn y el equipo demuestran que no es tan vil como su hermano psicópata, y definitivamente su pericia como cazador seguirá siendo valiosa para el clan. Las sutiles bromas fueron bienvenidas, en especial ese guiño a Indiana Jones con Rick Grimes valorando la recuperación de su sombrero.
Aunque en lo personal no me gustó mucho el cambio de tiempos con respecto al punto climático, la resolución y el cliff hanger (diferente a los episodios anteriores), he de reconocer que es ese factor sorpresa la magia de esta serie, lo que nos hace esperar lo inesperado. Y como noté a un mismo zombie en la secuencia de la recuperación de las armas y posteriormente en el ataque al campamento, deduzco que: o fue Merle quien llevó encerrados a los zombies en la camioneta para vengarse de quienes "lo abandonaron", o se trata de un error. Francamente no creo que sea lo segundo, con lo que justifico mi introducción: somos unos monstruos más perturbadores que la chica que encabeza esta crítica.
¿Notan la música que acompaña tanto las secuencias de diálogo, las discusiones y hasta las escaramuzas con los no muertos? El trabajo previo de Bear McCreary no sólo trasciende a Galactica, Caprica y Human Target, sino a melodías de tensión en videojuegos como SOCOM 4 y Dark Void. Sinceramente creo que veremos su talento muy pronto en la pantalla grande, y será muy merecido.
Evidentemente, la semana entrante regresaremos un poco a la línea original del cómic, con las consecuencias inmediatas del ataque zombie a los sobrevivientes del campamento y un interesante giro codiferente a la inmediata ejecución de Emy por parte de su hermana Andrea en la historieta (en este episodio vimos a una Andrea en estado de shock que no deja a su hermana, lo que seguramente tendrá consecuencias peligrosas).
Aunque el título "Wildfire" no nos dice mucho, seguramente veremos más del gran ausente en "Vatos": el demente veterano Merle Dixon.
¿Les está gustando esta serie? ¡Ya queremos que sea lunes!