The Walking Dead: Chupacabra

El quinto episodio de The Walking Dead comienza con otro flashback, y en esta ocasión vemos a varios de los personajes que sobreviven hasta ahora –junto con otros que ya murieron–, durante su estadía en la carretera, intentando escapar de Atlanta. En el lugar está Ed, el esposo de Carol y papá de Sophia, y su actitud agresiva, lo cual inminentemente nos hace agradecer que en la temporada pasada se haya convertido en alimento para zombies.

La producción de esta escena es muy realista y el miedo que experimentan las personas se siente muy real, pero sobre todo lo más impresionante es ver cómo los helicópteros bombardean la ciudad, en un afán de acabar con los zombies.

De regreso a la granja de Hershel, Rick nota más cambios en la personalidad de Shane, especialmente porque ya no quiere buscar a Sophia. Y, seamos honestos, como audiencia nos podemos dar cuenta que el conflicto de Sophia sólo funciona para darles algo qué hacer a los personajes. Dos capítulos de búsqueda hubieran estado bien, pero alargar esta trama por 5 episodios llega a ser un poco tedioso. Ahora, considerando el material de origen, si la serie siguiera los eventos tal y como suceden en el cómic, el programa lo alcanzaría en sólo unas cuantas temporadas. Así que por ese lado, le damos a los escritores el beneficio de la duda.

“Chupacabra” se enfoca más en el personaje de Daryl mientras busca a Sophia, y el manejo de la tensión es exitoso, no sólo por la música sino también por el uso de cámaras, especialmente durante su caída –¿no les recordó el accidente en coche de Déjame entrar? Y es aquí donde aparece su hermano Merle, el redneck racista que se cortó una mano para escapar de los zombies en la primera temporada. Al final, nos enteramos que todo es una alucinación, sin embargo fue un buen pretexto para ver a Michael Rooker de nuevo.

Y es interesante la lucha de poder entre Rick y Hershel, cada uno buscando proteger a los suyos, pues la tensión en su relación inevitablemente afectará los sucesos en la granja. En este episodio también vemos el lado más racista de Hershel, quien se refiere a Glenn como el “asian boy”.

El desarrollo de la tensión en este capítulo está muy bien logrado y las escenas respetan la esencia violenta del cómic, especialmente en el momento en el que Daryl mata a los 2 zombies. Aquí ni el escritor ni el director tienen nada que esconder, y el ambiente que Bear McCreary crea con la música, nos recuerda al suspenso que muchas veces sentimos en sus composiciones de Battlestar Galactica.

Pero el clímax del episodio definitivamente se lo lleva la secuencia del disparo de Andrea a Daryl… si los escritores quieren que la audiencia odie a este personaje, está logrando su objetivo. Y es definitivamente una partida de la Andrea del cómic, pues en la serie de televisión llega a ser alguien que cansa, no piensa en sus acciones y que es molesta. Confiemos en que esta temporada su actitud se justifique y tenga más crecimiento de personaje. De lo contrario corre el riesgo de convertirse en uno de los personajes más molestos en la televisión…

Sin embargo, este acto da paso a que Dale se acerque más a Andrea y le da un poco de humor a la situación: “Don’t be too hard on yourself, we’ve all wanted to shoot Daryl”. Un buen diálogo porque demuestra el cariño que le tiene a ella. Otra relación que parece estar naciendo, es entre Daryl y Carol. La semana pasada fue la escena de la flor que le dio, y esta semana ella le da un beso en la mejilla. Quizá sólo de agradecimiento, o tal vez los escritores nos dan pistas de lo que vendrá…

El capítulo termina con la revelación del secreto de Hershel: guarda a zombies en su granero. ¿Para qué? Aún no lo sabemos, aunque si leyeron el cómic, ya tendrán una idea…

–Clara Itzel Hernández Valladares

Clara Itzel Hernández Valladares Clara Itzel es una comunicóloga junkie de los animales, TV, cine, libros, tatuajes, pop culture, té & café. La pueden seguir en instagram (@MissClaraItzel) y leer en ElMoodRandom.com