Salvando al Soldado Pérez
Una comedia con premisa original que pudo ser un gran elemento del género, pero que se pierde en sus chistes de pastelazo.
Tal vez suene a parodia estricta del filme de Steven Spielberg… pero no lo es. Lo que sí es, es una historia sobre un narco mexicano que es encomendado por su moribunda madre a rescatar a su hermano: un soldado en el ejército norteamericano que fue capturado en Irak. Digan lo que digan, de entrada es una premisa original. Sin embargo, también es una comedia que, aunque tiene chispazos de verdadera hilaridad, en sus intentos más sutiles de fomentar una risa, son sus gags más amplios (los cuales se acercan peligrosamente al pastelazo) los que desafortunadamente terminan por cebar lo que pudo ser una excelente comedia de errores. O más bien, una de “pez fuera del agua”, por usar un término común del género.
Aún así, no está todo perdido, pues la cinta como un todo es disfrutable y, como en todas las producciones de Lemon Films, destacan los altos valores de producción que no le piden nada a las cintas hollywoodenses con las que seguramente estará compitiendo en las salas. Eso dicho, no puedo evitar pensar que le habría hecho mucho bien una ligera bajada de tono en lo caricaturesco de sus personajes y dejarlos existir en un guión que tenía mucho más chiste qué ofrecer. Lo inexplicable: Joaquín Cosío y Jesús Ochoa relegados a terceras partes que poco o nada ofrecen a la comedia. O a la película en sí… Lástima.
Ve el trailer de Salvando al soldado Pérez.