Otra ridícula película de baile
Lo único que no le podemos reclamar al fllme, es su título. No nos engaña, es tonta, y ya si el título te lo advierte...
La familia Wayans (ahora ya no son sólo los hermanos, sino todos los allegados) no pudieron sobrevivir a su one-hit-wonder: Scary Movie (2000). Pensaron –y nosotros también– que habían encontrado su minita de oro y su fórmula perfecta para hacer dinero. Les funcionó en las secuelas, y en la idea de “parodia basura” que muchos copiaron, al ser películas baratas que generan (quién sabe porqué) muchas ganancias. Lo cierto, es que la única que sí se quedará en la cultura popular, es Scary… y quizás, sus dos secuelas.
Ahora se nota cómo los Wayans, además de haber perdido su toque, hacen las cosas con prisa y sin ganas. Si uno va a ver una parodia de cintas de baile, pensaría que se tocarán temas clásicos, de filmes que sí marcaron la historia de ese género, sobre todo en los ochentas. ¿Y porqué no? Uno que otro musical, y sería una gran comedia. Pero el guión, escrito por cinco de los familiares, parece haber salido de la mente de una persona con muy poca cultura en este tipo de películas, y que sólo ha visto… como tres.
De ahí que la base de la historia sea Pasión y Baile (2001), que fue buena en su momento, pero nada que haya marcado la cinematografía; y sólo pequeñísimas y casi nulas referencias a High School Musical (2006), Hairspray (2007), unos segundos de Fama (1980), y algunas completamente olvidables. Además, el conflicto es sumamente local, al tocar el trillado concurso de baile entre afroamericanos y gente white trash, trama que no tiene mucho éxito en nuestro país, y que pretende arrancar risa con efectos especiales de distorsiones corporales o típicas bromas escatológicas de pubertos.
La idea pudo tener mucho provecho: hacer una parodia de Moulin Rouge! (2001), de Chicago (2002), Dirty Dancing (1987), Fiebre de Sábado por la Noche (1977), o de los exitosos y múltiples musicales de la época de oro… sin embargo, se queda en el junk-movie: rápido, local, y barato.
Lo único que no le podemos reclamar a Otra Tonta Película de Baile es su título. No nos engaña, es tonta, y ya si el título te lo advierte…
