Al otro lado del corazón
Un filme es esplendoroso en su sencillez.
Basado en la obra teatral con la que David Lindsay-Abaire ganó el Pulitzer, esta cinta narra la crisis en el matrimonio de Becca y Howie tras la muerte accidental de su hijo de cuatro años. Ahí donde la trama podría entrar en el camino fácil del melodrama de pareja, vira en cambio hacia la exploración de cada uno de los esposos y cómo la pérdida va develando, en silencio, capas de su personalidad. A la par, retrata su entorno inmediato y cómo la ausencia también se filtra en su devenir (sobresalen Diane Wiest como la madre de Becca y Miles Teller como Jason, el adolescente que atropella al pequeño). El filme es esplendoroso en su sencillez. Haciendo eco visual a Lejos del cielo (2002) de Todd Haynes y emocional a La habitación del hijo (2001) de Nanni Moretti, Mitchell entreteje escenas domésticas en que tanto Kidman como Eckhart se revelan como actores de primer orden (ambos ansiaban un papel así).
?Con Al otro lado del corazón, Mitchell se reafirma como uno de los cineastas a quienes hay que seguirles la pista. Si sus dos primeras cintas, el delirante musical Hedwig and the Angry Inch y el cóctel hormonal Shortbus: tu última parada, revelaban su gusto por la sobresaturación, la tercera lo desenmascara como un poeta minucioso.