La región salvaje y el monstruo de la exhibición comercial en México
Dos años después de ganar el León de plata a Mejor director en Venecia, el mexicano Amat Escalante estrena La región salvaje en México. Su llegada tardía se debe al monstruo más temido del cine mexicano: la exhibición comercial.
Hablar del cine de Amat Escalante es referirse a una filmografía construida por historias impactantes; historias de la vida real. “Lo que me inspiró para La región salvaje fue lo mismo que en mis otros trabajos: la falta de justicia y la frustración que eso puede causar”, nos confiesa el director. “Y tener una criatura ficticia fue la herramienta que usé para llegar a nuestra realidad. Las mejores películas de ciencia ficción siempre funcionan porque nos identificamos con ellas; nos hacen ver nuestra vida de una forma distinta a la que tenemos diariamente”.
La cuarta cinta del cineasta mexicano inicia con un meteorito que cae a la Tierra y que trae consigo una criatura que poco a poco va insertando a una pareja en una vida llena de placer y destrucción. “No me importaba dónde iba a caber la película en cuestión de géneros, sino que la película funcionara”, afirma Escalante. “Fue un reto grande el mezclar géneros. Fue como hacer malabares con todos ellos”.
Para él y su equipo, el desafío más grande fue crear a la criatura alienígena que detona un camino lleno de sexualidad, violencia, terror y fantasía. Para lograrlo, recurrieron a Morten Jacobsen, supervisor de efectos visuales de Lars Von Trier, quien llegó a la producción gracias a un acuerdo de coproducción entre México y Dinamarca. “Es la primera vez que ambos países trabajan juntos”, nos cuenta el realizador. “De ahí salió también el fotógrafo, Manuel Alberto Claro [también colaborador de Von Trier]. Ese intercambio creativo y técnico fue esencial para nosotros”.
El acuerdo que impulsó a la cinta surgió en el Festival de Los Cabos. Y ese lugar marcó el inicio de un viaje por muchos certámenes de México y el mundo que terminó en la Mostra de Venecia, donde Escalante fue reconocido por su trabajo. Sin embargo, pese a la buena recepción, la cinta tardaría dos años en ser estrenada en México.
Un monstruo de mil cabezas
“Es una situación triste y me da un poco de pena”, afirmó el director a El Universal hace unos meses sobre el retraso en su estreno, programado en un principio para julio de 2017. “No se ha podido estrenar porque no se consiguió el apoyo para el lanzamiento. Y da más tristeza que se pueda ver en otros lugares, lo cual es un gusto, pero antes que en México”.
Estas declaraciones llamaron la atención de Guillermo del Toro, quien a través de Twitter, escribió: “La región salvaje se va a estrenar en otros países antes que en México, parece que por un trámite oficial y eso no debe ser. A veces pienso que es un asunto de prejuicio de género cinematográfico: si hay elementos fantásticos, los proyectos se ven con desdén. Amat es un cineasta valiente y vital; un director inteligente y arriesgado, innovador y continuador de una narrativa a veces maldita. Pido a las autoridades ayuden a la exhibición de esta obra. Amat es parte de una generación que admiro mucho. Su voz es necesaria”.
El apoyo al que Amat hacía referencia era EFICINE, estímulo para distribución que otorga IMCINE. De acuerdo con Cristina Prado, entonces titular del departamento encargado de esta iniciativa, “quienes están en la comunidad cinematográfica saben bien que el Estímulo 189, que es único en el mundo, está diseñado y planeado para apoyar a la distribución y exhibición; y saben que tiene reglas claras y hay requisitos que deben ser cumplidos. En este caso hubo incumplimientos de carácter fiscal. Ellos fueron notificados en tiempo y forma y tendrán posibilidad de volver a aplicar”.
Luego de un segundo intento, la producción consiguió el apoyo y es gracias a eso que este año estrenará en México con 100 copias en todo el país. “Algo debe de cambiar a la hora de exhibir cintas premiadas en lugares como Venecia”, nos dice Amat. “No es sano que las vean en tantas otras partes antes que aquí. La película ya la vieron en Francia, EE.UU., España y Japón. Pero no es culpa de nadie. Tuvimos que esperar para tener los recursos necesarios para sacarla como creemos que debe salir. [De haberlo hecho sin el estímulo], pudimos haber estrenado cerca de Venecia con 15 o 20 copias, pero eso no es lo correcto”.
A pesar de tener listo un plan de distribución y exhibición que abarcara la mayor cantidad posible de salas en el país, Amat enfrentó un golpe más hacia su película. Dos días antes de su estreno comercial, Cinemex decidió retirar la cinta de su cartelera nacional sin dar mayor explicación. «Hay poca información hasta ahora», nos dijo Amat vía telefónica. «Yo vi con mis propios ojos que hace unos días en esa cadena se había anunciado el estreno en el complejo de Guanajuato. En esta ciudad es el único cine comercial que hay. Y ayer nos notificaron que decidieron no programar la película en ninguna sala de sus complejos en todo el país».
De acuerdo con el cineasta, la única razón que la compañía exhibidora dio fue que «no tenían suficiente espacio por la cantidad de títulos que estrenan [este fin de semana]. Esa fue la única razón que yo he recibido. Es una lástima. Sólo hay dos cadenas de cine en el país y hay muchos lugares donde sólo hay una. Le cerraron la puerta a La región salvaje y es algo indignante. Es un golpe a la película«.
El primero en dar la noticia fue el ganador del Oscar Alfonso Cuarón quien, a través de Twitter, expresó que lo ocurrido era «ofensivo e indignante. Espero [que] Cinemex reconsidere«. Horas después de iniciada la controversia, ante la sorpresa del público y la polémica generada, Cinemex decidió reprogramar la película en algunos de sus complejos en todo el país. El mismo Cuarón fue quien informó la situación. «Aplaudo su decisión de exhibir la obra de un gran maestro del cine contemporáneo», dijo en sus redes sociales.
El escándalo terminó con la postura de Cinemex. «La cinta será proyectada en 28 complejos Cinemex en línea con el compromiso de la empresa por impulsar y apoyar al cine mexicano, especialmente en películas que han sido reconocidas a nivel internacional y que elevan el nombre de nuestro país en el tema cinematográfico alrededor del mundo», dijo la compañía a través de un comunicado. «Cinemex mantiene como objetivo el llevar a sus invitados lo mejor del séptimo arte con la cartelera más diversa y amplia del mercado».
A pesar del apoyo que IMCINE da a una larga lista de producciones nacionales para su exhibición, resulta preocupante cómo muchos proyectos dependen tanto de un estímulo gubernamental para poder ser vistos por su público natural. Parece que, sin importar los premios o el éxito que una cinta mexicana tenga en el extranjero, ésta llegará a los cines a enfrentarse, totalmente desarmada, a ese tan temido monstruo de mil cabezas: la exhibición comercial que, muchas veces, parece invencible.
Una versión de este artículo fue publicado en la edición #281 de febrero 2018 de Cine PREMIERE.