Buscador
Ver el sitio sin publicidad Suscríbete a la revista
Cine

El profesor Marston y la Mujer Maravilla – Crítica

10-11-2017, 11:43:34 AM Por:
El profesor Marston y la Mujer Maravilla – Crítica

El relato del origen de la Mujer Maravilla oculta una fascinante, aguda y humana historia sobre un triángulo poliamoroso.

Cine PREMIERE: 3.5
Usuarios: 3
Votar ahora:

El mejor y más atractivo disfraz que el deseo puede tomar es el de la inocencia y la pureza, acto lúdico que se percibe como perverso o retorcido en un contexto de creciente persecución moral y es que pocas veces una cinta es capaz de tocar tantos temas tan vigentes como la película El profesor Marston y la Mujer Maravilla (mujeres maravilla en el título original) sin parecer arribista u oportunista, porque a pesar de lo que pudiera pensarse, la película dista mucho de una convencional y aséptica historia “detrás de”.

Dirigida con pericia y notable sensibilidad por la cineasta Angela Robinson, la película presenta la historia de William Moulton Marston (Luke Evans), el psicólogo e inventor del polígrafo o detector de mentiras que con su poliamorosa relación con su esposa Elizabeth Marston (Rebecca Hall) y la amante de ambos, Olive Byrne (Bella Heathcote) obtuvo los elementos necesarios para crear el ahora híper popular personaje de La Mujer Maravilla y la controversia que vino después de su publicación por su velado y sugerente contenido sexual.

Tomando siempre como punto nodal el formidable triángulo actoral conformado por Hall, Heathcothe y Evans, la película no pierde foco ni consistencia a lo largo de las casi dos horas de duración, y aún más importante, no toma una postura moral frente a las decisiones de sus protagonistas: ni los juzga ni los ensalza, simplemente nos permite escuchar y entender el deseo desde su faceta más transparente.

Robinson estructura el núcleo de la película alrededor de la teoría DISC de Marston que se usa para sustentar la superioridad psicológica de las mujeres sobre los hombres. DISC es un acrónimo en inglés de dominación, inducción, sumisión y obediencia, componentes básicos de las relaciones humanas de acuerdo a Marston pero desprovistos del vulgar y barato morbo de 50 sombras de Grey (2015) y mucho más cercanas a las sofisticadas exploraciones hechas por cineastas como Barbet Schroeder, Bill Condon o Sarah Polley.

Es justamente esa sinceridad lo que hace que la película se eleve muy por encima de las esquemáticas y rudimentarias películas basadas en historias de la vida real, particularmente de temas tan en boga como los superhéroes, el feminismo y el abrumador ascenso de una ola de represión moral y a pesar de que la película habla de todos ellos, en ningún momento se desvía de su tema central que es la aceptación de lo más profundo de los deseos.

El momento climático de la película une la génesis del personaje que ahora conocemos como la Mujer Maravilla con la revelación y aceptación del deseo, que en este caso se quita su inocente disfraz para adoptar otro, el de una sabia heroína que con un lazo nos desnuda al punto de no ser capaces de decir más que la verdad.

autor Cofundador y crítico en la página web Butaca Ancha. Escribe de cine en medios como Tierra Adentro, Animal Político, Forbes y Algarabía. Considera que cada película, independientemente de donde venga y quien la haga, tiene algo importante que decir.
Comentarios