Mejores padres de películas y series

¿Qué hace a una buena figura paterna? Estos son varios los padres que se han ganado un lugar especial por su forma de criar.
La figura paterna es de vital importancia para el desarrollo de los seres humanos. Son los padres a quienes se les atribuye la formación de algunos valores y habilidades ideales para sobrevivir en ese complejo mundo llamado vida. Pero nadie es perfecto y eso también aplica para ellos, al menos en sus representaciones dentro del cine y la televisión. A continuación, te presentamos una selección con los mejores padres de películas y series. No todos son la reencarnación de la bondad, ni un enorme listado de virtudes, pero están muy bien construidos y representan diversas formas en las que se puede paternar.
¿Cuáles son los mejores papás del cine?
Atticus Finch (Matar a un ruiseñor, 1962)

Este hombre, dedicado a defender a un hombre negro acusado falsamente de violación, es la representación de que respaldar las causas justas vale la pena. Sí, sus actos le cuestan la reputación y, peor aún, ocasionan un tremendo escarnio hacia sus hijos, pero dicen que se debe predicar con el ejemplo, y Atticu es la muestra perfecta de ello. A lo largo de la cinta, sus retoños aprenden que ser justo está por encima de la opinión pública, y que las diferencias entre los seres humanos no se resumen sólo al color de piel. Matar a un ruiseñor llegó hace varias décadas, pero vaya que nuestro mundo necesita padres como él.
Ted Kramer (Kramer vs. Kramer, 1979)

A Ted, su esposa lo abandonó hace un tiempo. Lo dejó con un hijo, poco entendimiento de cómo ser padre y miles de dudas, pero aún con ello sacó a su hijo adelante. Cuando ella vuelve y pelea la custodia, inicia una batalla en la que Ted debe mostrar el inmenso amor por su hijo. Quizá no es el mejor padre, y se equivoca en muchos aspectos, pero ama a su hijo, y tiene una dedicación absoluta a él. No sólo se preocupa por su salud, sino también por sus emociones, lo que cree de su madre, y todo lo que necesita. Ted aprende, por y para su hijo, cómo ser una figura responsable, una que escucha, comprende, corrige y todo el tiempo lo vuelve a intentar.
Daniel Hillard (Papá por siempre, 1993)

Tras perder la custodia de sus hijos, Daniel decide vestirse como una adorable adulta y hacerse pasar por niñera para estar cerca de ellos. Aunque no es un hombre precisamente maduro, ponerse el vestido de alguien más le enseña que criar niños no es una tarea sencilla. Día con día los ve crecer, divertirse, y también aprende qué se necesita para desarrollar seres humanos responsables. La película también muestra que, aun cuando el padre de una familia no está presente, es importante tener una buena comunicación para estar en un mismo canal de amor y comprensión. Daniel es la muestra clara de que querer es poder, aun cuando mucho esté en contra.
Mufasa (El rey león, 1994)

Desde que se convirtió en padre, este león mostró su profundo amor por Simba. Eso incluyó cuidarlo, protegerlo, y guiarlo en sus errores, una lección muy importante de cara al futuro. Al mismo tiempo, Mufasa era un líder sabio, que transmitió sus conocimientos a Simba, y lo enseñó a ser una gran figura, un perfecto sucesor. Tristemente, este personaje no tuvo el mejor final, pero hasta sus últimos segundos de vida pensó en su hijo antes que en cualquier otra cosa. Él lo honró no sólo vengando su partida, sino también demostrando que todo lo aprendido valió la pena. ¿Qué mejor forma de honrar a alguien que seguir su ejemplo?
Guido Orefice (La vida es bella, 1997)

En medio de la Segunda Guerra Mundial, e incluso dentro de un campo de concentración, Guido se encarga de hacer que su hijo no sepa el horror que viven. El amor que siente por él es inquebrantable, y lo lleva a crear una fantasía para proteger su mente y espíritu. Tiene una enorme imaginación, y por ello mantiene la esperanza viva incluso en las peores condiciones, demostrando que para un padre no hay límites, y menos cuando se trata de su hijo. Como muchos en la vida real, se encarga de que el pequeño sólo disfrute, y mantiene ese optimismo y sentido del humor hasta sus últimos minutos. Estos son el detalle perfecto para enmarcar su bondad, y el poder de sus palabras. Un trabajo fascinante del enorme Roberto Benigni.
Marlín (Buscando a Nemo, 2003)

Sí, las películas animadas también nos han entregado papás dignos de reconocimiento, y como muestra este peculiar pez payaso. Marlín perdió a su esposa hace algún tiempo y cuando su hijo, Nemo, termina desaparecido, se embarca en la aventura más grande de su vida. Hay quienes lo tachan de sobreprotector, pero si algo nos demuestra, es que no hay obstáculos capaces de frenar la esperanza. Marlín está dispuesto a todo, incluso a superar sus propios miedos, para que Nemo tenga la mejor vida posible, y eso es destacable. Como personaje, no tuvo fácil sacar un hijo adelante, pero con esfuerzo, dedicación, y un amor profundo, logró todas las metas necesarias.
Chris Gardner (En busca de la felicidad, 2006)

Tras haberlo perdido casi todo, a Chris sólo le queda su hijo. Poco a poco, el hombre empieza a ganar un poco de dinero, y hace hasta lo imposible para evitar una vida de sufrimiento al menor. Chris es otro ejemplo de padre que no se deja vencer y supera las adversidades como pocos. Sí, llega a niveles extremos, pero ver a ese ser que depende de él le da la fuerza para creer en sí mismo y buscar ayuda. Es una historia ideal para padres con algún tipo de problema, pero también es un increíble recordatorio de los esfuerzos que se hacen en favor de los hijos, muchos de ellos sin que los sepamos.
Bryan Mills (Búsqueda implacable, 2008)

Ya conocimos papás que enseñaron valores y lecciones morales, pero también hay espacio para quienes enseñan cómo defender su vida. Mills es un exagente de las fuerzas especiales que debe salvar a Kim, su hija, de terminar en una red de trata de mujeres. Haciendo uso de todo lo aprendido en su labor, de su astucia y el amor por su hija, no para hasta encontrar a los criminales que amenazan su estabilidad. De acuerdo, es un padre imperfecto, pero quizá por eso se convirtió en favorito de muchos. No dudo en demostrar el amor por su hija, y en atreverse a lo que sea para salvarla. Liam Neeson le da el balance ideal para que el personaje no sea sólo un derroche de violencia.
Joseph Cooper (Interestelar, 2014)

Si hablamos de padres que, literalmente, llegaron muy lejos para salvar a sus hijos, no podemos dejar fuera al interpretado por Matthew McConaughey. Cooper se adentra en el espacio para encontrar un lugar donde la humanidad pueda empezar de cero ante el próximo fin de la Tierra. Con su partida la rompe el corazón a sus hijos, pero sabe sacrificar muchos años por un bien mayor, y favorece que ellos tengan un espacio donde crecer, vivir, y crear sus propias familias. A pesar de la distancia, el amor por ambos se convierte en la clave de su misión. Cooper siente culpa en muchos momentos, pero siempre tiene en mente que, de haberse quedado, sus hijos no habrían tenido una segunda oportunidad de vivir. Antes de irse, le prometió a Murph, su hija, que volvería, y la promesa se ve cumplida en un desenlace totalmente conmovedor.
Sr. Perlman (Llámame por tu nombre, 2017)

Cuando Oliver llega a su casa para convertirse en aprendiz de su padre, Elio ve cómo su vida se transforma. Entre ambos surge un romance que los hará entregarse a algo que no habían sentido. El Sr. Perlman, padre de Elio, sirve como el primer acercamiento de este último a entender lo que siente. Es un hombre liberal, capaz de escuchar a su hijo y entender que su primera historia de verdadero amor no salió bien. Tiene uno de los discursos más memorables de los últimos tiempos, y es el papá que muchos desearían tener. No sólo es abierto, sino también culto, comprensivo, dedicado a su familia, y no tiene miedo de mostrar sus emociones. Michael Stuhlbarg logra un brillante trabajo a la hora de mostrar por qué es importante abrazarse lo que somos.
¿Cuáles son los mejores papás en series de televisión?
Homero Addams (Los Locos Addams, 1964 – 1966)

Como patriarca de esta peculiar familia, Homero debe guardar compostura, orden y seriedad. Tiene una personalidad a veces macabra, pero no duda en mostrar amor por sus hijos. A su modo, los anima para que sean ellos mismos y los inspira a no tener miedo de los demás. Sabe que su familia es “diferente”, pero toma sus características como algo con lo que se puede vivir. Puede parecer rudo o dar miedo, pero tiene gran conexión con sus descendientes, y los cría como seres capaces de todo lo que se propongan. A pesar de la independencia que les da, siempre está presente para todo lo que necesiten.
Homero Simpson (Los Simpson, 1989 – )

Es por momentos histérico y a veces dan ganas de darle una buena bofetada, pero Homero da todo por sus hijos, incluso más que por sus rosquillas. Quizá su relación con Bart no es del todo amigable, pero en varios capítulos nos queda claro que haría todo por defender a ese pequeño demonio. Y lo mismo aplica con Lisa o Maggie cuando se equivocan o hacen alguna travesura. Homero no siempre entiende a sus hijos y puede ser distraído, pero no es un mal hombre. Está en constante aprendizaje y en muchas ocasiones les ha enseñado importantes lecciones. Además, ¿quién no quiere a un padre tan divertido como él?
Philip Banks (El príncipe de Bel-Air, 1990 – 1996)

Ante el miedo de que se meta en más problemas, la madre de Will lo envía a vivir a casa de sus tíos. El choque de personalidades y hábitos es inevitable, pero también les da la oportunidad de aprender mucho más el uno del otro. ¿Han escuchado la frase donde se dice que padre es quien cría, no quien engendra? El tío Philip es un gran ejemplo de ello, pues sirve como la figura paterna de Will ante más de una situación dolorosa. Aunque al principio no se entienden del todo, poco a poco construyen una relación de fuerza, confianza y aprendizaje. Philip es uno de esos hombres con abundante amor, y por ello el lazo que construye con su sobrino es admirable.
Tony Soprano (Los Soprano, 1999 – 2007)

En esta serie conocemos lo que vive una familia de mafiosos en Nueva Jersey. Están metidos en tremendos problemas, pero tienen un gran sentido de la lealtad. Tony es el líder de esta familia, y aunque sus labores hacen complicado considerarlo un buen padre, demuestra ser más que un criminal. Sí, ha cometido muchos errores, pero respalda a sus hijos para que no comentan algo similar, e incluso puede defender sus ideas. Aunque no es el padre perfecto, también da consejos y muestra con ellos una faceta diferente, lo cual contribuye a crear un personaje más complejo. Sólo el talento de alguien como James Gandolfini podría hacer de Tony Soprano un personaje tan enigmático.
Hal Wilkerson (Malcolm el de en medio, 2000 – 2006)

A pesar de que es torpe, y no precisamente el padre más inteligente del mundo, Hal ama a su familia y daría todo por ella. Esa falta de inteligencia y astucia la sustituye con amor y complicidad, algo que necesita para dar la mejor educación a esos diablos que tiene por hijos. En vez de pelearse con ellos todo el tiempo, acepta cómo son e intenta acercarse a ellos. Si bien, no siempre pone en práctica sus consejos, en más de una ocasión les ha hablado a Malcolm, Dewey, Francis y Reese sobre responsabilidad y la importancia de siempre ser honestos. Tampoco es la autoridad de su hogar, pero resulta el complemento ideal para la intensidad de Lois.
Mitchell y Cameron (Modern Family, 2009 – 2020)

Desde que los conocimos por primera vez, supimos que este adorable par se convertiría en algo especial. Su estatus como responsables de una familia homoparental sirve para desafiar los clichés, e incluso para demostrar que el amor va más allá de cualquier concepto arcaico. Ambos son valientes, creativos, y el equipo perfecto para hacerse cargo de Lily, una niña vietnamita a la que terminan adoptando. Mitchell y Cameron son amorosos, comprensivos y se esfuerzan por ser la mejor inspiración para ella, pero también están ahí cuando ella los necesita. También adoptaron a Rexford unos años después, demostrando que tenían incontable amor para dar, y ganas de seguir rompiendo barreras.
Ned Stark (Juego de tronos, 2011 – 2019)

Aunque la lucha por Westeros se caracteriza por ambición, violencia, y una continua guerra por el poder, Ned Stark demostró que no todo estaba perdido entre las almas del lugar. El personaje interpretado por Sean Bean, tenía un gran sentido de la familia, y era muy cariñoso con sus hijos a pesar de todo lo que ocurría alrededor. Les enseñó a combatir, a ser valientes, e incluso a tener confianza en ellos mismos para superar la oscuridad que venía. Protegió a su familia todo lo que pudo, y fue capaz de poner en riesgo su vida si eso significaba un bien mayor.
Jack Pearson (This Is Us, 2016 – 2022)

De pronto, un grupo de personajes descubre que sus vidas están entrelazadas. No se trata de algo simple o fortuito, sino de conexiones con un significado, por lo menos, curioso. Uno de esos personajes es Jack, interpretado por Milo Ventimiglia, y quien pronto tendrá trillizos junto a Rebecca, su esposa. El destino le pone más de una prueba dolorosa, y Jack, quien veía su vida casi resuelta, tiene que luchar contra sí mismo para recuperar la satisfacción que antes poseía. En medio de sus luchas, no pierde la esperanza de ser un mejor padre que el suyo, y así convertirse en un ejemplo de amor y devoción. Es ese temple lo que lo convierte en una figura patera destacable.
Joel (The Last of Us, 2023 – )

Luego de que la civilización llegara a su fin por un virus, Joel es contratado para sacar a Ellie de una zona de cuarentena. Esto parece una misión normal, de no ser porque él tiene un pasado doloroso que aún no supera. Perdió a su hija Sarah tiempo atrás, y aunque el dolor aún lo aqueja, intenta seguir día a día. El encuentro con Ellie despierta esa vibra paternal, y aunque ella de ninguna manera reemplaza a la fallecida, sí le da un ligero nuevo sentido a Joel. Juntos forman un vínculo que, en un principio parece improbable, pero pronto los hace entender cuánto necesitaban su compañía.
