10 actores que han realizado stunts de alta peligrosidad
Equitación, saltos de altura y acrobacias en paracaídas. Estos actores llevaron su profesionalismo al máximo con la ejecución de sus propios stunts.
Podría pensarse que ser actor es una tarea fácil. Sin embargo, existen algunas estrellas que prefieren dejar atrás el glamour para hacer sus propios stunts o acrobacias peligrosas, aun cuando esto implique ser lanzados por los aires, arrastrados por vehículos en movimiento o golpeados hasta el cansancio…
Esta decisión implica un enorme valor pues, aunque las producciones hacen un gran esfuerzo para minimizar los riesgos, la realización de estas escenas siempre implica cierta peligrosidad. Por ello, recordamos a los actores que expusieron su integridad para la filmación de sus propias acrobacias.
Chloë Grace Moretz
Muchos protagonistas de películas de superhéroes presumen la realización de sus propias acrobacias, pero ninguno con la juventud de Chloë Grace Moretz en Kick-Ass (2010), quien con apenas 12 años brilló como la valerosa, irreverente, letal y muy joven heroína Hit-Girl. La canadiense realizó la gran mayoría de sus secuencias gracias a un arduo entrenamiento que le concedió gran velocidad, agilidad y dominio de armas. “Kick-Ass me dio la confianza física que conlleva hacer casi todas mis acrobacias”, confesó la actriz al San Francisco Chronicle. “La experiencia me formó tanto que incluso hoy tengo gran confianza física».
Arnold Schwarzenegger
Arnold Schwarzenegger ha realizado muchos de sus propias acrobacias, por lo que resulta irónico que la secuencia más peligrosa en su carrera fuera montar un caballo. Todo sucedió en el set de Mentiras verdaderas (1994) y según recordó el propio Arnie en Reddit, “había una escena donde el caballo tenía que detenerse al borde de un edificio. Pero construyeron una pequeña rampa para darle un poco más de espacio para frenar. Pero cuando medían la nueva distancia de la rampa a la cámara, tiraron el brazo de la cámara en la nariz del caballo y se volvió; loco, girando y avanzando en reversa. No había rieles y la rampa era de 1.20 metros. Me percaté que estaba en una mala situación y salté del caballo y un stuntman me sujetó. Fue realmente aterrador. Si el caballo hubiera dado un paso en falso, habríamos caído 30 metros al piso de concreto”.
Daniel Craig
Daniel Craig siempre supo que su presencia en James Bond implicaría mucho trabajo físico y con ello, algunas peligrosas acrobacias. Al respecto, el británico confesó al New Zealand Herald que “era importante hacer la mayor cantidad de stunts posibles para mantener la autenticidad. Quería ser visto saltando, exigiéndome físicamente. No me puse en forma sólo para aparecer sin camisa”.
Esta osadía le llevó al stunt más temido de toda su trayectoria, un salto de tres pisos para aterrizar en un camión en movimiento durante el rodaje de 007 Quantum (2008). Hay quienes dicen que la escena no es tan desafiante, pero un salto a destiempo pudo dejar a Craig arrollado por el vehículo, impactado contra el pavimento o al menos lesionado de las extremidades. La proeza fue mayor porque Daniel Craig siente miedo a las alturas, por lo que debió enfrentarse a sí mismo para concretar la misión.
Los esfuerzos han valido la pena, pues encuestas entre los aficionados aseguran que Daniel Craig tiene las mejores secuencias de acción de absolutamente toda la franquicia, pero también han cobrado factura con varias lesiones acumuladas a lo largo de las distintas entregas en que ha interpretado al agente.
Sylvester Stallone
Podría pensarse que la popularidad de Sylvester Stallone se limita a sus interpretaciones de Rambo y Rocky, pero buena parte de su fama también se debe a que el actor realiza casi todos las acrobacias de sus películas. Quizá la secuencia más arriesgada en su filmografía sucedió en Rambo (1982), cuando el veterano de Vietnam debe lanzarse por un precipicio y sujetarse a unas ramas para escapar de sus perseguidores. Para colmo de males, el actor tuvo que repetir la escena en tres ocasiones para obtener los resultados deseados, lo que le dejó una costilla rota. No fue el último imprevisto en su carrera, recordando que Rocky IV (1985) lo mandó a cuidados intensivos por un duro golpe de Dolph Lundgren, mientras que Los indestructibles (2010) lo dejó con una fisura en el cuello.
Keanu Reeves
Puede que Matrix (1999) y John Wick (2014) sean las películas más populares en la filmografía de Keanu Reeves, pero el momento más desafiante de su carrera sucedió durante el rodaje de Máxima velocidad (1994), con la espectacular escena del agente Jack Traven saltando de un vehículo en movimiento para incorporarse al autobús manejado por el personaje de Sandra Bullock. Ese era Keanu Reeves. El actor practicó los movimientos en secreto durante varios días para no ser visto por el director Jan de Bont quien, contra todos los pronósticos, le dio autorización de filmar la escena. Los resultados fueron simplemente perfectos, afianzaron a Reeves como héroe de acción e hicieron que sus peleas como Neo y Wick fueran una experiencia relativamente sencilla.
Buster Keaton
Las acrobacias de alto riesgo no se limitan al cine de acción y como prueba el hilarante Buster Keaton. El legendario actor no sólo obtuvo popularidad por su comicidad, sino por el enorme valor demostrado al realizar hasta las más arriesgadas escenas en cada una de sus producciones. Sobra decir que los resultados no siempre eran los adecuados, pues Keaton terminó lesionado y hospitalizado en infinidad de ocasiones, pero nada de esto le impidió continuar con secuencias cada vez más desafiantes. Se piensa que el stunt más arriesgado de toda su filmografía sucedió durante el rodaje de Steamboat Bill Jr. (1928), en una escena que implicó una pared de más de 900 kg. liberada sobre el histrión, quien resulta ileso al atravesar exactamente por una ventana abierta. Sobra decir que un error de cálculo habría resultado fatal.
Angelina Jolie
Angelina Jolie, no sólo es talentosa, sino que también es sumamente intrépida. Así lo demostró en el rodaje de Maléfica (2014), donde se colgó de una grúa para mostrar el vuelo del hada oscura. Según el coordinador de acrobacias, Simon Crane, quien trabajó con Jolie en Lara Croft: Tomb Raider (2001), “la calificaría más alto que muchos otros actores de acción con los que he trabajado”.
Por su parte, el director Philip Noyce recordó a DailyMail que la filmación de Agente Salt (2010) requería saltos de 20 a 30 metros y “pensé que la compañía de seguros nunca nos permitiría esto así que lo haríamos con CGI. Entonces Angie viene durante la preproducción y dice ‘no, yo lo haré’. No podía creerlo”. Lamentablemente las proezas de Jolie han tenido sus consecuencias, al dejarle una importante cicatriz durante el rodaje de Agente Salt, en una escena aparentemente sencilla en la que la actriz sólo debía rodar por el piso.
Harrison Ford
Harrison Ford parece no temerle a nada. Después de todo, es bien sabido que el actor siempre ha disfrutado hacer sus propias acrobacias tras asegurar que “no [me da miedo]. Si realmente fuera peligroso, filmarían más de la película primero”. Algunas de sus escenas más arriesgadas fueron en Cazadores del Arca Perdida (1981) tras hacerse con el ídolo peruano y la persecución final en donde es arrastrado por un camión en movimiento, lo que le causó un severo dolor de costillas.
Los deseos de Ford por filmar absolutamente todas sus escenas eran tan grandes, que la producción tuvo que tomar medidas drásticas para contenerlo. Su eterno doble, Vic Armstrong, declaró a ShortList que “tuve que detenerlo, quería hacerlas todas. Recuerdo una ocasión en particular en que estaba en la cima de un precipicio e Indiana estaba a punto de saltar a un caballo y Harrison estaba listo para hacerlo. Tuve que hablarle y decirle que si seguía haciendo todos sus stunts no me pagarían. No era el caso, pero cayó”.
La pasión de Ford no ha bajado con el tiempo, al grado que le gritó a los dobles de riesgo que lo dejarán en paz al filmar Indiana Jones y el dial del destino (2023). “Miro hacia abajo y hay tres stuns allí asegurándose de que no me caiga del estribo. Dijeron: ‘Oh, simplemente teníamos miedo porque pensamos, ya sabes, y bah bah bah bah’. Y yo dije: ‘Déjenme en paz… Déjenme en paz, soy un anciano que se baja de un caballo’. ¡Y quiero que se vea así!”, narró Harrison para Esquire Magazine.
Jackie Chan
Jackie Chan es conocido como uno de los hombres más intrépidos de Hollywood, capaz de ejecutar absolutamente todas sus escenas de combate y de realizar sus propios stunts sin ningún problema. Debido a ello, el asiático ha hecho absolutamente todo: caer de varios pisos de altura, colgarse de helicópteros en movimiento y enfrentarse al mismísimo Bruce Lee. Y aunque casi siempre sale ileso, no ha estado exento de accidentes, siendo The Armour of God (1986) el más grave de todos.
La escena era relativamente sencilla, ya que sólo debía saltar hacia un árbol, pero el actor recuerda que “en la segunda toma, de algún modo fallé en atrapar la rama de la que me sujetaba. Me pasé del árbol y golpeé mi cabeza contra el piso rocoso. Una parte de mi cráneo se quebró y empezó a salir sangre de mis oídos. Ocho horas después fui a cirugía. La operación fue exitosa y me recuperé rápidamente, aunque ahora hay un agujero permanente en mi cabeza, con una capa plástica para mantener mi cerebro dentro”. Tiempo después reconoció que estuvo cerca de morir.
Tom Cruise
Tom Cruise siempre ha disfrutado la realización de sus propios stunts, sin importar los peligros que impliquen. Lejos de reducir, la intensidad ha aumentado cada vez más con los años: la escalada del Burj Khalifa vista en Protocolo fantasma (2011), la gravedad cero de La momia (2017) que requirió 64 tomas y dejó al crew volviendo el estómago, o prenderse a un avión en pleno despegue (2018) en Nación secreta (2015), que provocó severos dolores de cabeza en el equipo de producción. Todo se queda corto frente a lo visto en Sentencia Mortal (2017), donde viajando a alta velocidad sobre una motocicleta salta al vacío desde un acantilado para luego abril su paracaídas para aterrizar sano y salvo abajo.
Descrito como el stunt más peligroso en la historia del cine, el propio Cruise confesó a ET Canada que en una de las seis tomas “un pequeño error” de cálculo estuvo cerca de salirle enormemente caro. Y es que el histrión tenía que ser muy cuidadoso respecto a en qué posición abrir el paracaídas para evitar ser jalado violentamente hacia las rocas e impactar contra ellas. “Estaba en la posición incorrecta y abrí el paracaídas. Entonces el paracaídas giró hacia el costado de la montaña. Estuvo muy cerca. Mi paracaídas estuvo muy cerca del costado de la montaña”. Afortunadamente, el descuido no resultó en tragedia.