Paulina Gaitán le da rostro a la maternidad subrogada en Souvenir

¿Qué es un souvenir para Paulina Gaitán? De haberle preguntado esto en 2008, ella quizá habría emitido una réplica inspirada en el dramático largometraje Cosas insignificantes, donde interpreta –un trabajo actoral que le valió su primera nominación al Ariel– a una adolescente obsesionada con coleccionar objetos que guardan una historia detrás. Trece años han transcurrido desde entonces y el modo en que la actriz tabasqueña respondería a aquella interrogante seguramente sería distinto; sobre todo porque su más reciente película en arribar a cines explora nuevas perspectivas sobre la palabra: lo que puede ser un íntimo regalo en circunstancias específicas, lleno de amor pero empapado de polémica.

Souvenir, la ópera prima del director Armond Cohen, narra la historia de una joven llamada Isabel que, a fin de poder reunir el dinero suficiente y reencontrarse con su hijo en EE. UU. alquila su vientre para gestar al bebé de un matrimonio de la Ciudad de México. Sin embargo un noviazgo complica su entendimiento con quienes la han contratado, quienes imponen medidas sobre ella que rayan en el abuso. Es una película «tan diferente, tan entrañable, tan dolorosa, tan dramática, pero tan esperanzadora al mismo tiempo», comentó la protagonista Paulina Gaitán, en entrevista con Cine PREMIERE.

Temas de imperiosa resolución

Desde los inicios del proyecto, el objetivo habría sido plantear preguntas e invitar a la reflexión. Hablar del embarazo subrogado, como lo hace Souvenir, es hablar de una práctica avalada por el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo. Sin embargo, dentro del territorio mexicano, esta actividad sólo posee regulaciones –no satisfactorias del todo– en los estados de Tabasco y Sinaloa, lo cual Paulina Gaitán considera «brutal». La actriz de 28 años, quien se declara a favor de este tipo de contratos, percibe además un problema en que la gente «no se pone a rascarle» al tema, por lo que hay tantas personas desinformadas que «generalmente dicen barbaridad y media».

«[La gestación subrogada es un] tema que está ahí, como parado en el tiempo, y que hay que mover, hay que desempolvar, hay que hablar de esto, hay que sacarlo a la luz», nos dice la intérprete. «Hay que promover, hay que hablar, hay que alzar la voz».

En sus primeros años de carrera fílmica, Gaitán figuró dentro del reparto de títulos también enfocados en problemáticas que exigen atención y resoluciones imperiosas en la realidad. Ahí están los thrillers Crimen sin perdón (2007), inspirado en un artículo de The New York Times sobre tráfico sexual, y Sin nombre (2009), ópera prima de Cary Fukunaga que gira alrededor de la inmigración irregular. De sus respectivas líneas argumentales, la actriz encarnó a un personaje clave y en Souvenir hace lo mismo, aunque ya alejada de la etapa adolescente y abrazando profundamente un rol maternal, más allá de lo hecho en el drama Las niñas bien (2018) de Alejandra Márquez Abella.

Explorar la maternidad —desde la ficción y de esa forma— entusiasmó a Paulina Gaitán tras haber leído el guion de Souvenir, a pesar del enorme reto que conllevaba. Recuerda un momento en particular de la película donde Isabel observa su desnudo vientre abultado y platica con el bebé nonato. Esta emotiva escena habría sido la más difícil de filmar para la histrión debido a que, en la vida real, ella no es madre ni ha sido una mujer gestante. «Creo que los sentimientos tienen que ser verídicos, tienen que ser reales para que puedan emocionar y transmitir. Me costó conectarme con algo que no me ha pasado», confesó a Cine PREMIERE.

Por otro lado, no hay desafíos que no traigan consigo un aprendizaje; en este caso, sobre el embarazo subrogado, el cual Gaitán descarta comparar con la prostitución —como sí hace el novio de su personaje— o con una práctica motivada por meras cuestiones monetarias. «Aprendí que la gente que presta su vientre da un acto de amor bastante… No tengo ni palabras para decirlo», agregó. «Que una mujer le dé ese regalo a otra mujer que no puede tener hijos me parece maravilloso».

Familia y rehuir la severidad

Sara (Yuriria del Valle) y Joaquín (Flavio Medina) son el matrimonio al borde de la desesperación que pacta con Isabel una gestación subrogada, después de varios intentos fallidos de fecundación in vitro. Una secuencia de Souvenir —una de las favoritas de Paulina Gaitán, según nos reveló— consiste en que la pareja decide presentar a la protagonista ante los padres de Sara, quienes durante la comida hacen gala de prejuicios y altanero descontento respecto a aquella modalidad del embarazo. «Ahí entiendes mucho de la situación de la familia, de por qué Sara es así, de por qué tiene esta sensación a flor de piel por el hecho de no poder tener hijos», nos aseveró la actriz protagónica. «Hay una presión familiar constante».

El tema de la familia no es ajeno al historial cinematográfico de la mexicana. Inmediatamente podemos pensar en Somos lo que hay (2010) de Jorge Michel Grau, donde el público ingresa al viciado hogar de emparentados caníbales. Gaitán afirmó en su momento que construir a estos personajes requirió mucho diálogo entre actores y director, como también sucedió con Souvenir. En este caso, fueron dos meses de ensayos —previo al rodaje a mediados de 2018— para los cuales el debutante cineasta Armond Cohen «me dio la información que yo necesitaba», nos contó la histrión, y entonces no fue necesario acercarse «a alguien en particular» que haya alquilado su vientre, aunque sí conversar con un especialista de la psiquiatría.

«Yo recuerdo que una vez él me llevó —y no solamente a mí, a los otros actores también— a una cita con el psiquiatra», agregó. «Entonces fue una hora de cita con el psiquiatra, tú en personaje, hablando como si fueras tu personaje. Ahí empezamos a encontrar muchas cosas, yo en lo personal, de Isabel. Siento que después de esa terapia aterricé un poco más al personaje».

Por otro lado, Cohen procuró que el espectador no necesitara terapia debido a un sofocante drama de inicio a fin. Souvenir exhibe destellos de comedia espontánea que aligeran el ambiente, en su mayoría nacidos de las conversaciones entre Bruno (el novio de Isabel, interpretado por Marco Pérez) y su desvergonzado amigo Félix (Roberto Sosa). «Cuando tienes una historia tan intensa, tan complicada, donde tus personajes generalmente no la están pasando bien o no están en situaciones sencillas, por así decirlo, creo que siempre es bueno tener estos gags, estos reliefs de comedia que te alivianen un poco la historia», nos expresó Paulina Gaitán. «Ver una hora y media de tensión y drama puede ser agotador y agobiante».

Las desviaciones humorísticas en trayectos turbulentos resultan muy cercanas a la veinteañera actriz, considerando su reciente intervención —tras dos severas temporadas de Diablo guardián— en la serie chilena El presidente, donde el sinuoso contexto del fraude futbolístico encuentra salidas hacia lo risible.

«Cuando estás en ese momento que dices: ‘híjole, necesito un respiro’, la película te lo da, pero luego te vuelve a dar duro», agregó la dos veces nominada al Ariel respecto a Souvenir. «Entonces es como un ir y venir de emociones».

Tras su estreno en cines el pasado 4 de marzo, Souvenir llegará al catálogo de Amazon Prime Video a mediados de abril.

Con la actuación de Paulina Gaitán, este año también arribarán a la pantalla grande los largometrajes Hijo de monarcas, Me casé con un idiota y Territorio. Pasen aquí para conocer éstos y otros títulos imperdibles del cine mexicano para 2021.

Antonio G. Spíndola Tengo muy mala memoria. Por solidaridad con mis recuerdos, opto por perderme también. De preferencia, en una sala de cine.