Mi nombre es John Lennon – Crítica

Acercarse a figuras sumamente reconocidas alrededor del mundo, por prácticamente cualquier ser humano, puede ser mucho más que un arma de doble filo, y más tratándose del mismísimo John Lennon. Sin embargo, la aproximación que le hace la directora Sam Taylor-Wood a un capítulo poco explorado en la vida del desaparecido autor de “Imagine”, es sumamente rescatable y sale muy bien librada la película Mi nombre es John Lennon.

John es un muchacho que encuentra en su tía la figura materna que no ha podido conocer, se refugia en la música y asiste a la escuela, pero todo esto cambia cuando aparece su madre en la escena, y es entonces cuando el joven debe enfrentar la madurez.

Aaron Johnson –a quien ya vimos en Kick Ass– demuestra que es mucho más que una joven promesa del cine inglés, ya que se perfila como un actor de carácter, mientras que el resto del elenco cumple en cada cuadro.

Para aquél que espere ser testigo de eventos dentro del universo de The Beatles se llevará una decepción, ya que se presentan sólo los primeros pasos de la banda con algunos de sus integrantes. Sin embargo, nos deja con la sensación de que al momento en que se lleve a cabo una biografía fílmica del cuarteto de Liverpool al cine, la expectativa será mucho mayor que cualquier cinta que reúna a todos los superhéroes del mundo. 

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Sergio López Aguirre Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.