A 20 años del indestructible Nokia 3310, conoce su historia
A dos décadas del teléfono más popular de la historia.
El pasado 1 de septiembre se cumplieron veinte años del anuncio de lanzamiento de la que quizá fue la última verdaderamente gran pieza de tecnología: el teléfono Nokia 3310, aquí su historia.
En las últimas dos décadas hemos tenido avances en software, hardware, en redes de conexión, velocidad, distribución de contenido y, por supuesto, redes sociales. Pero todos estos, de alguna forma u otra y con todo y sus innegables ventajas, también tienen su lado oscuro: principalmente como habilitadores de ansiedad. Por un lado es eso y, por otro, a cada rato se desconfiguran, se actualizan mal, las empresas que las operan resulta que también se adueñan de nuestros datos y, si algo falla, al parecer mandarlos a reparar por nuestra cuenta pronto será un delito. Ah sí, y cualquier golpecito los rompe.
Los más jóvenes no recordarán la historia, pero alguna vez existió un aparato que tenía todo lo bueno de los smartphones (la posibilidad de hablar, textear y jugar Snake) y nada de lo malo (o sea, conexión constante e infinita): el Nokia 3310.
Desarrollado por la empresa danesa como el sucesor del 3210, “el ladrillo” (como también se le conocía) rápidamente se convirtió en uno de los aparatos mejor vendidos del mundo y, con el tiempo, uno de los más icónicos. Tanto así, que en 2015 Finlandia lo adoptó como uno de sus emojis nacionales y bajo el nombre de “el irrompible”. Sus funciones no eran muchas (o muy diferentes a otros teléfonos, excepto por la antena interna, que hasta entonces sólo se encontraba en aparatos mucho más caros), pero lo que lo volvió extremadamente popular entre los jóvenes, fueron sus carcazas intercambiables y customizables. Hoy colocamos nuestros smartphones en estuches singulares, pero aquellas eran parte del teléfono mismo y uno que no necesitaba una funda porque aguantaba toda clase de golpes, caídas e infortunios.
El teléfono fue descontinuado en 2005, cuando Nokia comenzó a enfocarse en la novedosa red 3G y, nueve años después, la empresa misma desaparecería luego de ser adquirida por Microsoft en 2013. No obstante, la nostalgia por el 3310 es tan grande que en 2017 la compañía finlandesa HMD Global (que tiene los derechos de licencia para vender productos con la marca Nokia) lanzó una versión actualizada de aquel clásico aparato.