Niño de 10 años es arrestado por amenazar con pistola de juguete
Lo que desencadenó un simple juego de Fortnite.
El 24 julio del año pasado, un estadounidense de 10 años llamado Gavin jugaba en la calle con un amigo a «disparar» contra los coches que pasaban frente a la casa de sus abuelos. Esta acción llevada a cabo con coloridas armas de juguete (incluida una pistola Nerf) desencadenó la ira de uno de aquellos conductores, quien se aseguró de que el susodicho niño fuera arrestado. El «agredido» llamó a la policía y a partir de ese momento tendría lugar la sanción más grave en la vida del infante.
Acorde a ScreenGeek, la fantasía sobre sentirse dentro del videojuego Fortnite concluyó con Gavin esposado y llevado a una jefatura de policía en Colorado Springs. Ahí le fueron requeridas sus huellas digitales y se le sacaron fotos para ficha policial. Aunque el niño pudo volver a casa esa misma noche, la familia quedó en espera de una resolución judicial.
Según declaraciones de Steve y Stefanie Carpenter, padres del «agresor», la oficina del fiscal de distrito pretendía abrir un caso en contra del infante bajo el cargo de amenaza, el cual constituye un tipo 5 de felonía. Finalmente, se pudo evadir cualquier condena al acordarse un proceso de rehabilitación para Gavin, consistente en servicio comunitario, un ensayo escrito y sometiendo periódicamente sus calificaciones escolares a una revisión por parte de la corte.
La semana pasada, la señora Carpenter dio a conocer que el «crimen» ya ha sido borrado del historial de Gavin, tras 217 días del castigo recomendado por las autoridades. Desde su cuenta en Facebook, la mujer compartió una foto que capta las espaldas de su niño (acompañado de un policía) el día en que fue arrestado por jugar con una pistola Nerf.
I've been waiting 217 days to be able to share our story…on July 24, 2019 my 10 year old son, Gavin, got arrested for…
Posted by Stefanie Magness Carpenter on Wednesday, February 26, 2020
En el comentario de la imagen, se desglosa cómo sucedieron los eventos de aquel 24 de julio y se expresa indignación por la manera en que evolucionaron las cosas. «No puedo vivir en un estado donde mis hijos no pueden ser niños y jugar afuera sin tener miedo de ser arrestados», dice Stefanie Carpenter, quien asevera que (desde entonces) Gavin «está muerto de miedo» por la policía.