Morgue maldita – Crítica

Morgue maldita es una cinta brasileña de terror dirigida por Dennison Ramalho. Trata de Stênio, un trabajador de una morgue que puede hablar con los muertos, pero no debe revelar ninguna de sus confesiones. Cuando una situación lo lleva a utilizar el secreto de un muerto para una venganza, el mundo de los fallecidos se irá en su contra. La cinta no desperdicia su premisa, creando situaciones de suspenso efectivas y un par de momentos de terror bien ejecutados.

El ritmo de la película es adecuado, subiendo o bajando la intensidad con mucha precisión. Las situaciones de suspenso logran su cometido en más de una ocasión. Hay una escena de terror en particular que nos sorprendió por tener un concepto interesante con una realización bien pensada, sin siquiera tener que recurrir a jumpscares.

Dejando de lado esa escena, el fuerte de la cinta es más bien el manejo de su trama de suspenso y no tanto el terror. Los personajes están bien desarrollados y las respuestas de cada uno de ellos a las situaciones por las que pasan colaboran al caos que la película presenta. No sólo nos preocupamos por la vida de los personajes, sino también por sus relaciones, lo cual añade más peso a la trama.

El problema principal de Morgue maldita es que su estructura puede llegar a cansar. Debido a sus casi dos horas de duración, pronto se vuelve muy evidente la fórmula que está siguiendo: Stênio idea muchas soluciones para el problema y la respuesta de los muertos rompe sus planes una y otra vez. La película repite el mismo patrón varias veces y básicamente con eso va llenando su metraje. Las situaciones no son el problema, sino que siempre surgen de la misma forma.

Morgue maldita es una opción sólida de suspenso con suficientes tintes efectivos de terror. Para cuando llega el final, estamos cansados tanto para bien como para mal. Por un lado, logra que la amenaza se vuelva tan implacable que genuinamente nos involucra y la resolución resulta catártica. Por el otro, su estructura hace de su metraje más pesado de lo que debería ser, así que llegar al final se siente como un alivio.

Sebastián Valencia Apasionado de la animación y el cine de romance. Mi director favorito es David Fincher. Y me gusta el rap.