Morbius – Crítica de la película y dónde ver

Tras haber sufrido una enorme cantidad de retrasos con su fecha de estreno –originalmente estaba pautada para julio de 2020–, finalmente Morbius, la más reciente película del universo arácnido de Sony Pictures, ha llegado a la gran pantalla. Pero después de todo este tiempo, la verdadera pregunta es: ¿valió la pena esperar casi dos años para al fin ver a Jared Leto como el vampiro viviente, y archienemigo de Spider-Man? La respuesta es… definitivamente no.

Para ir directo al grano, el filme se siente vacío, sin un propósito real, ni un objetivo claro. Incluso, pareciera que es una película sacada directamente de principios de la década del 2000. Su trama básica, y sus matices grisáceos, nos remontan a aquella época en la que Marvel recién comenzaba a incursionar en el cine.

Hoy en día, en una era en la que los superhéroes dominan las taquillas del mundo, Morbius se siente como una película más del montón; una que no aporta nada, ni al espectador, ni al género en sí. Y menos, después de lo que Marvel Studios nos ha ofrecido con grandes producciones, como la tetralogía de Avengers, o más recientemente, Spider-Man: Sin camino a casa.

El guion de este largometraje, escrito por Matt Sazama y Burk Sharpless, tiene una enorme cantidad de carencias. El argumento es débil, y el rumbo de su trama nunca termina por definirse. Para colmo, cuando pareciera que la historia al fin va a tomar un camino interesante, que tal vez nos podría conducir hacia un desenlace cuando menos decente, la película termina de manera abrupta.

Por otro lado, el desarrollo de los personajes es prácticamente nulo. Esto genera que no sintamos empatía por ninguno de ellos, ni que conectemos con sus historias personales. Al inicio de la cinta, se nos presenta un breve trasfondo acerca del protagonista. Sin embargo, es muy poca la información que se nos brinda, por lo que no resulta suficiente para que nos interese lo que sucede con él, ni con sus allegados.

Además, también contamos con un antagonista plano, cuyas motivaciones nunca son esclarecidas, y la razón por la que decide volverse un villano, raya en el cliché de lo obvio y lo absurdo.

Es lamentable ver el montaje final del filme. Más si tomamos en cuenta el hecho de que el estreno de Morbius se pospuso por casi dos años. Perfectamente hubo tiempo de sobra para haber mejorado este aspecto.

El ritmo se siente apresurado de principio a fin. Con tantos cortes en pocos segundos, no nos es posible terminar de procesar una imagen, cuando otra diferente se nos muestra. Esto mismo, durante las secuencias de acción, provoca que se vuelva muy difícil de distinguir lo que sucede en pantalla. Es confuso de apreciar la coreografía de cada pelea.

Asimismo, esta edición tan atropellada también trae como consecuencia el hecho de que aparezcan y desaparezcan algunos personajes de la nada. Nunca se nos explica quiénes son, cuál es su propósito, ni cómo llegaron a esa escena en concreto. Esto es algo que se repite en diversos momentos del largometraje.

Este montaje desordenado y caótico, acompañado de una historia dispersa, que no cuenta con una estructura adecuada, nos da como resultado un producto sin esencia. Su única razón de existir es para no devolverle a Marvel Studios los derechos de los personajes del universo de Spider-Man.

Morbius es una película en la que abundan los aspectos negativos, y que, seguramente, pasará muy pronto al olvido. No obstante, también es válido resaltar lo positivo que hay… por mínimo que sea. La verdad es que, para el presupuesto «tan bajo» (a comparación de otras películas del género) con el que contó, el filme tiene una calidad admisible, en cuanto a efectos visuales se refiere.

De hecho, hay una propuesta interesante con los efectos, específicamente durante las secuencias de acción. Sin embargo, este trabajo pasa a segundo plano, cuando nos enfocamos de nuevo en el desastroso montaje.

Otro elemento que podríamos llegar a rescatar de Morbius, son sus dos escenas a la mitad de los créditos. Sin duda alguna, emocionarán a más de uno. Aunque, sin decir spoilers, es importante resaltar que se nota a leguas que son escenas que colocaron una vez que la postproducción de la película había terminado. Es claro que éstas nunca estuvieron contempladas en el guion original, y, por lo mismo, se sienten sumamente forzadas, e incluso, carentes de lógica.

Parece ser que la suerte de Jared Leto, como actor, ha ido en caída libre, desde que ganó el Óscar en 2014. Primero, por las duras críticas que recibió por su polémica versión del Joker en Escuadrón Suicida, y luego, por darnos una versión sobreactuada de Paolo Gucci en La casa Gucci, interpretación que lo hizo acreedor a un premio Razzie. Ahora, es el protagonista de, quizá, una de las peores películas bajo el sello de Marvel.

Algo que resulta innegable es que, mientras que Marvel Studios continúa construyendo meticulosamente su universo cinematográfico, año con año, Sony Pictures produce películas sin un plan definido. Éstas sólo entorpecen al universo arácnido que han intentado construir con Venom y Venom: Carnage liberado.

Lo único que nos queda esperar como fans, es que el fracaso de Morbius le sirva a Sony Pictures como lección. Y esperemos que esa lección aprendida haga que las próximas películas de Marvel, producidas por este estudio, tengan una mejor calidad, y principalmente, una verdadera razón de ser. Mientras tanto, sólo podemos imaginar la película que pudo haber sido Morbius, con una mejor dirección, y con un guion aceptable. El potencial estaba ahí, el compromiso de Jared Leto estaba presente, pero todo terminó en un gigantesco y deplorable tropiezo.

¿Dónde se puede ver Morbius?

Morbius llega a HBO Max el 1 de julio de 2022.

Aldo Javier Martínez He sido amante del cine desde que tengo memoria, por lo que convertí esa pasión en mi profesión. Deseo dejar mi huella en el guionismo de terror. Baterista por hobbie. Fan de los 49ers de nacimiento.