Al rescate de El monstruo de la laguna negra
El monstruo de la laguna negra celebra su 65º aniversario en medio de la incertidumbre por los cambios del Dark Universe, pero también con la buena inercia de La forma del agua.
El monstruo de la laguna negra (Creature from the Black Lagoon) pertenece a una de las franquicias más importantes en la toda la historia como es Universal Monsters. A pesar de ello, muchos le consideran el eslabón más débil en toda la saga, pues además de su distanciamiento con los viejos mitos europeos, su estreno en 1954 le alejó considerablemente de clásicos como Drácula y Frankenstein, y le acercó más a las sátiras protagonizadas por Abbott y Costello.
Estas situaciones fueron vistas con buenos ojos durante su estreno original, pero le cobraron factura con el paso de los años. A diferencia de otros monstruos que han sido retomados en incontables ocasiones, la criatura –como muchos le conocen– ha batallado por regresar y ha tenido que conformarse con modestos y contados homenajes. Los más populares incluyen la serie Buffy: La cazavampiros (Buffy the Vampire Slayer), El extraño mundo de Jack (The Nightmare Before Christmas) y Hotel Transilvania (Hotel Transylvania).
Hoy en día, sólo los más fervientes aficionados al terror recuerdan que la criatura respondía al nombre de Gill-Man; que la complejidad de la trama obligó a que el personaje fuera interpretado por dos actores diferentes –Ben Chapman en tierra y Ricou Browning en agua–; y que su buena recepción en los 50 motivó la realización de dos secuelas. Parecía que el legado se hundía, pero entonces llegó Guillermo del Toro para sacarlo a flote.
El monstruo de la laguna negra fue más que una simple inspiración para la creación de La forma del agua. La historia comenzó a moldearse cuando del Toro era un niño de apenas seis años, el cual sufrió una fuerte desilusión al ver que la criatura original y la fémina interpretada por Julie Adams -fallecida apenas el pasado febrero de 2019- no se quedaban juntos. “Decidí que algún día corregiría eso”, se prometió el tapatío [vía]. Y así fue.
El reciente estreno motivó la realización de sesiones dobles con ambas películas; trailers falsos que convertían la cinta del mexicano en parte Universal Monsters; y el primer acercamiento de muchas personas con uno de los grandes clásicos de todos los tiempos. No conforme con ello, el destino quiso que La forma del agua se alzara con el Oscar a Mejor película justo un día antes de que El monstruo de la laguna negra celebrara su 64º aniversario.
Aunque se dice que el triunfo de La forma del agua es uno de los grandes logros en toda la historia del cine fantástico y de terror, resulta imposible descifrar si el destino de Gill-Man cambiará a partir de ahora. Muchos creen que todo dependerá directamente del joven Dark Universe y sus esfuerzos por realizar una nueva y digna adaptación, ahora bajo el mando de Blumhouse.
Quizá así sea, pero más importante será el deseo del público por acercarse nuevamente a uno de los grandes monstruos del cine y que llevaba décadas esperando en las profundidades en busca de una bocanada como ésta.