Mimic: Voces del más allá – Crítica
De nueva cuenta Corea del Sur nos atrae a la sala fílmica con la voz genérica del horror. Ahora nos la presenta tanto en la más sórdida realidad, como en el más cruel de los señuelos.
Uno de los perturbadores méritos en la premisa de Mimic: Voces del más allá, es que los protagonistas ya están viviendo en el horror desde antes de la intrusión del elemento sobrenatural. Un horror con el que, de forma lamentable, nuestra sociedad se puede identificar.
La familia que nos presenta el director Jung Huh vive relaciones fragmentadas y disfuncionales a partir de la pérdida. Un hijo, apenas un niño, desaparecido sin rastro desde hace varios años en la ciudad de Seúl. Una angustia inenarrable ante la abrumadora sensación de la ausencia. Una madre que no encuentra consuelo. Una abuela apartada de la realidad y casi catatónica por alguna enfermedad mental. Un padre que de forma infructuosa intenta mantener la cohesión familiar.
Ante esa terrible realidad, la familia intenta reiniciar su vida en un poblado distinto y en una casa alejada de la civilización. En ese entorno encontrarán un ente que atrae a sus posibles víctimas imitando las voces de seres queridos muertos. En términos generales, este esquema nos puede recordar el modus operandi que nos presentó Stephen King en su novela Eso, traducida al lenguaje audiovisual como miniserie en 1990 y como película en 2017.
Lo que nos desconcierta como espectadores en el caso de Mimic, y que se percibe como vicio del género, es que los personajes ante la adversidad tomen decisiones carentes de sentido común. Resoluciones que van en contra de la más elemental prudencia y pragmatismo. Situaciones que de forma ineludible nos pueden expulsar de la narrativa fílmica y de la propuesta fantástica. Ese es el pecado en el que incurre Huh.
Pese a ello, estamos ante un filme con un gran arranque. Un atractivo prólogo y más adelante una propuesta que en sus mejores momentos va más allá del simplón efectismo. Lamentable la dificultad del realizador para cerrar su historia y darle coherencia a sus personajes principales.
Charlie Del Río Cinéfilo incorregible. Coleccionista de juguetes de películas. Fundador y conductor de @CinemaNET. Colaborador en Efekto Noticias y Filmmen. Escribe en Cine PREMIERE desde el 2002.
