Un lugar en silencio 2 – Crítica de la película

Un lugar en silencio fue una de las sorpresas más refrescantes del 2018 y demostró que el terror más directo es aquel que nos coloca en los zapatos de los personajes con tan sólo ver los primeros minutos de la película o, incluso, con apenas conocer la premisa de la misma. En el caso de Un lugar en silencio, parte 2 esta tendencia continúa. 

El escenario es el mismo: un mundo postapocalíptico dominado por criaturas en total silencio. Al menor ruido matan a cualquier presa con mucha facilidad. Seguimos a una familia que trata de sobrevivir de la mejor forma posible, incluso con la llegada de un bebé a quien no se le puede pedir que se quede callado.

John Krasinski vuelve a la silla del director y de nuevo mantiene el suspenso y la tensión apenas comienzan a salir estas criaturas. Esto es algo que normalmente resulta un arma de doble filo en cuanto al cine de género. Sí, es emocionante volver a ver a Michael Myers o Jason Voorhees, sin embargo esto rápidamente puede mandar a la historia a un segundo plano y que el público sólo desee ver a los monstruos.

Al igual que la franquicia de El conjuro, la película Un lugar en silencio, parte 2 se apoya en los héroes y no en los villanos. Acompañamos a Evelyn Abbott (Emily Blunt) quien debe asegurarse de que sus tres hijos podrán estar a salvo en este mundo donde parece no existir esperanza. Su hija Regan parece seguir los pasos de su padre al ser la más ‘aventurera’ y no tener miedo. Por su parte, el hermano pequeño, Marcus, continúa temeroso por lo que les pueda ocurrir y naturalmente al bebé, quien llora a la menor provocación.

Es así que Krasinski vuelve a colocar la tensión en diferentes escenarios. Él divide a estos personajes por circunstancias que se desarrollan en el guion (escrito por el mismo director) y, a través de una audaz edición, nos mantiene tensos con elementos tan sencillos como el intermitente goteo de una tubería o la estática de un radio. 

Lo que parece ser una constante en cuanto a ‘secuelas producidas por estudios de Hollywood’ es que la historia debe ser ‘lo mismo pero al doble’ y muchas veces estos errores opacan todo: lo que era original, ahora es repetitivo, lo que era fresco ahora es reciclado. Pero con la película Un lugar en silencio, parte 2, la historia avanza, evoluciona y presenta nuevos escenarios y amenazas. Pero al mismo tiempo, el terror básico sigue siendo el mismo: haz ruido y te mueres. Esto se debe a que el guion apela a un mundo sencillo, sin complicación en donde menos es más.

El trabajo actoral es otro elemento que sobresale de entre muchas producciones de terror. Especialmente si tomamos en cuenta que ahora Krasinski se apoya más en los niños, quienes logran un mayor arco argumental. La joven Millicent Simmonds trata de sobrellevar la muerte de su padre y volvemos a ser testigos, gracias a la primera secuencia de la película, de la relación cercana que llevaban, y no sólo eso, sino también la mamá con el pequeño Marcus (Noah Jupe).

Y ese es precisamente el sello de Un lugar en silencio, parte 2: los roles familiares. La hija es más cercana al padre mientras que el hijo a la madre, cada quien con una fuerza interna con la urgencia de despertar por las circunstancias que les rodean. Al final parecería que deben lograrlo por sí solos, pero es la urgencia de sobrevivir lo que los orilla a esto. Como cualquier otra situación extrema en la que se encuentre el ser humano: nos sentimos solos pero en realidad no lo estamos si tenemos a las personas correctas a nuestro alrededor. 

El único problema con el que se enfrentó la película, y que es imposible de pasar desapercibido, es en la edad de los niños quienes de un día para otro -literal en la narrativa de la película- crecieron de forma considerable. El único que mantuvo su edad, fue el bebé.

Como película de género Un lugar en silencio, parte 2 resulta un acierto ante las secuelas que aparecen en Hollywood año con año, mientras que para el universo de John Krasinski, sin duda esta producción sirve de puente para extender la historia para mucha más historia.

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Sergio López Aguirre Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.