La razón de estar contigo: Un nuevo viaje – Crítica
La razón de estar contigo: Un nuevo viaje se quedó en el intento de ser una historia refrescante como lo fue la primera entrega.
La razón de estar contigo: Un nuevo viaje es la tercera adaptación cinematográfica de los libros de Bruce Cameron. La razón de estar contigo, la primera entrega estrenada hace poco más de dos años, fue refrescante por tener un cambio narrativo entre el mar de películas protagonizadas por perritos que sólo consisten en extraviarse y volver a casa. Sin embargo, esta ocasión no se siente innovadora en ningún sentido. Tiene escenas con exageraciones dramáticas que caen en lo cómico (sin ser la intención original) y la conexión entre los nudos de cada historia es muy forzado.
La premisa de esta secuela es la misma que la primera cinta: la conciencia y alma del perro que fallece nunca muere porque vuelve a reencarnar en un nuevo cuerpo canino. Cada vez que vuelve a nacer tiene un aspecto diferente, incluso puede cambiar de sexo. No obstante, lo único que no cambia en Bailey, el perro protagonista en La razón de estar contigo 2, es su propósito de vida, el cual consiste en cuidar CJ, a la pequeña nieta de su primer dueño, Ethan.
La película no sólo resulta emotiva por la relación de Max y Molly (el nombre de los perros que retoma Bailey en sus siguientes vidas) con CJ, sino porque la «manada» (como llama Bailey a su familia) también tiene enredos graves que nos ponen los nervios de punta. Sin embargo, esos problemas que sufren los miembros de la familia (como duelos, enfermedades y la violencia de pareja), son tan superficiales y adaptados con exageradas actuaciones dramáticas, que no logran embonar en una película que busca, sobre todo, conmover al público.
Además, se siente sumamente forzado el esfuerzo de la directora Gail Mancuso por mostrar que se trata de una película protagonizada por un perro. Por un lado, se siente el miedo de explorar al resto de los personajes por perder el rumbo del «nuevo viaje» de Bailey, mientras que por otra parte, hay muchas escenas en las que la participación del can resulta sumamente incoherente.
Por otro lado, cada una de las historias de los perros en los que reencarna Bailey, son conectadas de una forma ilógica y simple. Aunque probablemente la intención principal de la cineasta no haya sido generar suspenso por el destino del perro (puesto que desde el trailer se deja ver que tiene una vida infinita), el fin y comienzo de cada vida del perrito, pudo haber sido una oportunidad para sorprender al público con su nueva aparición. No sucedió. Más allá de eso, la vida comienza prácticamente con CJ cerca del perro nuevamente, sin una historia coherente que sustente cómo es que la chica vuelve de nuevo.
La razón de estar contigo: Un nuevo viaje se quedó en el intento de ser una historia más compleja, con nudos que complementen el nuevo viaje de Bailey y recayó en una exageración dramática que fácilmente podría confundirse con una comedia.