La princesa encantada (The Stolen Princess) – Crítica

Las princesas de las películas animadas llevan ya un rato huyendo más de los relatos y arquetipos clásicos, que de las brujas y sus maldiciones. Y en un tiempo en que los estudios de animación hacen énfasis en damiselas que en realidad son ogros o valientes guerreras, lo anómalo es encontrar cintas como la ucraniana La princesa encantada que nos lleva de vuelta al relato tradicional.

La historia está basada en el cuento de hadas Ruslan y Lyudmila, del escritor ruso Aleksandr Pushkin. Es el tiempo de los reinos, héroes a corcel y un sistema social inamovible en el que el destino de cada persona estaba marcado desde antes de nacer. Pero por un lado, un joven humilde sueña con ser un valiente caballero, en lugar de viajar de pueblo en pueblo presentando shows y obras de teatro poco exitosas. Por otro, la curiosa Mila muere por conocer el mundo, y no sólo cumplir con su papel de princesa, como prefiere su padre. En esta búsqueda escapa de su castillo, pero pronto es hostigada por maleantes y llega para Ruslan la oportunidad de probar su valor. El flechazo es inmediato, pero faltan pruebas que superar, pues la hija del rey es raptada por un poderoso hechicero, que la encierra en un mundo mágico tan fascinante como peligroso.

En contradicción con los anhelos de los personajes, su destino sí resulta predecible y hay pocas sorpresas en este camino del héroe. Salpicados en distintos momentos se distinguen algunos momentos cómicos en los que se incorporan elementos contemporáneos, como una revista juvenil dirigida a princesas modernas, o un afiche que anuncia el show de Ruslan a manera de publicidad de stand up. Estos momentos llegan a recordar a la frescura y desenfado que en su momento sorprendieron en Shrek (a la cual también alude con el personaje de un gato tierno y feroz) pero son apenas algunos chispazos. Esto viene presentado en una animación 3D eficiente, luminosa y bien lograda, que sin embargo remite bastante al estilo de las princesas más recientes de Disney. Una batalla con pastelitos furiosos y la deslumbrante llegada al mundo mágico son un despliegue de creatividad y destreza que se gozan y dan cuenta del potencial encerrado en la cinta.

Sin propuestas novedosas, pero con un argumento bien estructurado, La princesa encantada resulta una apuesta segura para el entretenimiento familiar.

Fabiola Santiago Periodista y crítica de cine. Le interesa la diversidad de miradas en películas y series. Habla y escribe sobre cine hecho por mujeres, por cineastas indígenas y latinoamericanos.