Henry Sugar: La maravillosa historia que se quedó grabada en la mente de Wes Anderson
Wes Anderson trae por primera vez su estilo excéntrico y único a las pantallas de Netflix.
Desde El gran hotel Budapest hasta Asteroid City, Wes Anderson nos ha mostrado su forma tan particular de hacer cine. Logra plasmar y hacer suya cada una de sus obras y Henry Sugar no es la excepción. Desde la estética hasta el color, e incluso el storytelling, hacen que sus proyectos tengan su nombre escrito en mayúsculas. Ahora, su obra llega por primera vez en directo a Netflix con La maravillosa historia de Henry Sugar, un corto de 39 minutos, que busca adaptar el libro homónimo escrito por Roald Dahl en 1977.
La historia sigue a Henry Sugar (Benedict Cumberbatch), un hombre adinerado que mediante un reporte médico descubre que existe un hombre que puede ver con los ojos cerrados. Así, decide estudiar el informe que habla del caso, para poder seguir los pasos del hombre y adquirir esta habilidad. Su objetivo es usarla después para su propio beneficio, por ejemplo, para ganar en los casinos.
La maravillosa historia de Henry Sugar es un relato que Wes Anderson llevaba tiempo deseando contar en pantalla, pero no encontraba la forma de hacerlo correctamente. El hecho de que fuera demasiado corto lo frenaba, pero finalmente decidió llevarlo a cabo y “dejar que dure lo que tenga que durar”. En total, son otros tres textos de Roald Dahl los que adaptó e irán saliendo gradualmente en el catálogo de Netflix: The Swan, The Ratcatcher y Poison. Todos los cortos son adaptaciones de textos de Roald Dahl, siendo Henry Sugar el más largo.
“La cuestión es que, con Henry Sugar, simplemente no sabía cómo adaptarlo. Simplemente no veía una manera de hacerlo. Era la idea de utilizar su descripción lo que realmente me atrajo. Pensaba: ‘Bueno, sería divertido hacerlo. Podría haber una manera de hacerlo’. Porque me di cuenta de que mucho de lo que siempre me había gustado de la historia era simplemente su voz”, contó Anderson a Deadline. “Entonces, una vez hecho eso, dije: ‘Bueno, ¿qué otras historias parecen adecuadas para este método?’ Se sentía adecuado para Henry Sugar, pero tal vez no para todas las historias [de Roald Dahl]. Encontré algunas que pensé que podrían ‘adaptarse’. Y así fue como elegí a los demás”.
Henry Sugar tiene un toque teatral. Los personajes fungen como narradores de la misma historia. Cada uno tiene bastantes líneas, por lo que al estar escuchando las descripciones, se siente como escuchar un audiolibro, pero en lugar de imaginar cómo serían los personajes, lo estamos viendo al mismo tiempo.
La estética que utiliza es claramente su estilo, desde los colores vibrantes hasta la forma en la que hablan los personajes. Cada pausa y detalle está muy bien pensado para contribuir la narrativa. Hay particularidades que añaden al encanto de este corto, como el hecho de que podamos escuchar el rechinido de la tramoya, como si fuera un cambio de fondo en un teatro en vivo.
Cuenta con las actuaciones de un soberbio Benedict Cumberbatch, Dev Patel, Ralph Fiennes, Ben Kingsley, Rupert Friend y Richard Ayoade. Sin duda hacen un gran trabajo, pues la forma de narrar ellos mismos a la cámara al tiempo que actúan es interesante. Es un ir y venir, como si estuvieran interactuando directamente con el espectador, tal como el teatro en vivo.
La historia, adaptada al estilo de Anderson, es dinámica, entretenida y divertida. Además de que la historia como tal es bastante fuera de lo común. En ocasiones se siente como si la mente del director y la forma en que lo cuenta fuesen una extensión del autor como tal. Como si a través de los personajes, conservará la esencia del estilo de Dahl. Combinándolo con su propio lenguaje y forma de contar historias.
“Me gustan las historias que son historias dentro de historias, y obras de teatro dentro de historias, y películas dentro de obras de teatro dentro de historias“, añadió entre risas el cineasta texano. “Pero creo que esta historia, Henry Sugar, puede haber sido la primera que leí que me intrigó un poco por ese concepto. ‘Oh, ahora vamos a entrar en el libro que encontró…’ Tiene capas, y capas, y capas. Me gustó cuando la leí cuando era niño y se me quedó grabada”.
Es una cinta que, por su dinamismo, hace que uno no se aburra de verla y por el contrario se interese mucho más en saber qué pasó. Y a esto contribuye no sólo la historia tan peculiar, sino la cinematografía y el diseño de producción. Así como el hecho de que cada personaje sea su propio narrador. Es una buena historia para ver, sobre todo si estás buscando algo “corto” y diferente, pero entretenido a la vez.
La maravillosa historia de Henry Sugar, de Wes Anderson, llega este 27 de septiembre a Netflix. Los cortos restantes se lanzarán uno por día hasta el 30 de septiembre.
Andrea García. Contar historias es lo que más me gusta hacer, el cine siempre ha sido parte de mí y es por eso que quiero compartir con otros este mundo tan increíble.
