La candidatura al Oscar, premio a los esfuerzos del chileno Claudio Miranda
Está nominado por la fotografía de El curioso caso de Benjamin Button.
En El curioso caso de Benjamin Button, Miranda creo un mundo en sepia lleno de nostalgia.
por Fernando Mexía / EFE
Los Ángeles (EEUU), 18 feb (EFE).- Su habilidad para naturalizar la extraña historia de Benjamin Button le valió al chileno Claudio Miranda su primera candidatura a un Oscar en la categoría de Mejor fotografía, una recompensa a una carrera construida desde abajo.
Técnico de luces en sus inicios, Miranda pasó por electricista y jefe de iluminación antes de dar el paso a director de fotografía de la mano del cineasta David Fincher, con quien ha compartido muchos proyectos, entre ellos el que le ha supuesto la nominación, El curioso caso de Benjamin Button.
Claudio Miranda, de 44 años, nació en Santiago de Chile en el seno de una familia que vivía de la creación de espacios para el hábitat. Su padre, chileno, era arquitecto y su madre danesa trabajaba como diseñadora de interiores.
"No piensas en cómo esas cosas te influyen cuando creces, pero sé que he cogido muchas ideas de mi padre sobre tratar de no repetirme y hacer siempre cosas nuevas", confesó Miranda a la revista Variety.
El hecho de que sus padres se mudaran a Los Ángeles cuando él era un bebé terminó por desconectarle de parte de la cultura de su país de nacimiento –ni siquiera habla español– pero le situó en un lugar privilegiado para desarrollar su talento.
Reconocido en el ámbito de la publicidad y los vídeos musicales, entre sus trabajos destacan un comercial de telefonía móvil Xelibri, otro de cerveza Heineken o el videoclip "Babyboy" de Beyonce, hizo su primera película en 1994, El Cuervo, protagonizada por Brandon Lee.
Su trayectoria cinematográfica comenzaría a tomar forma cuando inició su relación profesional con David Fincher, que contó con sus servicios como electricista para la realización de Seven (1995).
Con Fincher trabajaría también en varios anuncios así como en El juego (1997), Fight Club (1999), Zodiaco (2007) y por último en El curioso caso de Benjamin Button, donde el cineasta le ofreció llevar la dirección de fotografía.
Miranda, agradecido por el apoyo de Fincher, aseguró que se entiende muy bien con este director después de años de trabajo juntos.
En esta ocasión, Fincher buscaba crear una iluminación lo más realista posible para ambientar la vida de Benjamin Button, una tarea complicada en un filme en el que había que dar credibilidad a una historia inverosímil.
La candidatura al Óscar de Miranda, una de las 13 que consiguió la película, así como la que obtuvo en los BAFTA del cine británico y de la American Society of Cinematographers, fueron el baremo del éxito del chileno en su segunda producción como director de fotografía, la primera fue Failure to Launch (2006).
El impacto que ha causado su nominación a la estatuilla en Chile sorprendió a Miranda, que fue por última vez a su país natal hace cinco años.
Las opciones de victoria de Miranda en la gala de los Óscar el día 22 de febrero parecen escasas y Anthony Dod Mantle por Quisiera ser millonario y Wally Pfister por El caballero de la noche parten como teóricos favoritos tras haber recogido algunos premios de la crítica este año.
También competirán con Miranda por la estatuilla Tom Stern por El sustituto y Chris Menges y Roger Deakins por The Reader, estos últimos son los más reconocidos en Hollywood por sus trabajos en tareas de dirección fotográfica.
Claudio Miranda es el tercer chileno en lograr una candidatura al Oscar tras Miguel Littin, director de dos filmes nominados a la Mejor película extranjera (Las actas de Marusia, 1976, y Alsino y el cóndor, 1982), y Vanessa Schwartz, que optó al premio de mejor cortometraje animado por The Janitor (1993). EFE