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Los Juegos Olímpicos y el cine como testimonio histórico

09-08-2024, 1:00:00 PM Por:
Los Juegos Olímpicos y el cine como testimonio histórico

Desde hace más de un siglo, el ser humano ha puesto a prueba su grandeza en los Juegos Olímpicos, y el cine ha estado ahí para verlo.

Los Juegos Olímpicos, además de un gran espectáculo deportivo y económico, son un terreno muy fértil para las grandes historias en cine. Historias de superación, de fraternidad… Y también —¡cómo no!— de miserias humanas. En definitiva, son el material dramático y documental perfecto para el cine. Después de todo, Olimpia es la capital de las grandes proezas humanas.

Con ello no nos referimos a películas como la famosa y oscarizada Carros de fuego (1981) —y a su inolvidable música de Vangelis—, ni a otros vehículos de ficción sobre victorias estadounidenses o derrotas jamaicanas honorables. No. En realidad, es el cine documental el que se ha acercado a los juegos olímpicos de la mejor manera, a menudo con el objetivo de celebrar al hombre y mostrar de cerca sus hazañas casi sobrehumanas. Por ello, no está de más dar un breve recorrido por aquellos filmes que se han dedicado a retratar la máxima de las contiendas.

De Berlín a México, pasando por Tokio

Las primeras imágenes documentales de los juegos se remontan nada menos que a los de París… ¡en 1900! Sin embargo, el primer filme documental con verdadera ambición fue, en realidad, parte de una campaña ideológica: obra de esos grandes propagandistas (y no tan buenas gentes), los nazis. Leni Riefenstahl, una de las cineastas más controvertidas de la historia —y responsable de mostrar la imaginería nacional socialista al mundo entero, en películas como El triunfo de la voluntad—, realizó, durante las olimpiadas de Berlín de 1936, un colosal filme, larguísimo, barroco y esteticista, sobre ese hito culminante del éxito internacional de Hitler. Su nombre es Olympia y fue la primera cinta documental sobre este magno evento.

La película es una celebración del ser humano, pero visto a través de unos ideales muy específicos. Se recrea en los éxitos propagandísticos de los atletas alemanes, en revolucionarias imágenes subacuáticas, en metáforas visuales que retratan al hombre como un dios, prácticamente. Sin embargo, y de forma involuntaria, nos regala también la gran satisfacción de ver a Hitler, Goebbels, Goering y otros mandatarios nazis tragando bilis ante el triunfo del atleta afroamericano Jesse Owens, que ganó cuatro medallas de oro en aquellos juegos, superando a los atletas de raza aria.

Documentales sobre los Juegos Olímpicos.

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Posteriormente, en los Juegos de Tokio, en 1964, Kon Ichikawa, uno de los grandes cineastas históricos de Japón, dirigió La Olimpiada de Tokio. En la línea del cine tradicional japonés, y contradiciendo la competitividad deportiva, en lugar de centrarse únicamente en las grandes victorias y en los ganadores, el filme cuenta pequeñas historias humanas, cotidianas, cercanas. Si bien la película cumple con las expectativas, nos quedamos con las ganas de saber qué hubiera sido de ella si la hubiera dirigido Akira Kurosawa, como estaba inicialmente previsto.

En el caso de México, los atletas retrataron a los atletas. En nuestros Juegos de 1968 se produjo una cinta importante, en la misma línea de cine oficial; es decir, de película hecha para reflejar las grandes hazañas deportivas del evento. Olimpiada en México fue dirigida por Alberto Isaac, que no sólo fue un multipremiado director nacional, ganador de once premios Ariel, lo curioso es que también fue atleta olímpico. Conocido como “La Flecha Colimense”, Isaac nadó en los Juegos de Helsinki (1940) y Londres (1944), años después logró una nueva “medalla” con esta película, que fue nominada al Óscar en la categoría de Mejor película documental.

Y es que, en cada edición de los juegos hay una cinta digamos que oficial que, en la mayoría de los casos, nadie ve, aunque la dirijan grandes profesionales como el español Carlos Saura y su cinta Maratón sobre los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. En Londres, sin ir más lejos, fue el británico Asif Kapadia quien realizó un documental corto en duración (de apenas 30 minutos), pero ambicioso en forma y medios: The Odyssey (2012).

Un retrato de lo mejor y lo peor del hombre

El deporte es un reflejo que amplifica y deforma nuestras mejores virtudes y defectos. Muchos de nosotros vimos, seguramente, la película de Steven Spielberg, Munich (2005), sobre la venganza israelí a los asesinatos de seis atletas judíos, víctimas de terroristas palestinos del grupo Septiembre Negro durante los Juegos de 1972. Pues bien, la masacre fue se contó en el documental de Kevin Macdonald, Un día de septiembre (1999), narrado por Michael Douglas. El director de El último rey de Escocia recibió, sin embargo, numerosas críticas, en especial del famoso crítico Roger Ebert (quien cuestionó la elección del director de darle a los eventos el tono de un thriller), pero eso no evitó que fuera premiada por la Academia.

En 2006, el mismismo Quentin Tarantino produjo Freedom’s Fury, una película sobre la semifinal de waterpolo entre la URSS y Hungría en los Juegos de Melbourne de 1956, que ocurría mientras los soldados soviéticos ocupaban las calles húngaras, sometiendo a los revolucionarios. Es evidente que los húngaros no simpatizaban con los rusos, y el encuentro fue un auténtico baño de sangre. Cincuenta años después, los cineastas Colin Gray y Megan Raney lograron reunir a los sobrevivientes para que hicieran las paces.

Mejores documentales sobre los Juegos Olímpicos.

El cine vs la realidad

El séptimo arte ha hecho un esfuerzo por retratar, tanto en ficción como en documental, ese gran acontecimiento que, cada cuatro años, nos mantiene pegados a la televisión viendo —qué sé yo— gimnasia artística u otros deportes que no nos interesan nada el resto del tiempo. Esas películas no son sólo material dramático para que la pasemos bien, también son testimonios históricos. Porque, a pesar de que parezca que, a estas alturas, los Juegos Olímpicos no son más que lo que se programa entre los comerciales de refrescos, no lo son. Representan algo más: son lo mejor del género humano, son belleza y superación, son Usain Bolt, Nadia Comaneci o los clavadistas mexicanos. Es por eso que cuesta creer que ninguna película haya podido reproducir la belleza y emoción del acontecimiento en sí, su esencia. Ojalá suceda ahora, con las actividades y producciones de los Juegos Olímpicos de París 2024.

Puedes ver en línea las películas oficiales de los Juegos Olímpicos en olympics.com o adquirirlas en Blu-ray como parte de Criterion Collection en Amazon.

autor Guionista de cine y TV, escribo series, telenovelas, artículos, bodas y comuniones. Empecé en esto haciéndome socio del club de fans de Freddy Krueger, y aunque ya perdí la credencial, sigo con la ilusión de ver qué se cuece al otro lado de la pantalla. www.roomservice.mx
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