Juega conmigo: Lemonster y el impulso del terror mexicano
Hace 14 años, Lemon Studios ‘movió la rueda’ con proyectos de terror nacionales como KM 31 y Trece M13dos. Ahora llegan con Lemonster, su apuesta para crear al menos dos títulos al año de uno de los géneros favoritos de los mexicanos.
En realidad, el terror mexicano nunca se ha ido. Allí ha estado en esta última década, presente con proyectos tan logrados como Belzebuth (Emilio Portes, 2019) o con películas como Más negro que la noche (Henry Bedwell, 2014).
Pero –si somos honestos– la cantidad de películas de terror que se han producido en México no corresponde con el fervor y amor que el cinéfilo mexicano le profesa a este género, y mucho menos está presente entre los grandes éxitos nacionales del género. Si revisamos la lista de las 39 películas mexicanas que han superado los $100 millones de pesos en los últimos 25 años, apenas una (KM 31, Rigoberto Castañeda, 2021) aparece en ese listado… y se estrenó hace 14 años.
¿Cómo cambiar esa realidad, sobre todo sabiendo que existe una legión de cinéfilos fanáticos de este tema? Moviendo la rueda.
El largo camino hacia Lemonster
“¿Te acuerdas de los Blockbusters Video?”, nos pregunta Billy Rovzar, productor de cine en México y fundador de Lemon Studios, quien continúa: “Allí dividían las películas en terror, comedia, aventura, drama… y mexicanas. ¡Mexicana no es un género, es una nacionalidad! “Por eso [en Lemon] entramos a tantos géneros… ¡Porque no había en México! Había películas de crítica social, súper densas, y nosotros decidimos llegar con Matando Cabos, una propuesta de humor negro. Y pudimos seguirnos con comedias… pero no”.
En efecto: a Matando Cabos (2004) siguió un filme de terror (KM 31, 2007) y una serie del mismo género (Trece M13dos), para luego continuar con un filme de acción (Sultanes del Sur, 2007), una comedia infantil (Navidad S.A., 2008) y un thriller religioso (La profecía de los justos, 2010). Después llegarían más películas (y series) de todos los géneros, siendo sus proyectos más recientes Mentada de padre (2019), Rubí (2020), Monarca (2020-2021) y Control Z (2020).
Ahora Lemon Studios presenta una “extensión” del estudio enfocada al terror y el suspenso: Lemonster. “Nuestra apuesta es: si nadie más va a mover la rueda, nosotros podemos moverla un poquito, para que luego alguien mas voltee, nos vea haciendo esto y ayude a mover la ruedita. Queremos lograr que el terror en México ‘agarre’ movimiento”, precisa Rovzar.
En efecto: Lemonster ya tiene tres películas terminadas, todas próximas a estrenarse: Juega conmigo (Adrián García Bogliano); Animales humanos (Lex Ortega) y El amarre. Posteriormente –indica Rovzar– la idea es lanzar entre dos y cinco proyectos de terror al año.
Juega conmigo
El primer proyecto que llega a cines, cortesía de Lemonster (y primer estreno de Videocine en 2020) es Juega conmigo, película de terror protagonizada por Liz Dieppa, Emilio Beltrán Ulrich, Valery Sais y Rocío García, y dirigida por Adrián García Bogliano, quien desde hace casi dos décadas ha desarrollado proyectos de terror en Argentina, Estados Unidos, Costa Rica y Suecia.
Para alguien que ha trabajado con el género en tantas latitudes, ¿qué tiene en común el terror que resulta tan universal? “Los miedos son una cosa primaria que compartimos como humanos. Está en nuestro ADN”, precisa el director de Juega conmigo, quien agrega:
“Existen miedos que, sin importar el lugar, podemos rastrear fácilmente: tenemos miedo a la oscuridad o a que algo malo le pase a los niños, a nuestra descendencia”.
García Bogliano indica que los directores del género buscan dichos elementos comunes, pero lo más interesante siempre será encontrar los símbolos que hacen peculiares a cada cultura, “y tratar de salpimentar las películas, cocinándolas en ese jugo. No queremos que se sienta como una réplica de algo que ya vimos, sino que tengan su propio sabor”.
En este sentido, Juega conmigo tiene una influencia importante de The Changeling (Al final de la escalera en España y Argentina, y El intermediario del diablo en México), pero también abraza elementos de la cultura mexicana, como la confianza ciega en los trabajadores domésticos para el cuidado de los hijos y ciertos tipos de juegos de niños que –como es de suponerse– terminarán involucrando a una entidad demoniaca.
Juega conmigo debutó este 11 de marzo en salas de cine mexicanas. Veremos si la rueda del terror en el cine mexicano se mueve –ahora sí– a mayor velocidad.