James McAvoy habla de sus personajes en Glass
La bestia está de regreso.
Aunque en Fragmentado no vimos las 23 personalidades de su personaje, para Glass, James McAvoy tuvo que estirar todos su músculos histriónicos para darle vida a todos los miembros de La Horda.
¿Fue más fácil de desarrollar Glass ya que conocías el universo?
Fue más difícil porque tuve que construir más de 20 personajes. Después de hacer nueve para Fragmentado y unos 12 o 13 más para Glass, el cerebro se te llega a secar o se te acaban las herramientas en tu botiquín, así que no te queda de otra más que aprender nuevos métodos: nuevas voces, diferentes rangos, estudiar más gente. Incluso cuando sean personajes que sólo dicen una o dos líneas de diálogo, en todos debes tener una buena caracterización.
¿Eso fue lo más agotador de hacer esta secuela?
No necesariamente. Glass fue más difícil para mí que Fragmentado porque en la primera parte vemos una exploración del personaje, mientras en esta secuela tenemos a cuatro protagonistas principales, por lo que hay un menor tiempo de exploración. Glass se enfocó más en construir al villano de la historia.
El protegido se adelantó a su tiempo en el género de los superhéroes.
Exacto, no había existido una película así antes. Incluso ahora, no hay ninguna como ésa dentro de todo este boom del cine de superhéroes. No hay nada tan “normalizado”, en donde el protagonista sea un tipo cualquiera. Han habido películas donde los personajes parecen gritar: ‘¡Miren, soy un tipo cualquiera!’, pero no tienen nada de ‘cualquiera’. [David Dunn] es alguien exhausto, apenas puede pagar su hipoteca, tiene problemas con su esposa, con su hijo. Y no es una película que tenga grandes efectos visuales o explosiones.
En términos de películas de superhéroes y la escala de las mismas, ¿es diferente la aproximación que se le da como actor a estos personajes?
Más o menos. Entre el tiempo que hice X-Men: Primera generación y Días del futuro pasado hubo posibilidad de explorar mucho más a mi personaje el profesor Xavier. Y luego con Fragmentado y con Glass, yo no lo veo como que estoy interpretando a un superhéroe o a un supervillano. Sólo veo que estoy haciendo a más de 20 personas que viven en la vida real y sólo uno de ellos resulta ser un supervillano. Para mí se trata más sobre alguien que sufre de múltiples personalidades, que una película de superhéroes.