Infierno en la tormenta – Crítica
Si pasamos por alto las más básicas leyes de la naturaleza, Alexandre Aja entrega una producción entretenida.
Alexandre Aja pertenece a una generación de directores provenientes del Nuevo extremismo francés (New French Extremity). En éste, cineastas como Jean-Claude Brisseau, Gaspar Noé y Claire Denis se caracterizan por darle un nuevo giro al cine de género. Mientras a inicios del Siglo XXI el J-horror dominaba la escena, lentamente estos realizadores franceses fueron abriendo un nuevo camino en el que el uso de la sangre era primordial (al menos en los primeros títulos) y no tenían miedo a la censura; ahí Alexandre Aja entregó Furia y Haute Tension.
Posteriormente su entrada a Hollywood fue garantizada con el sólido remake de The Hills Have Eyes, en la que nuevamente ofrecía una mirada diferente y más agresiva a la original de Wes Craven. Sin embargo, sus siguientes películas fueron perdieron esa agresividad y terminaron por jugar en la zona de serie B con Piranha 3D o Cuernos con Daniel Radcliffe.
Infierno en la tormenta llega bajo el concepto del género del animal (en este caso los cocodrilos) que es el villano de una historia. Aquí, una chica debe ir a buscar a su papá, que está atrapado en su casa en Florida ante la inminente llegada de un huracán. Pero ahora parece que, como los cocodrilos, Alexandre Aja se mueve ya con mayor fluidez.
La película, como sus anteriores obras de serie B, no busca ninguna pretensión más que la de entretener, pero la diferencia radica en que Aja ya no parece estarse regodeando en el género como lo hiciera con Piranha 3D. Aquí deja que la historia avance de forma natural, que nuestros protagonistas no se la pasen haciendo bromas cada 20 segundos para el gusto del público. Aquí la tensión va in crescendo conforme la tormenta se aproxima.
Existen, eso sí, muchas facilidades que el guion le otorga a la protagonista Haley: de entrada es una excelente nadadora, por lo que la de por sí irreal competencia entre ella y los cocodrilos es capaz de llevarse a cabo. Por otro lado estos mismos reyes del terror en los pantanos de Florida son capaces de destazar cuerpos sin el menor esfuerzo… a menos de que se enfrenten contra Haley, porque ahí si los cocodrilos fallan a la hora de arrancar brazos o romper huesos, la mordida de un labrador es más violenta que eso.
Pero Infierno en la tormenta es este cine que apela al entretenimiento sin buscar ser un documento fiel que represente las verdaderas amenazas que encierra un huracán en Florida. Alexandre Aja, junto con el productor Sam Raimi, gozan de hacer sufrir a Haley -y naturalmente convertirla en nuestra heroína-. Ella, gracias a la interpretación de Kaya Scodelario, ofrece una protagonista natural que tiene fortalezas y mucho miedo, especialmente gracias a la relación con su padre, interpretado también de forma sólida por Barry Pepper. Él es uno de estos actores cuya filmografía es extremadamente extensa: un actor de soporte que de vez en cuando le dan la confianza para protagonizar películas, como es el caso de ésta.
La calidad de producción en efectos visuales y sonido ayuda a mejorar la sensación de inmersión dentro de un huracán con la amenaza de los cocodrilos. Esto junto con el trabajo de estos dos actores en un set controlado, ayuda a generar mayor tensión. Todo esto si se pasa por alto las leyes de la naturaleza, porque por más parecida a Michael Phelps que resulte Haley, nadie le gana a un cocodrilo en su hábitat.