«No tengo nada en contra de ver una película en el iPad»: Alejandro Gonzalez Iñárritu

«Cuando vine aquí con Amores Perros hace 20 años nunca imaginé que algún día sería presidente del jurado. Me siento muy honrado», dijo el cineasta mexicano Alejandro Gonzalez Iñárritu durante el primer día de la 72 edición del Festival de Cannes, en la que ha hecho historia como el primer realizador mexicano y latinoamericano en tomar ese puesto. «No lo llamaría juzgar a lo que vamos a hacer, pasar juicio sobre las películas, no me gusta esa palabra. Estoy aquí para impregnarme de ellas y reaccionar a ellas».

El cineasta aprovecho el momento para hablar de lo que considera «el tema crucial» del cine actual, que coincide con el debate que ha acaparado recientemente al festival: el streaming vs. la experiencia de ver una cinta en las salas de cine.

«Soy un creyente fiel de que ver una película no es lo mismo que observarla, no es lo mismo que experimentarla. El cine nació para ser experimentado de forma comunal. No tengo nada en contra de ver una película en el iPad o en el teléfono o computadora, hay veces que yo lo hago, pero también se que no es lo mismo».

De acuerdo con el director de El renacido, es importante encontrar una forma de preservar la experiencia cinematografica en salas, con la consigna de que una forma de consumo no cancela a la otra.

«Si alguien de hace 200 años regresara a la vida y me viera escuchando a Beethoven en mis audífonos me preguntaría si estoy loco por escucharlo en esos audífonos horribles. Le diría: sí y es grandioso, pero por otro lado sería desastroso que no hubiera la oportunidad de ir a un concierto de la sinfónica. Creo que tenemos que encontrar la forma de exhibir en salas las películas del mundo, de verlas. Francia es una excepción, pero cuántas de estas películas se exhibirán en el mundo, especialmente en México, donde hay pocos cines alternativos heroicos. Netflix ha hecho un gran trabajo capitalizando esta carencia y las está incluyendo en televisión. Es grandioso que existan en la TV, pero por qué no dar la opción a las personas de experimentarlas».

Alejandro Gonzalez Iñárritu es tan solo el segundo latinoamericano que preside el jurado de la competencia principal, después de que el guatemalteco Miguel Ángel Asturias, diplomático y premio Nobel (aunque no realizador), fungiera como tal en 1970. Iñárritu liderará, a su vez, un grupo de jueces diverso, compuesto por cuatro mujeres y cuatro hombres (con miras a lograr una paridad) y el primero en la historia en incluir a tres realizadoras. Ellos son: la actriz Elle Fanning, el director Yorgos Lanthimos, la directora y actriz Maimouna N’Diaye, la directora Kelly Reinchardt, el director y autor de novela gráfica Enki Bilal, la cineasta Alice Rohrwacher y los cineastas Robin Campillo y Pawel Pawlikowski.

«El hecho de estar aquí es una declaración por sí misma», dijo Iñárritu, al ser cuestionado sobre lo que representa para él que haya un presidente mexicano en tiempos de racismo, muros, Donald Trump, y retórica del odio.

«Es un reflejo de lo que el mundo opina realmente de ese tipo de retóricas. En 2017 tuve el privilegio de traer la instalación de realidad virtual Carne y arena, que fue básicamente mi forma de responder a lo que está pasando en todas las fronteras del mundo. Fue mi forma de expresar lo incorrectos, peligrosos y crueles que son ese tipo de señalamientos. Esos líderes están gobernando con odio y con mentiras. Hablando de ficciones y haciéndoles creer a las personas que lo que dicen es cierto. ¿El problema? creo es la ignorancia. Las personas no saben lo que los migrantes viven. Y por eso vuelvo a lo importante que es ver y exhibir cintas de todo el mundo. Estar cerrado y tener una comunidad solo viéndose a sí misma es muy peligroso, porque entonces no podemos concebir la otredad».

«Pensamos que estamos evolucionando con la tecnología y redes sociales, pero parece que cada tuit nos aísla más», finalizó el cineasta.

Jessica Oliva Periodista, editora en Cine PREMIERE y bailarina frustrada en sus ratos libres. Gustosa del cine, la literatura, el tango, los datos inútiles y de la oportunidad de desvelarse haciendo lo que sea.