Han Solo y su gran aventura en solitario
Cambios de dirección, expectativas altas y la sombra de un personaje que ha cautivado al mundo durante 30 años… Han Solo: Una historia de Star Wars, el segundo spin-off proveniente de una galaxia muy, muy lejana, por fin ha completado su larga y sinuosa travesía a las pantallas.
Aunque parezca producto de la febril inclinación de Disney por hacer el mayor número de películas de franquicias en el menor tiempo posible –muy en particular Marvel y Star Wars–, en realidad, la idea de un filme centrado en Han Solo ya se fraguaba desde antes de la apropiación de Lucasfilm en 2012. Poco antes de la compra, George Lucas le había encomendado a Lawrence Kasdan (guionista del más celebrado y reconocido capítulo galáctico, El imperio contraataca, así como de El regreso del Jedi) la tarea de contar una historia centrada en la juventud del contrabandista espacial. Sin embargo, después de completada la adquisición, Kasdan, quien había estado trabajando en la película de Han Solo con la ayuda de su hijo Jon, se dedicó de lleno al guion de El despertar de la Fuerza.
Jon, sin embargo, continuó trabajando en la historia y cuando Bob Iger, el CEO de Disney, anunció en febrero de 2013 que el estudio lanzaría dos cintas spin-off de Star Wars, Lawrence aceptó el trabajo bajo la condición de seguir urdiendo la aventura con su hijo. A excepción del Episodio IV –escrito por George Lucas–, Kasdan ha colaborado en todo el arco fílmico de Han Solo, por lo que solo él podría adentrar a los exigentes fans a la juventud del sinvergüenza espacial favorito.
Héroes renegados, sin embargo, hay muchos en el cine. ¿Qué clase de camino podría moldear al malandrín soberbio pero de buen corazón capaz de responder “lo sé” a una confesión de amor de la misma princesa Leia? En entrevista con Entertainment Weekly, los Kasdan reconocieron algunas de las influencias que integraron al guion, que está situado varios años antes de Una nueva esperanza. Entre éstas encontramos el libro La isla del tesoro, de Robert Louis Stevenson. “Queríamos que fuera la aventura de un chico que se encuentra con personajes de dudosas intenciones y que influyen en su madurez como adulto”, dijo Jon.
Según los guionistas, otras influencias fueron Fuego contra fuego (1995), el clásico de Michael Mann protagonizado por Al Pacino y Robert de Niro, “donde nadie es confiable y siempre existe la posibilidad de la traición”; así como Los imperdonables (1992), porque “hay un sentimiento entre el chico y Clint [Eastwood] que toca precisamente el tipo de relación que nos interesa”, dijo Jon. Hasta El gran Lebowski (1998), de los hermanos Coen, sirvió de inspiración para una relación estilo padre e hijo que veremos en Solo.
La gran aventura Han Solo
Con un rodaje que incluyó un reemplazo de dirección, varios reshoots y rumores de problemas de actuación y control en el set, Solo podría ser una de las películas veraniegas más accidentadas de los últimos tiempos. En julio de 2015, Disney anunció que la cinta se estrenaría en mayo de 2018 y sería dirigida por Phil Lord y Christopher Miller. La noticia de que los realizadores de las sorpresivamente divertidas La gran aventura LEGO y Comando especial estarían al mando de la producción regocijó a los fans. El tono desfachatado y de humor ingenioso parecía un empate perfecto con un personaje conocido por sus respuestas sarcásticas y actitud cínica.
El siguiente gran anuncio llegó en mayo de 2016, cuando los directores revelaron que de una lista de 3,000 aspirantes a Han Solo –que incluía a Miles Teller, Ansel Elgort y Dave Franco–, habían seleccionado a Alden Ehrenreich, un histrión que ya había participado en una película menor de Francis Ford Coppola (Tetro) y un intento de franquicia juvenil (Hermosas criaturas), pero que realmente había saltado a la fama por su papel en ¡Salve, César!, de los hermanos Coen.
Sin embargo, tras cuatro meses de filmación, entre febrero y junio de 2017, los rumores de desacuerdos entre el dúo de directores y Kathleen Kennedy, jefa de de Lucasfilm, comenzaron a circular. Al parecer, los cineastas ya habían acumulado muchos días de retraso y su estilo de filmar –poco apegados al guion y repletos de improvisación– no encajaba del todo con la visión de Kennedy y los Kasdan. Eventualmente, la dupla salió de la producción por las famosas “diferencias creativas”, como se expresó en un comunicado conjunto.
Los rumores anónimos sobre los tropiezos del rodaje inundaron los medios: que el guion era intrabajable, que Kathleen Kennedy no daba libertad a sus cineastas, que Miller y Lord no estaban preparados para un proyecto de esa magnitud (en marzo pasado, un supuesto actor anónimo explicó a Vulture que a veces pedían hasta 30 tomas). Incluso se llegó a publicar que, de acuerdo a algunas fuentes anónimas, Alden Ehrereich había estado en desacuerdo con el tono de comedia “screwball” que la dupla de cineastas había pedido, y que su interpretación emuladora de Harrison Ford no estaba funcionando. No fue sino hasta su presencia en el Vulture Festival en noviembre pasado que Miller y Lord declararon algo por primera vez: “Creo que todos entramos con muy buenas intenciones a esta película. Nuestra aproximación solo fue diferente a la de ellos, fue un espacio difícil de subsanar porque probó ser muy grande”, dijo Lord.
Para reemplazarlos, Kennedy puso el futuro de la película en manos del veterano Ron Howard, quien volvió a filmar algunas de las escenas apegándose al guion de hierro de los Kasdan, al mismo tiempo que contrató a un coach de actuación para ayudar a Ehrenreich a entregar la exigente visión de Lucasfilm sobre la juventud de Han Solo, su codiciado héroe.
“Es desalentador que cualquier compañía tenga que hacer un cambio como ese”, le dijo Howard recientemente a EW. “Es difícil y decepcionante para todos. Por supuesto que las huellas digitales de Phil y Chris están por toda la película, dado todo el esfuerzo y tiempo que dedicaron a ella. Lo que yo espero es que los fans ni siquiera piensen en cómo se hizo la película. Deberían tan sólo perderse en ella”.
Viejos y nuevos tripulantes
Ehrenreich habrá tenido que emular de cerca a Harrison Ford, pero eso no quiere decir que la intención haya sido hacer una copia del héroe de los 70. “Creo que la principal diferencia es que el Han Solo que conocemos en esta película es más idealista”, le dijo el actor a EW. “Tiene ciertos sueños que persigue y observamos cómo le afecta cuando esos sueños se enfrentan a nuevas realidades. Realidades que son más difíciles y desafiantes de lo que esperaba”.
Para prepararse, Alden tuvo la oportunidad de reunirse con Ford. “Me dijo algo genial. ‘Diles que te dije todo lo que necesitabas saber y que no se lo puedes decir a nadie’. Y yo tengo que cumplir las órdenes del mismísimo hombre”.
Al igual que Rogue One, no se planea secuela alguna para Solo. Además de abordar la formación del piloto como “sinvergüenza profesional”, y lo que tal vez sean sus primeras escaramuzas espaciales con el Imperio galáctico (junto con el primer encuentro entre Han Solo y Chewie), también relatará el comienzo de la amistad y rivalidad con Lando Calrissian (Danny Glover). Parece ser que el cautivador mujeriego no ha tenido otra opción de indumentaria más que las capas que tan bien le sentaban a Billy Dee Williams en su tiempo.
Como parte del reparto también se encuentra Joonas Suotamo (quien interpretó a Chewbacca en Los últimos Jedi), y se integran a la franquicia Emilia Clarke (Game of Thrones) como Qi’Ra (una vieja amiga de Han) y Woody Harrelson como Tobias Beckett, quien fungirá como mentor de Solo. Además, encontraremos a Thandie Newton (como Val, la pareja de Beckett), Paul Bettany (un “gangster intergaláctico”, según el actor) y la voz de Jon Favreau como un extraterrestre piloto llamado Rio Durant. Asimismo, y como ninguna entrega en el universo Star Wars estaría completa sin un compinche androide, la actriz Phoebe Waller-Bridge interpretó (por medio de motion capture) a la fiel compañera de Lando: L3-37.
Howard ha descrito el resultado final como una mezcla entre film noir y western: una película con sentido del humor, intensidad juvenil y emociones. Después de todo, al igual que Rogue One, ésta debe sentirse al mismo tiempo parte de Star Wars y completamente independiente. Para ayudar a completar este efecto de unir lo conocido con lo desconocido, el compositor John Williams escribió el tema principal, mientras que el score estuvo a cargo de John Powell (Cómo entrenar a tu dragón).
Solo: Una historia de Star Wars ha tenido que enfrentarse a múltiples problemas antes de llegar a la pantalla grande, pero lo hace con una ventaja: tras Rogue One, las historias de antología se han ganado el mote de “más frescas”, ante la nostalgia narrativa de la línea de episodios. Sin embargo, Rogue One no tenía que lidiar con ningún personaje conocido. Tratar de desentrañar el pasado de una leyenda galáctica podría acabar con el aura y misterio que envuelve al personaje… o podría reforzar su lugar en el Olimpo galáctico. Con este nuevo spin-off, Han Solo se juega la vida entre el estafador o el héroe: podría convertirse en un desesperado por el amor del público moderno o mantenerse en ese pedestal, desde donde pueda seguir respondiendo al los “te amo” de los fans con un odioso pero encantador “Lo sé”.
(Una versión de este artículo fue publicada en Cine PREMIERE #284)